Gemelas?

8.9K 1.2K 161
                                    

Desde la noticia de la supuesta muerte de Erika, Zacarias había sentido que su vida no tenía sentido. Fue cuando se dio cuenta que las mujeres que estaban a su alrededor lo hacían tanto por su dinero como por una noche fogosa. No le importó por mucho tiempo, pensaba que su estatus de alfa le permitía hacer lo que le viniera en gana.

Pero a diferencia de todas, Erika nunca le pidió nada, no le exigió nada, simplemente estaba a su lado cuando él quería.

Ahora no sabía cómo ella reaccionaría, o él. Temblaba, sí temblaba mucho. Tres meses pensando que ella estaba muerta para después tenerla delante de él como si todo hubiera sido un simple sueño.

Podía sentirse indignado por la mentira, molesto por sufrir en vano. Antes sería así, pero ahora no. Había una emoción extraña y floreciente dentro de su pecho. Dio un paso hacia adelante, quería tocarla, abrazarla, besarla y ya después preguntaría las miles de dudas en su cabeza, primero necesitaba cerciorarse que ella estaba realmente delante de él.

Pero para su sorpresa Erika retrocedió y levantó una mano. La sonrisa que estaba en su rostro se desvaneció dejando su rostro tranquilo. Esta vez no era como antes, Erika solía bajar muchas veces la mirada pero ahora sus miradas se encontraban. No había vacilación en ella.

-Erika yo…-

-Te quiero agradecer- ella comenzó a hablar. Habían pasado tres simples meses pero ella parecía más madura- Me puedo imaginar que estás involucrado con lo que ocurrió con Nolan-

-Ese desgraciado- Zacarias no pudo evitar gruñir y sacar sus colmillos- Merece mucho más que años de cárcel, al menos para donde va estoy seguro que será bien atendido- sus ojos brillaron peligrosamente- Si hubiera sabido que te había hecho todo aquello antes yo…-

-No hubieras hecho nada Zacarias- los bordes de los labios de Erika se alzaron.

Zacarias se quedó quieto. Había algo extraño en Erika. No era la misma, era como si ella fuera alguien diferente.

-¿Qué te ocurrió? ¿Por qué pasó todo esto? ¿Estuviste aquí todo este tiempo? ¿Por qué no me dijiste que estaba viva? Acaso tienes idea de todo lo que pasamos cuando no teníamos noticias de ti-

El rostro de la omega se ensombreció.

-Sabía que no sería una buena noticia, pero tenía muchas razones para no volver. Incluso ahora me estoy preguntando por qué los llamé- inclinó la cabeza- tenía la intención de quedarme aquí tranquilamente. Como si nunca hubiera existido en esta vida pero no creo que sea justo para ellas- se pasó la mano por su panza.

Zacarias analizo todas sus palabras y podía jurar que eran como puñetazos directo a su rostro pero lo que más le llamó la atención fue la última palabra de Erika.

-¿Ellas?- casi jadeó.

Erika asintió.

-Soy consciente de que debes saber que lo que está en mi vientre es tuyo, fuiste la última persona con la que me acosté- bajó la mirada, sus manos enmarcaban el pequeño vientre pero demasiado grande para albergar una sola criatura- El doctor dijo que era muy pronto pero presentía que serían niñas. Dos niñas, gemelas-

-Gemelas- dijo Zacarias tambaleándose sin apenas creerlo. Sabía que sería padre, pero de dos. Eso era…increíble.

Esta vez si quiso correr y abrazarla pero Erika volvió a retroceder. Eso hizo fruncir el ceño al alfa.
-¿Por qué me evitas? ¿Por qué no dejas que te toque?-

Erika negó con la cabeza.

-Han sido tres meses Zacarias. Tres meses en los que me di cuenta de cuanto fue que estuve sufriendo por un sueño que nunca sería mío- se pasó la mano por su nuca totalmente limpia- No tengo la intención de ser una más en tu larga lista de aventuras. Ya lo fui un tiempo, no, no lo fui, más bien, no sé ni siquiera si realmente signifiqué algo para  ti además de tu paciente. Te agradezco mucho todo lo que hiciste por mí, como me cuidaste. En serio no tengo como agradecerte, pero al final tomé la decisión de que debo seguir adelante. Mi experiencia con los alfas no ha sido precisamente la mejor pero ahora tengo algo en que enfocarme. Tengo dos vidas que dependerán de mí-

YOMEGA. Destinada a ser suya (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora