Te Encontraré. #segundo Libro

capítulo 17 (Tu verdadero tu )

Daniel venía detrás de mi mientras yo traía a Nicolás en brazos.

- ¿Crees que dure mucho todo esto?

Mire a Daniel de reojo y después todo a mi alrededor, la manada estaba dispersa, asustada, dividida y todos tenían un nivel de odio hacia mi.
Se habían enterado que el Luxurus estaba con vida y el miedo los había invadido, los guerreros no tenían Alfa. Y wild wolf se estaba viendo afectada por la falta de la hermana de su Alfa.
Problemas y mas problema ¿cuándo dejara de crecer la lista?

* Nuestra prioridad es encontrar al Luxurus para poder salvar a Victoria*

- Necesitan un buen Alfa y parece que a mi no me consideran como tal.

La puerta de la mansión se abrió, iba a entrar pero Daniel tomo mi brazo.

- Eres un buen Alfa, no te a tocado el mejor momento de la manada pero has luchado por ella, perdiste a tu mate sacrificandote por todos ellos, a pesar de todos tus problemas tratas de ayudarlos y aun así sigues aquí siendo nuestro alfa y rey elegido de nuestra raza.

Tomo a Nicolás de mis brazos y entró a la casa dejándome allí parado mirando todo.
Era verdad, había sacrificado muchas cosas por ellos y aun querían más, había ganado y peleado batallas que  ellos no sabían que había peleado, aún antes de ser alfa había sacrificado cosas por Golden Moon.
¿Por qué sólo veían mis fracasos?

Pronto la gente empezó a mirar a mi dirección, no era muy normal que vieran a su alfa parado en la entrada de la mansión sin que este les dijera nada.

- ¿Todo está bien Alfa?

Un hombre se acercó preocupado.

- Los lobos guerreros ya tienen un alfa nuevo.

Hable para toda la manada.

- La casa matriz estará lista en unas semanas, Ariana Drake volverá a wild wolf, Cristal Drake no está en condiciones aún para volver a la manada y Marc será el nuevo alfa guerrero  ¿alguna objeción con lo dicho?

Todos se miraron entre ellos para después posar su mirada en mi.

- Hable ahora o...

- ¡TE RETO!

Un grito al final de el tumulto de gente hizo que fijará mi vista en el chico totalmente furioso que venía hacia mi.
¿Me estaba retando? Hacia tiempo que esto no pasaba.
Sentí una presensia tras de mi y la gente empezó a hacer un círculo en la parte delantera del jardín.

- ¿Estas listo?

Quite la chaqueta y la corbata de mi y se las entregue a Alexander. Este las tomo con cuidado y empezó a caminar hacia el centro del enorme círculo mientras yo subía las  mangas de mi camisa hasta los codos.

- Las reglas son simples, uno muere y el otro vive, sin armas ni transformaciones, si te rindes, mueres. El que permanezca con vida será el nuevo Alfa.

Me paré en la esquina contraria del chico mientras  me terminaba de acomodar las mangas, estaba calmado no entendía el por que o el como pero lo estaba, el chico en la otra esquina no paraba de gruñir y resoplar furioso.

La corona del ganador le fue entregada a mi beta el cual la alzó en alto haciendo que todos la miraran.

- Por el honor y la victoria ¡PELEEN!

El chico gruño con fuerza mientras se lanzaba sobre mi, lo esquive con facilidad haciendo que se volteara en su pocision y me gruñera aun mas furioso.
Se lanzó sobre mi de nuevo pero está vez  mi puño impacto contra su rostro haciéndolo caer al suelo. Le di un momento para que se recuperara pero este no se levanto así que me subi sobre el y empecé a golpearlo con todas mis fuerzas, su sangre manchaba mi camisa negra y mis nudillos se rompieron.

Sentí la necesidad de ver correr sangre dominar mi cuerpo haciendo que mis ojos se tornaron negros. El chico me logró quitar de arriba de el, haciendo que saltará y callera a unos pasos delante de él.
El chico escupió, me sorprende que todavía se pueda mover, la sangre corría por toda su cara y torso desnudo.

- ¿Te rindes?

Mi voz salió ronca y fuerte, no te rindas por favor quiero sentir la satisfacción de verte dejar de respirar bajos mis manos.

- Jamás.

Orgulloso, a veces el orgullo es malo, nos lleva a hacer cosas que no deberíamos, si te mataban por rendición dolía menos que sin hacerlo.
Se lanzó de nuevo sobre mi pero está vez no logre esquivarlo haciendo que su puño impactará contra mi mandíbula, oí el crujido de esta mientras el chico me hacia caer al suelo.

Eso dolió un poco, su puño impactó de nuevo contra mi rostro, estaba débil, se notaba por la poca fuerza con la que me mantenía en el suelo. No deje que me golpeara mucho cuando ya estaba de nuevo en el suelo con sus piernas rotas, el chico soltó un chillido de dolor cuando esto paso.

Tome su cabeza y la estrelle contra el suelo haciendo que la sangre salpicara toda mi ropa y manos.

- V-vas a morir.

Apreté aún más el agarre en su cabeza y la volví a impactar contra el suelo.
Sentí su cráneo romperse y el enorme charco de color carmín bajo su cuerpo.

- Pero no en tus manos.

Pase la lengua sobre mis labios sintiendo el sabor metálico de la sangre.
Sangre, todos lo ven como la fuente de la vida yo lo siento como el sabor a muerte.
Enterre  mis garras en su cuello para que terminará de morir, me levanté con lentitud y mire todos a mi alrededor, todos estaban asombrados pero de un momento a otro empezaron a gritar de felicidad.

Mi cuerpo tomo una postura arrogante mientras miraba mi ropa manchada de sangre al igual que mis manos.
Mis venetus miraron el cuerpo del chico sin una pisca de emociones, mis  labios estaban curvados hacia arriba en una sonrisa de satisfacción y orgullo, disfrutando de los alaridos de felicitaciones de mis hombres.

Alexander colocó la corona sobre mi cabeza.

- ¡UN APLAUSO PARA NUESTRO ALFA!

Tomo uno de mis brazos y lo levanto como hacen los boxeadores cuando ganan una pelea.
Mi vista paseaba por todo el lugar hasta que se anclaron en tres personas que me miraban más que las demás.