Silver sabía que la en la cuenta bancaria, tanto de Falcon como de Zacarias, debían de haber al menos unos buenos millones, pero no se imaginaba que acostumbraban a gastarlos de aquella manera.
El supuesto hotel que habían reservado era grande, muy grande, lujoso, muy lujoso y si había una palabra para definir todo el siempre con el MUY incluido. Ella había estado en hoteles debido a reuniones por el trabajo pero nunca se imaginó estar un uno que podía superar las cinco estrellas con facilidad. Apenas si podía cerrar la boca.
Las personas que estaba a su alrededor tenían un aire de grandeza y la mayoría por supuesto que eran alfas con sus parejas, ya fueran omegas o betas y sus hijos. Siempre había algunos que estaban solos disfrutando en una mesa de una buena bebida.
Ella y Erika se habían quedado a unos metros por detrás de sus parejas mientras ellos estaban en la recepción ajustando los últimos detalles de su estancia. El vuelo había sido realmente largo por lo que deseaba darse un baño y dormir de una buena vez por todas. A pesar de intentarlo durante el vuelo había sido inútil, estaba nerviosa de lo que podía ocurrir. Pero con el agotamiento de ahora como que su cerebro no procesaba mucho.
Miró las espaldas de Falcon y Zacarias y un poco más allá a la mujer que les sonreía con demasiada confianza, sobre todo a Zacarias que le respondía con otra sonrisa. Acaso no tenía escrúpulos. Erika estaba casi dormida al lado de ella, por no decir que era ya un zombi, y él se deba el lujo de estar coqueteando abiertamente.
La supuesta mujer parecía percatarse de ser observada fijamente y su atención se encontró con la mirada entrecerrada de Silver que solo movió los labios. Con Zacarias era una cosa pero que al menos se contuviera con su alfa. Se sentía posesiva con él de una manera extraña. La mujer pareció captar el mensaje pues se cohibió y terminó de hacer los trámites casi sin decir palabra.
Para cuando los dos alfas volvieron hacia ella Silver fruncía el ceño y no parecía muy contenta.
-¿Qué pasa?- Falcon pestañeó confundido, esperaba que ella estuviera de buen humor por haberla llevado allí.
-A mí, nada- cruzó los brazos sobre su pecho y señaló con la barbilla a la recepcionista- Pero me parece que alguien se estaba deleitando de pasar el tiempo con ustedes- su ataque de celos estaba más allá de lo que ella podía soportar y no entendía por qué.
Falcon sonrió, la agarró del brazo y la atrajo hacia él abrazándola con fuerza. Enterró los dedos en su cabello buscando después de marca y acariciándola con la punta de sus dedos. La sintió estremecerse al inicio y después relajarse.
-Tranquila, cálmate- él sabía que el cambio de ambiente tan brusco podía afectar psicológicamente a los omegas, y Silver cada vez mostraba más signos de estar estable por lo que era normal que reaccionara diferente a lo usual- Ella puede coquetear pero solo tengo ojos para ti- se carcajeó.
No recibió respuesta de Silver que se mantuvo quieta.
-Mis señores- dos betas hicieron una reverencia detrás de ellos- Venimos a llevar su equipaje-
-Estás son las llaves- Zacarias se las lanzó mientras cargaba entre sus brazos a Erika que pronto enrolló los brazos en su cuello y cerró definitivamente sus ojos con un ronroneó.
Los hombres cogieron sus maletas y se dirigieron nuevamente hacia la salida donde dos vehículos los llevarían hacia otra zona del hotel. Silver se dejó arrastrar por Falcon hacia uno de ellos sin comprender, pensando que se quedarían en el bloque principal pero al parecer se había equivocado. Ellos dos montaron en uno mientras Zacarias lo hizo en el de atrás con Erika todavía en sus brazos, el viaje había sido realmente fuerte para ella.
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YOMEGA. Destinada a ser suya (omegaverse)
RomanceÉl es un alfa y afirma que ella es su pareja destinada. Pero hay dos problemas. Primero: él esta comprometido Segundo: Ella es una beta. O eso le han hecho creer toda su vida.