Dulces sueño?

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Erika no supo si fue lo mejor pero apagó el teléfono sin ni siquiera descolgarlo. No estaba muy interesada en lo que Nolan quisiera decirle, más bien, se preguntaba cómo era que tenía su número, su celular nuevo junto con la línea era algo que Zacarias le había comprado hacía tiempo. No se dio cuenta que fruncía el ceño hasta que sintió el dedo del alfa acariciando esta zona suavemente.

-¿No vas a contestar?- vio curiosidad en su rostro- Acaso es un pretendiente-

Erika lo miró con rostro de En serio y este se carcajeó. Si había algo que le molestaba de él era el poco tacto que podía tener para algunas cosas y su poca percepción para otras. Mira que decirle algo como eso cuando estaban los dos casi sin ropa en la cama. Suspiró rindiéndose, Zacarias podía estar en la cumbre de los alfas pero eso no quitaba que tenía detrás una rastra de defectos.

Apretando los labios se incorporó y se acercó al alfa y rodeó su cuello con sus brazos buscando sus labios otra vez. Era extraño que tomara la iniciativa cuando se trataba del tema sexual pero sentía que esta vez podía hacerlo, lo necesitaba. Pasó sus piernas a cada lado de la cadera de él y se sentó a horcajadas dejando que su peso se recargara contra el del inmenso alfa que no le costó nada.

-A veces realmente me molestas ¿sabes?-

Zacarias se sorprendió en un primer momento tanto por la acción como por sus palabras a las cuales no le encontró significado pero la dejó y respondió el beso mordiéndole los labios de ella y abriéndolos para profundizar el beso. Sus manos se desplazaron por su espalda hasta quedar en sus nalgas y apretarlas. Pero se separó con una sonrisa dejándola algo aturdida.

-Sé muy bien lo que quiere chiquita, yo no me opongo pero me parece que ahora no es buen  momento- la agarró de la cintura y la puso otra vez en la cama gruñendo ante la pérdida del cómodo peso sobre él- Tus feromonas estaban en niveles alarmantes hace muy poco y no quiero arriesgarme a que tengas un ataque y menos bajo mi cuidado- se levantó y le puso la bandeja delante- me gusta la diversión pero soy un doctor responsable aunque no lo parezca, así que tú comerás y seguirás durmiendo hasta que estés estable-

Erika miró de la bandeja y después a él, dejando caer los hombros. Tal vez así era mejor.

La comida en la bandeja a pesar de verse apetitosa no le llamaba la atención, su estómago estaba verdaderamente revuelto por lo que solo optó por tomar el vaso de jugo y beberlo en pequeños sorbos. No era tan pesado pero aun así no era cómodo tragarlo.

-Solo come lo que necesites, no te fuerces- como buen doctor que conocía a su paciente notó la incomodidad de su cuerpo, mientras se quitaba la ropa y se quedaba solo en su bóxer oscuro que solo cubrían lo necesario y se ajustaban perfectamente a su perfecto trasero.

Zacarias dejo el resto de la ropa en el suelo y corriendo la colcha se metió debajo de ella, agarrando de la mesita de noche el control remoto y encendió el enorme televisor.

-¿Quieres ver algo?- le preguntó el acomodándose al lado de ella doblando su almohada para alzar su cabeza.

-No realmente- lo miró- ¿Estás cansado?-

Él bostezo y se revolvió el cabello despreocupadamente. Pasaba lo canales sin algo específico que le gustase- Estoy doblando turnos, tengo bastante trabajo, sobre todo en este tiempo por lo que para irme de vacaciones tengo que adelantar algunas cosas- volvió a bostezar y le dejó el control en el regazo a ella.

Pasó el brazo alrededor de la cintura de ella y se acurrucó contra su cadera.

-Voy a dormir, puedes ver lo que quieras- besó su piel desnuda- No demores mucho en dormir, mañana nos levantarse temprano para pasar por tu casa y resolver lo demás- su voz se fue apagando- Pasarás el día conmigo en el hospital, quiero hacerte algunos exámenes para confirmar que todo está bien contigo, tu celo está cerca y tal vez haya alguna complicación- Casi un susurro- Ah, qué bien se siente esto- se apretó más hacia su cadera e inmediatamente su respiración se volvió constante. No quería reconocerlo pero compartir su cama no era tan malo después de todo, era la primera vez que se dormía tan plácidamente dentro de su propia habitación.

YOMEGA. Destinada a ser suya (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora