Recuerdos del único amor II: En la boca del infierno

Capitulo 11

No sabía que hacer, que pensar. Jaison lo hizo por ayudarme pero también con una razón egoísta, que le amara. No le importaba que yo sufriera con ello, ya no le importaba. Tocaron la puerta del departamento lo cual me sorprendió ya que no esperaba visita. Nunca la esperaba.

-¿Quién es?- me acerqué a la puerta.

Abrí la puerta sin saber a quien o que me iba a encontrar, tan solo confié.

-¿Qué haces aquí?

-Pensé que necesitabas ayuda.

-No la necesito- cerré la puerta en su cara pero él la detuvo con el pie.

-Quiero ayudar.

-No Tomás- me acerqué a él- no quiero ayuda.

-Pero la necesitas.

Entró como si fuera su casa dejándome con la boca abierta.

-Claro, pasa- cerré la puerta.

-Me gusta tu departamento- dijo observando su al rededor.

-¿Gracias?- pausé- ¿te envía Jaison?

-Si sabe que vine me mata- sonrió mientras agarraba una foto para ver la.

-Perfecto entonces- dije con tono irónico- ahora puedo tener problemas.

-No los tendrás. Soy el mayor de los dos ¿recuerdas?- me miró y recordó había olvidado hace poco, se quedó mirando unos segundos- lo siento, yo...

-No importa- miré el suelo- ¿quieres algo para comer?

-Lo que tengas.

-Nada.

-Entonces no- sonrió.

-No te necesito.

-Si no lo hicieras no me hubieras invitado a entrar- se sentó en el sofá poniendo los pies en la mesilla de al frente.

-No lo hice- sonreí.

-Bueno, detalles. Te ayudaré a superar tu terror.

-No tengo miedo a nada.

-Si así fuera no tendríamos esta conversación.

-A ver genio ¿a qué le tengo miedo?

-A volver a enamorarte.

-No- tragué saliva- no es verdad.

-Te aterra que si te enamoras de alguien- se levantó y se paró frente mio- lo perderás y volverás a sufrir como sufriste con Steven.