Falcon relamió sus labios sin darse cuenta. La sola idea de tener a su omega a su total disposición lo excitó se sobremanera. Sus ojos comenzaron a volverse más agudos y el verde en ellos se volvió más intenso.
Apretó la sábana debajo de sus dedos y una gota de sudor corrió a lo largo de su espalda. La camisa de seda que tenía comenzó a pegarse a su piel y solo la retiró para intentar enfriarse con el aire acondicionado. Cerró sus ojos tomó un suspiro. Debía contenerse. Él era un alfa y no uno cualquiera que se dejaba llevar por sus instintos no más. Había sido bien criado y entrenado en su autocontrol para no caer a los pies de ningún omega detrás de su dinero. Pero como podía negociar eso con su parte más salvaje que tenía su entrepierna dura al punto de doler reclamando a su omega.
Se levantó de la cama y se dirigió al baño. Sabía que otra ducha no ayudaría. Solo le quedaba una opción. Rezar a los mil santos que no creía por ser lo suficientemente fuerte para no tomarla por la fuerza. Llenó una palangana con agua caliente y cogió una toalla caminado hacia la cama.
Tragó en seco y respiró profundo. Con la toalla la pasó por las manos de Silver y los brazos. Echó su cabello hacia atrás y limpió su frente, luego el resto de su rostro hasta llegar al cuello. Zafó los botones de la camisa uno por uno dejando ver el sujetador negro que contrastaba con la piel más blanca de sus pechos.La incorporó un poco y terminó de retirarle la prenda. La mano de Falcon tembló y se sintió salivar. La idea de quitar aquella restricción negra pasaba por su mente únicamente. Sacudió su cabeza y retomó su tarea. Desplazó la toalla húmeda por sus hombros, espalda, abdomen y prestó especial atención en la zona entre sus pechos. Un leve gemido salió de los labios de Silver pero no se despertó, pero si despertó otra cosa.
La mano de Falcon llegó al cierre del sujetador en la espalda de Silver y casi lo desgarró apartando el pedazo de tela que solo lo incomodaba. Sus labios rápidamente de hallaron alrededor del rozado pezón lamiéndolo, mordisqueándolo hasta ponerlo duro repitiendo el mismo procedimiento con el otro. Mientras se deleitaba con esta parte de la anatomía de su pareja bajó su mano a lo largo de su abdomen hasta el borde de su pantalón y sin pensarlo mucho también lo desgarró llevándose también la ropa interior a juego.
Falcon se incorporó a gatas apreciando el cuerpo desnudo de su pareja y sintió sus colmillos pinchar sobre su labio inferior. Cada parte de él le ordenaba marcarla, hacerla suya y tomarla hasta estar exhausto. Pero aún quedaba un leve hilo de raciocinio dentro él agradeciendo que por primera vez las feromonas omegas de ellas fueran tan débiles o su nuca no estaría a salvo.
Bajó su cabeza hasta su abdomen y lo besó para después pasar la punta de la lengua. Su piel era suave y sabía a gloria. Otro pequeño gemido salió de los labios de ella y se removió un poco pero él no dejó de estar entre sus piernas. Siguió bajando un poco más dejando un rastro de besos hasta llegar al lugar donde el olor femenino se volvía más fuerte y lo volvía loco.
Sin pensarlo mucho enterró sus labios entre los más íntimos de ella conociendo el sabor de su omega y haciéndolo temblar. Mordió suavemente la tierna carne mientras dejaba que uno de sus dedos se introdujera con movimientos constantes. Se decepcionó al saber que ella había sido tomada por alguien más, sobre todo quien era esa persona, pero se encargaría que su antiguo novio fuera un mísero recuerdo olvidado en su memoria. Le Haría el amor tantas veces que ella olvidaría hasta su nombre.Sintió la cadera de ella temblar tras otro gemido y supo que estaba cerca. Sus muslos estaban tensos y el los sostuvo entre sus brazos mientras volvía su ataque más fuerte contra ella atrapando el clítoris entre sus dientes y apretándolo.
Todo el cuerpo femenino se estremeció casi convulsionando en silencio mientras él la sostenía complacido. Aun cuando no se había tocado ni un centímetro estaba satisfecho incluso si seguía con una dolorosa erección. Besó la frente sudada de su omega abrazándola. Se sentía bien tenerla entre sus brazos a su lado, solo de él.
Silver abrió sus ojos poco a poco acostumbrándose a la leve luz que se filtraba por las cortinas. Buscó sus celular a tientas para darse cuenta que un fuerte brazo rodeaba su cintura y que su espalda estaba contra un pecho duro.
-Falcon- llamó con pereza, no tenía ganas de discutir, aunque lo pensó al darse cuenta que no llevaba la ropa de ayer sino que había sido reemplazada por una camisa de mangas largas blancas que apenas si estaba abrochada delante, cero ropa interior y su cuerpo se sentía extrañamente satisfecho- Se puede saber que me hiciste-
-tu integridad sigue intacta preciosa- el alfa habló casi en un murmullo apretándose más hacia su nuca- hoy hueles delicioso, déjame quedarme un poco más así-
La omega cerró sus ojos y respiró con paciencia.
-No es esa parte la que me interesa saber-
-Mnn- replicó él casi volviendo a quedarse dormido- solo limpié tu cuerpo cuando llegamos y no despertabas y algo …más-
-Falcon no te duermas- dio unas palmaditas en su brazo- estamos hablan…-
Su cuerpo fue rodeado para tener el de Falcon sobre ella. Su rostro tan cerca que podía escuchar su respiración.
-Entonces despiértame con un beso- le dijo meloso enterrando una de sus piernas entre los muslos de ella.
Silver entrecerró los ojos.
-Ahora si tengo curiosidad en saber que pasó en los momentos que estuve dormida, porque no recuerdo que fuéramos tan íntimos como para dormir juntos apenas sin ropa y despertar tan románticos-
Falcon dejó caer la cabeza sobre su hombro con un suspiro insatisfecho.
-Seremos pareja en el futuro, al menos podemos despertar más acaramelados, no crees--Nunca me imaginé que a un alfa le pudieran gustar ese tipo de cosas- Silver comenzó a jugar inconscientemente con el cabello de la nuca de Falcon. El olor que el desprendía la hacía sentirse cómoda.
Acercó su nariz al hombro de él y lo olió.
-¿Qué ocurre?- él se incorporó cayéndole el resto del cabello sobre el rostro dándole un aspecto tanto despreocupado como sexy.
Silver esquivó un poco el rostro algo sonrojada.
-Creo que la medicina está haciendo efecto. Puedo olerte con más intensidad-
-En serio- el besó su mejilla- Eso es bueno-
ESTÁS LEYENDO
YOMEGA. Destinada a ser suya (omegaverse)
RomanceÉl es un alfa y afirma que ella es su pareja destinada. Pero hay dos problemas. Primero: él esta comprometido Segundo: Ella es una beta. O eso le han hecho creer toda su vida.