capítulo 39

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Expulse el humo de mis pulmones mientras me apoyaba en la pared a mi espalda, Victoria estaba a mi lado tomando muy tranquilamente su coca-cola mientras mirábamos con atención el enorme bosque frente a nosotros iluminado minimamente por el enorme letrero neón de la gasolinera.

- ¿No tienes frío?

Mire mi torso sin camisa y negué con la cabeza.
Expulse el humo nuevamente y le di otra calada al cigarro.

- ¿Desde cuándo fumas tanto?

- Desde que esa cosa te alejó de mi lado y mi bestia tomo posesión de mí.

No quería sonar grosero pero no lo estaba logrando, me sentía enojado conmigo mismo por toda la mierda que me había pasado y sabía que seguiría pasando.

- Lo siento.

- No tienes que disculparte gatita, lo que te paso no fue culpa tuya. Lo siento adelantados por mi comportamiento de mierda.

La miré pero ella estaba concentrada en el bosque frente a nosotros.
Le di la última calada al cigarro para después pisarlo con mi zapato y sacar el último de la cajetilla.
Era impresionante como una cena romántica había terminado en una mierda que nos distanció, yo estaba hecho un desastre por dentro y ella estaba tratando de procesar todo lo que le había dicho.

- ¿Te sientes bien?

Deje el humo quemar mis pulmones mientras la miraba de reojo, solté el mismo por la nariz y negué con la cabeza.

- Me siento como una gran mierda por no decirte antes todo esto y esperaba tu odio pero como no lo conseguí no se que hacer.

Un par de chicas que iban pasando miraron con atencion el collar, al estar desnudo del torso hacia que se hiciera más llamativo, sentí la mirada de Victoria sobre el haciendo que me tensara.

- ¿No hay alguna manera de que lo controles sin necesidad de esa cosa?

- Supongo que la hay pero no quiero hablar de esa mierda ahora.

*************

Tres malditas semanas habían pasado, la brecha entre ambos crecía cada día más. Ella estaba tratando de entender todo lo que le dije y yo trataba de sanar mis heridas.
Eran las 3 de la madrugada mientras yo acababa mi tercera botella de whisky, jugué con el vaso en mis labios y mire con atención la chimenea.

Eres un maldito idiota Alex Drake.

Me tomé el contenido del vaso de un trago y lancé mi cabeza hacia el espaldar de la silla que me sostenía.
¿Por qué no lo controlaba por mi propia cuenta? Maldita sea, Esa cosa me consumiria por dentro si no lo hacia pero ¿qué importa un poco de sangre derramada para calmarlo? No sería siempre y yo...
Pare el hilo de mis pensamientos y bebí del contenido de la botella.

- Siempre dije que eras un desastre pero lo decía del buen sentido y ahora. Mirate aquí, con el alcohol hasta la madre y tu mate deseando tenerte al lado.

Mire la figura de mi prima.

- Ariana Drake ¿cómo haces que tu pasado no te afecte?

Ella se rió un poco y quitó la botella de mis manos para darle un trago.

- Todos en algún momento recordamos el pasado, sea para bien o mal pero lo hacemos. Deseamos hacer o cambiar cosas que no hicimos pero a la mierda eso no tiene solución.

- Mi pasado es una red de mentiras y bestias interiores.

- No es por quitarte protagonismo, es tu historia pero ¿quién es el ángel de la muerte y la venganza aquí? ¿quién fue creada como un arma? ¿quién se convirtió en la mujer más deseada por todo el mundo sobrenatural? Pues yo Alex y mi pasado me persigue, pero tengo un mate que me ama y un equilibrio malditamente difícil de mantener conmigo misma.

Te Encontraré. #segundo LibroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora