capitulo 35

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Lo que alguna vez fue mi cuarto estaba cubierto de rasguños, manchas y símbolos que no lograba entender.

- ¡SUÉLTENME!

Malec me miró pidiéndome permiso, saco una larga daga color blanco.

- ¿Que haces? Suelten a mi hija.

Agarre a mi papá con ayuda de dos de los trogloditas que no agarraba a Luciana para poder calmarlo.

- Papá tienes que calmarte por favor, ellos saben lo que hacen.

Mi papá empezó a patalear para poder soltarse de los hombres que lo sostenian, tomé su cara entre mis manos y hice que me mirara.

- Papá, escúchame ¿si?

Los gritos de mi hermana eran totalmente abrumadores, se podía sentir su agonía y desesperación por lo que sea que le estuvieran haciendo, no era capaz de voltearme.

- Papá necesito que me mires y te calmes, ellos saben que hacen. Te explicare todo esto después pero necesito que te centres en mi.

La mirada de mi padre se fijo en mi.

- Te fuiste mas de un mes, no estuviste aquí en todo este tiempo y ahora ¿quieres ayudarme? deja de ser cínica Victoria.

Y ahí estaba de nuevo ese dolor, ese vacío, ese sentimiento de dolor inmensurable. Habia querido ayudarles y otra vez rompían mi corazón, otra vez. otra maldita vez. El contacto con su piel me quemó haciendo que lo soltara, los hombres que lo sostenían me miraron con lastima.

Todo a mi alrededor se paralizó, los gritos de mi hermana, los de Malec. Solo podia centrar mi vista en mi padre y ocurrió algo que jamas pensé que ocurriría en mi.

Odio, senti ese sentimiento apretar mis entrañas como vivoras, me cortó la respiración y hizo que mis ojos picaran por las lagrimas, pero no las dejaría salir. Sentí algo correr por mis venas, una especie de electricidad que me hizo querer golpear algo.

- Luna.

Un toque en mi hombro hizo que mirara a Abraham.

- ¿Que haremos con la chica?

Mire de reojo a mi hermana desmayada sobre los brazos de Malec, quise sentir algo al verla así de verdad quería hacerlo pero nada se movió en mi, la voz que salio de mi garganta me sorprendió.

- Llevemosla con Lainus, mi... Ernesto ira con ella y pronto llegara su mujer también la llevaremos.

Todos me miraron asombrados, tome mi chaqueta del suelo, ni siquiera me di cuenta cuando la solté y camine hasta el exterior de la casa, mi madre iba entrando cuando me miró sonrío, se acerco para abrazarme pero la frene.

- Hola Virginia, no me toques gracias.

Pase a su lado dirigiéndome hacia el auto, pronto nos acomodamos en el. Mi madre, mi padre y mi hermana iban frente a nosotros, yo iba en medio de Abraham y Malec, la tensión era palpable y nadie parecia querer romperla.

- ¿Como estas hija?

Miré a mi madre con notable frialdad.

- Estoy muy bien gracias.

Malec miró hacia la ventana y Abraham empezó a rascarse la pierna con notable incomodidad.

- ¿Terminaste con tu novio?

Mi madre miraba con notable interes a Malec, no me queria ni imaginar lo que pasaba por su mente, Malec mr miro buscando ayuda. Pobrecito.

- No, solo tenia asuntos que resolver y no pudo venir.

Por favor que no dijera más nada, no quería hablar. Pero claro mi madre ignoro todas las señales.

- ¿Eres soltero?

Malec la miró como si estuviera loca y de verdad no lo estaba dudando ¿como podía lanzar una pregunta de esos cuando su hija estaba inconsciente y su esposo estaba notablemente cabreado.

- Si señora.

Antes que mi mama pudiera soltar otra imprudente pregunta llegamos al hangar. El capitán nos miró extrañado al ver nuestras notables cara de rabia. abordamos el jet en completo silencio.

Cuando estuvo en el aire solté mi cinturón y me fui a buscar algo de beber. Nunca había sido amante del alcohol pero siempre veía a Alex haciéndolo cuando estaba mal, la sensación de quemazon en la garganta hizo que quisiera otro vaso.

- No creo que Alex quiera que salgas borracha de este jet.

Mire a Malec el cual tomo un vaso de lo que yo estaba bebiendo lo cual no tenia ni idea de que era.

- A veces hay que hacer lo que uno quiere y ignorar el resto.

Me tome todo el contenido del vaso y lo volví a llenar.

- Si pero no creo que un jet sea un buen lugar para emborracharse, altura y bebida no es una muy buena convinación.

- ¿Como son tu padres Malec?

El se apoyo en la pared contraria donde estaba yo bebiendo y me miro atentamente, tenia unos bonitos ojos.

- Pues soy el único varón entre 9 mujeres así que soy del que más esperan, mi padre es un machista de mierda al igual que toda su familia.

Lo mire con atención mientras bebia con lentitud el contenido de su vaso.

- Soy un cazador muy poderoso o eso es lo que dicen de mi, mi familia mato a tres de mis hermanas por que se destacaban más que sus hijos, las mujeres de mi familia nunca llegan a ser cazadoras. Fui criado como todo un Strawman de pura sangre, años y años de metodos de crianza a hombres. Torturas, combates, clases de magia y todo eso. Mi madre nos abandono cuando mi padre por fin tubo a su querido varon haciendo que quedaramos en sus garras. Nunca tuve una figura materna y mí padre esclavizo y sometió a mis hermanas mayores a su yugo.

Se trago el liquido del vaso y miro fijamente a la pared frente a el.

- ¿Como llegaste a ser quien eres?

Me miró mientras soltaba una sonrisa cansada.

- Me metí con la mujer mas peligrosa, hice un trato con Ariana Drake cuando cumplí mis 20 años. Logre liberar a mis hermanas del yugo de mi padre y las que fueron obligadas a casarse también las pude salvar, algunas se volvieron cazadoras y otras simplemente viajaron.

- ¿Que paso con tu padre?

Sus ojos se oscurecieron y me miro a los ojos.

- El odio es un sentimiento que muchos rechazamos pero es bueno hasta cierto punto, nos hace hacer cosas que a largo plazo seran buenas.

- ¿Lo mataste verdad?

- Para serte sincero mis hermanas y yo lo matamos y torturamos a ese hombre menos de lo que deberiamos.

Mire hacia la zona de pasajeros donde vi a mi padre acariciando el cabello de mi hermana y mi padre abrazandola con fuerza. Malec coloco su mano sobre mi hombro.

- Ellos te trajeron al mundo pero no te volvieron quien eres y tampoco los has necesitado todo este tiempo así que tampoco lo haras ahora.

Tome de un trago el contenido de mi vaso y desee llegar rápido para poder acurrucarme en los brazos de Alex.

Te Encontraré. #segundo LibroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora