capitulo 72

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Tomé la cintura de Victoria y la subí hacia la tierra, ayude a mis hijos a subir también y los demás subieron de un salto.
Solté un suspiro y enderece mi espalda. Está ida al inframundo si que estuvo bastante cansada.

Victoria cargó a mi hijo y este le enseño el pequeño objeto que le había regalado Persefone.
Miré al cielo oscuro y respire hondo al sentirme de nuevo en casa.

- ¡SEÑOR ALEX!

Mi cuerpo se volvió a tensionar en un segundo ¿No podía durar un día en paz almenos? Me voltee hacia ¿Alexander? Que venía sobre el lobo rojo de Crasper.
El chico se acercó hacia mi y empezó a hablar rápido.

- ¿Que demonio di...

Crasper volvió a su forma normal.

- Hay un espía entre nosotros señor.

Miré a Crasper y Cristal se acercó hacia mi.

- ¿Que?

Alexander tomo aire y de enderezó en su lugar.

- Un espía señor.

- A mi me parecía extraño que cada movimiento que hacíamos parecía ser previsto por el Luxurus.

Miré a mi espalda y noté que Malec se estaba llevando a todos hacia la casa, dejándome concentrarme en Crasper. Cristal estaba de brazos cruzados escuchando a su guerrero.

- La primera vez fue la vez de su reunión familiar ¿Cómo se enteró de eso? Solo los Drake fueron informados, el día que fuí a investigar Dark Forest con Apolo nada estaba igual a la vez anterior y Apolo dijo que era raro, parecía como si hubieran limpiado todo y tratado de tapar el rastro.

Miré a Cristal. Nadie además de mi familia sabía de Mónica, los demás pensaban que la habíamos matado y si no habían atacado para encontrarla era por qué no lo sabían.

- Vengan conmigo.

Ambos se miraron y empezaron a caminar detrás de nosotros. Cristal materializó una llaves y yo hice que la puerta apareciera, tenía sus ventajas tener vida compartida con un druida.
La puerta de madera con un ojo en la mitad se erguía desde la tierra, Cristal no dudo en meter la llave en el ojo y está se abrió.

- Si alguno de ustedes dos son los espías, lo sabré.

Entramos y lo que nos dió la bienvenida fue una habitación oscura iluminada por plantas luminosos. Mónica estaba arrodillada en medio del jardín mientras unos grilletes se apretaban en sus muñecas. Su cabello rubio caía por su cara mientras sus manos descansaban a cada lado de su cuerpo. Levantó la mirada y nos analizo a todos.

- Mónica.

Miro a Cristal y sus ojos se tornaron rojos, quería sangre, tenía hambre, parece que Lainus no la había alimentado desde nuestra ida.

- ¿Por fin se acordaron de mi?

Sus colmillos rozaron sus labios mientras se levantaba, las cadenas crujieron y la hicieron retroceder un paso.

Miré a los hombres a mi espalda y ambos la miraban con asombro.
El ambiente estaba tensó y Mónica no dejaba de mirarnos. Cristal sonrió y se acercó a ella. Ella soltó un gruñido y se trató de abalanzar sobre ella pero las cadenas no la dejaron haciendola caer de rodillas.
La habitación era mínimamente iluminada por las plantas, cristal se acercó a una planta que sostenía una botella y la tomo entre sus manos, el líquido carmín hizo alzar la mirada a Mónica y empezar a forcejear con sus cadenas, Cristal abrió la cuadrada botella de vidrio y se la tendió, ella la tomo entre sus dos manos y la empezó a beber hasta la última gota.

Te Encontraré. #segundo LibroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora