Te Encontraré. #segundo Libro

capitulo 66

Caminaba con sumo sigilo para que las hojas secas debajo de mi no provocarán un sonido brusco que asustara al ciervo frente a mi, lento Alex.

Mire a dos hombres de la manada caminando a pocos metros de mi con arco y flecha listos para disparar.
Coloqué mis brazos en el suelo y fui caminando en cuatro patas hacia el animal que comía tranquilamente, cuando sentí que estuve lo suficientemente cerca me transforme colocando mi cuerpo totalmente contra el suelo.
Mi pelaje negro no permitía que me viera con la poca luz lunar que entraba en esta parte del bosque. Volví a caminar a raz del suelo cuando el ciervo levantó sus orejas y miro todo a su alrededor.
Era un pequeño grupo de ellos alimentándose bien antes del frío invierno que se avecinaba, el siervo bajo su cabeza para volver a comer y yo salté sobre su cuello y como esperaba no fallé.

Enterré mis largos colmillos en su frágil cuello sin ningún reparo, se movió un poco pero ya estaba muerto.

Mis hombres no dudaron en lanzarse sobre el resto y perseguir a los que lograron correr.
La sacudí un poco y las gotas de sangre se esparcieron por el suelo.
No dude y empecé a caminar con el ciervo en mi mandíbula. Sentía a los guerreros a mi espalda cuidándome de cualquier peligro que pudiera haber, no se habían alejado de mi desde que la casería había empezado. No tarde mucho en arreglar todo y unirme a los hombres a la entrada del bosque.
Algunos niños habían venido a la caza, atrapaban presas pequeñas como conejos y codornices, todo para enseñarles las viejas tradiciones de la manada y el apego a la naturaleza, al igual que los lobos recién transformados, para que se unieran mejor con sus lobos.

Lancé el ciervo a la parte trasera de la camioneta donde mis encargados la arreglaban y contabilizaban.

- Excelente macho señor.

Me senté en mis patas traseras y lamí la sangre en mi hocico con suma parcimonia.
El lobo gris de Ariana no tardó en llegar con un venado macho entre sus dientes.

- Buena caza señorita Ariana.

Ariana dejo al venado en su lugar y se fue al igual que yo.
Me pare a mitad del bosque a olisquear el lugar cuando un olor llegó a mi nariz.
Madera quemada y gasolina.
Malditos cazadores furtivos les voy a cortar el puto cuello.
Les hice señas a uno de mis compañeros de caza que no dudaron en correr detrás de mi.
El fuego se estaba extendiendo con fuerza en la parte este de mi territorio, extremadamente cerca de la frontera con el pueblo de mierda, seguro querían expandirse a las malas.

El olor y las cenizas se exparcian por el aire.
¿Que mierda les pasa a los humanos? ¿Que no entienden que si matan a la tierra ellos se irán con ella? Hijos de puta.
Frene en una colina que me daba una vista de la parte de mi bosque que estaba siendo quemada, los animales corrían despavoridos tratando de huir de las llamas mientras el fuego se comía todo a su paso.

* Llamen a alguien para apagar el fuego.

Dos hombres corrieron directo a la manada.

Rastreen a los hijos de putas que empezaron el incendio y cortenle la garganta, nadie se mete con mi bosque.

Los otros tres hombre salieron a hacer lo que les pedí quedando solo mis centinelas y yo.

Ayuden a los animales a salir del bosque. Crasper, Julián, Fernanda y yo iremos a advertir a hadas de aquí cerca.

Salí disparado con los tres lobos a mis espaldas cuando sentí el impacto de una bala en mi pata izquierda.
Gruñi y mire hacia dónde había venido la bala.
Dos hombres con unas mascaras que los protegían del humo del incendio.

*No son balas normales, tienen Delux, tengan cuidado.

Salte a mi derecha para protegerme de los disparos que trataban de llegar a mí.
¿Cómo unos malditos humanos habían conseguido esas balas?