capitulo 78

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- Respira y subelos.

Tenía los ojos cerrados mientras acataba las indicaciones de Arthur.
Subí mis muros mentales.

- Bajalos.

Este había sido la dinámica de toda la mañana, subir y bajar mis escudos. Me palpitaba la cabeza y sentía que me desmayaría en cualquier momento.
Sentí una mano posarse en mi hombro.

- Hora de descansar. 

Fijé mis ojos en sus orbes azul oscurl, el sonrió malicioso.

- Soy muy guapo ¿A qué si?

Rodé los ojos. Se veía tan oscuro y serio y era todo lo contrario.
Me toqué la barbilla como si me lo pensará, lo miré de pies a cabeza y luego negué.

- Meeeeh.

- ¿Meeeh?

- Si... Meeeh.

El empezó a negar haciendo que su largo cabello negro se moviera.
Miré a Ariana que estaba sentada en un muro de piedra mientras recostaba uno de sus brazos en en sus rodillas.
Yuri estaba molestando su largo cabello negro, un bonito chico con cabello rubio debajo de las orejas puntiagudas.

- A comer, te encantará el estómago de oveja.

Miré al hombre totalmente asqueada haciendo que el se riera. Según me había contado eran 4 hermanos. La mayor Megan después el, Lucian y por último Yuri
Empezamos a caminar hacia la mesa debajo de una sombrilla cubierta de comida.

- Pero que guapa te ves con la ropa de mi hogar Ari.

Ariana le saco el dedo corazón a Arthur y empezó a caminar hacia la mesa. Un vestido hasta el suelo color negro que hacía ver su piel bronceada bastante bien.
Nos sentamos en la mesa.

- Huele a mierda.

Lucien llegó lanzandosé en la silla a un lado de Arthur.

- Hola linda luna.

Lo miré de reojo mientras bebía un delicioso jugo de frambuesa.

- Hola.

Megan llego a la mesa, tan fría como un iceberg me había dicho Arthur.
Yuri soltó un chillido.

- Quiero un unicornio.

Todos bufaron y Megan lo miro con una ceja levantada.

- No... La última vez que te dí un animal a cuidar, Lucien lo convirtió en uno de sus extraños bebes.

El nombrado sonrió con malicia.  Era un herrero o algo así, podía hablar con muertos, y traerlos a la vida como sus sirvientes con ayuda de un mazo de no se que carajos.

- Pero Megan.

- La respuesta es no, ahora come.

Todos empezamos a comer de manera silenciosa.

- ¿Cómo va tu entrenamiento querida? ¿El inútil de mi hermano si es buen maestro?

Arthur gruñó a su hermana.

- Si señora.

Todos los hermanos empezaron a reír.

- A Megan no le gusta el señora. Sualteza, magestad, gran vizir, gobernante suprema, como quieras pero nunca señora.

Mis mejillas se tiñeron de rojo vivo.

- O ama y señora.

Levante la vista y pude ver a un guapo chico cabello negro con cuerpo de ¿serpiente? El me sonrió para después dejar salir una larga lengua bífida.

Te Encontraré. #segundo LibroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora