capitulo 71.

482 46 0
                                    

******* Narra Crasper*****

Estaba sentado en una gruesa rama mientras le sacaba filo a un palo, tenía guardia esa noche y el frío me calaba los huesos. Acomode mi abrigo sobre mi traje y seguí con mi trabajo.

El alfa y toda su familia había ido al inframundo a hablar con Hades.

- S-señor Crasper.

La voz asustada de Alexander hizo que lo mirara de reojo.

- ¿Que quieres beta?

El tomo un sobre de su chaqueta y la extendió hacia mi.

- ¿Que es eso?

Me bajé de un salto de la rama haciendo que el diera un respingo hacia atrás.

- U-una carta.

Era un chico de unos 20 años pero eso no le quitaba lo gallina y asustadizo. Era bajo a consideración conmigo y nunca quitaba esa mirada de pánico de sus ojos cuando me veía.
Poseía un olor delicioso.

- ¿De quién?

Tomé el sobre entre mis manos haciendo que el temblará, rodé los ojos y le eche una ojeada al sobre.

- No muerdo Alexander.

Le guiñe un ojo y le di una sonrisa maliciosa, el se enderezó de golpe, me llegaba abajo de la barbilla.
Sus ojos azules se quedaron fijos en mi. Olía delicioso.

- ¿De dónde sale tu olor?

- ¿Ah?

Solté una risita baja y me acerqué a detrás de sus orejas aspirando su olor. Limón con algo dulce que no lograba distinguir, su cuerpo se tensó y después comenzó a temblar.

- ¿Por qué me tienes miedo? O ¿Tal vez son nervios?

Subí mi nariz por su oreja y le miré la cara. Estaba rojo y  mantenía los ojos cerrados.
Abrió los ojos y me miró analizarlo.

- Y-yo no...

Miró hacia la derecha y se calló, mi vista se fijó había haya y logré ver a ¿Andrea?

- Señora ¿Que hace por aquí a estas horas?

La mujer miro a mi acompañante y a mí haciendo que me separara de el.

- Estoy buscando a Jaspen y Axel ¿Sabes dónde están?

El chico iba a salir huyendo pero lo tome de la muñeca inpidiendoselo.

- Están en su casa señora, antepe última casa antes de llegar a la puerta.
Andrea asintió y salió caminando hacia donde yo le había dicho.

- ¿P-podrias soltarme?

Mire al chico de reojo, el miraba atentamente mi cabello.

- Me gusta tu cabello.

El chico se sonrojo. Solté mi mano de su muñeca y me enderece.

- ¿De quién es la carta?

Su mirada se volvió confundida pero después entendió.

- ¿Anaya, Armada, Amalia...

- Amaría.

El asintió lentamente y yo bufé, mire el sobre y lo que contenía, cinco fotos y un papel que decía búscame.

- Así que te gustan los hombres.

Saque un encendedor de mi bolsillo y empecé a quemar la carta.
El chico me miró ofendido.

- Así que eres famoso entre las damas de compañía de la manada.

Reí un poco y terminé de quemar todo.

Te Encontraré. #segundo LibroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora