"I'm the queen of the castle" RusMéx [Terminada] [Temporada dos ya afuera]

XXV

Capítulo veinticinco Trabajos
Empezada~Diciembre 14
Terminada~Diciembre 18

♕

Rusia despertó de su pacifica siesta con México. Se sentó recto en el espaldar y miro a su lado, allí estaba México y Paco, quien se había unido a su siesta. Rusia acarició a su novio en su pierna. El moreno abrió sus ojos lentamente y le sonrió al rubio
-Hola...-México frotó sus ojos y se sentó al lado de Rusia.
-¿Que hora es?-México dijo enrollando sus brazos en el torso del rubio. Rusia miro a su lado en donde se encontraba la mesa de noche con el reloj. -Las 2:15-Rusia dijo acariciando el suave pelo de México.

-¿Todavía sigues nervioso por la tormenta?-Rusia le pregunto sin pasar de dar sus suaves caricias -Un poco...aunque todavía sigo un poco ansioso-México dijo. -Ay, no te preocupes, eso es normal-Rusia le sonrió al moreno.
Rusia y México se decidieron levantar e ir a la planta baja. Allí se encontraron a las mucamas haciendo las preparaciones para la tan esperada tormenta. Los sirvientes también traían botellas grandes de agua y comida enlatada, que probablemente sería donado a la aldea del reino.
De la nada, España salió detrás de México, el español posó su mano en el hombro del latino. Cuando volteó hacia atrás España le dio por lo menos siete bolsas pesadas llenas de equipaje.

-México, lleva eso al almacén, inmediatamente que tienes treinta más que os espera.- España dijo para después caminar hacia otro lado. México casi no podía con las siete bolsas, simplemente eran exageradamente muy pesadas para el. -Déjame ayudarte.-Rusia dijo para después agarrar seis bolsas. -Guau Rusia, ¿Tu puedes con eso?-México dijo sorprendido. Rusia solo río. Ambos subieron al cuarto del almacenamiento y pusieron las bolsas en el piso, y luego bajaron otra vez. Esto lo repitieron unas 5 veces hasta no tener más bolsas que llevar.

Rusia y México se iban a ir hacia otro lugar hasta que España agarró a México por los hombros y lo volteó hacia el.
-Todavía tú no terminas-España dijo mientras señalaba unas treinta botellas de agua grande
-Lleva todo eso hacia la aldea, dos para cada persona. Ahora.-España se fue por otra vez
México suspiro y Rusia puso su mano en el hombro del latino -No te preocupes, yo te ayudo-Rusia le sonrió a México.
México le sonrió al ruso devuelta pero después dijo -Pero Rusia, Gracias pero son demasiadas, estuviéramos dando vueltas si llevamos las botellas una a una.-México miro a las treinta botellas que contenían el líquido sin color.
-Tienes razón...-Rusia dijo.

México y Rusia se quedaron pensando hasta que a México le vino una idea. -¡Ya sé!-México grito y agarro la mano de Rusia hasta guiarlo hasta afuera. Ellos llegaron a una pequeña parte de la aldea que rodeaba el reino cual parecía un gran establo. -¡Señor Aruba!-México dijo mientras se acercaba a un hombre de piel oscura quien leía un libro en un idioma casi desconocido llamado Papiamento. -Heeeey, Mira quien es el Duci México-El señor con el nombre de Aruba se paró para abrazar al mexicano. Ellos se separaron. -¡Curaçao, Bonaire! ¡Vengan, miren quien es!-El señor grito. Dos chicas de piel oscura salieron del establo -México, hallo!-La más alta de los tres llamada Curaçao abrazo a México mientras que la otra chica solo sonrió y saludo con la mano.

-¡¿Y quien es este guapetón!?-Curaçao de acercó a Rusia. -Ese es Rusia-México dijo pegándose al previamente mencionado. -¿Y que? ¿Es tu noviesito?-Curaçao dijo en una voz coqueta -De hecho, sí-México sonrió -Bueno ahora a lo que venia- México dijo -¿Podríamos usar a Abbe?-México pregunto.