YOMEGA. Destinada a ser suya (omegaverse)

Trío?

Falcon escuchó el sonido de su puerta principal abrirse y supo quién era al momento. Solo había una persona que podía pasearse por su casa, además de leo y su familia sin que él se molestara.

Pero esta vez era diferentes porque en vez de ir directo a su habitación, lo oyó caminar hacia sonde estaba descansando su pareja destinada.

Se incorporó rápido en su cama y se puso unos pantalones de seda gruñendo, su gusto por solo dormir en ropa interior le estaba jugando una mala pasada.

Sus ojos se abrieron impactado cuando la escuchó gritar y abrió la puerta de su cuarto.

-Zacarias, no la asustes- gritó usando su Voz sin mediar consecuencias

La imagen era un poco perturbara. El mismo Falcón tenía que reconocer que su amigo no era precisamente alguien que pasara desapercibido y estaba seguro que la había asustado y más en la forma en que la había despertado.

-Qué bueno que estás levantado, me ahorras el trabajo, los dos a la sala. Ahora- sacudió unos papeles en su mano -Encontré algo muy interesante, nada bueno y que hay que moverse rápido-

Y con la misma él fue el primero que fue al lugar de la futura reunión.

Falcón suspiró rascándose el cuello tenso y entró a la habitación para ver a Silver pegada contra el respaldar de la cama con una expresión de terror en su rostro.

El alfa se acercó y se sentó en el borde estirando su mano.

-Tranquila, es un amigo mío, tiene una cloaca en la boca pero es buena gente. El quien te conté que estaba investigando tu caso-

La chica lo miraba y después a la puerta incómoda por si volvía a aparecer. La tensión de estar rodeada de dos algas, uno que la deseaba y el otro que marcaba territorio por donde fuera que pasara la tenía nerviosa y se sentís irregularmente inestable. Además el cuarto se había llenado de feromonas del desconocido que alteraban una parte de su interior.

Silver asintió con la cabeza y se arrastró por la cama temblorosa. No entendía la razón de ser tan sumisa de repente. Una mano atrapó su muñeca, jalándola y sentándola sobre el regazo de Falcon que le agarró la barbilla y aprovechó su aturdimiento y la besó salvajemente.

Silver apretó sus hombros desnudos ante tal invasión, al igual que sus muslos cuando una sensación abrumadora comenzaba a ganar terreno en su abdomen. La sensación caliente de la piel desnuda de Falcon le resultó extremamente placentera.

-Falcon- logró soltar al ser su lengua soltada por unos segundos.

-Mejor- el alfa la miró con los ojos vidriosos dejando que sus hormonas invadieran el cuarto sustituyendo las de Zacarias, totalmente desconocidas para ellas y demasiado potentes. Incluso él se sentía abrumado de vez en cuando estando con él.

La vio algo aturdida y mareada y solo deseo tirarla a la cama y despojarla de la ropa, pero ella estaba totalmente indefensa y el no sería el hijo de puta que se aprovechara de su debilidad.

Era mejor escuchar lo que Zacarias tenía que decir, tal vez tuviera la respuesta para los cambios bruscos de la salud de su omega.

Soltándola, la ayudó a ponerse de pie.

-Yo puedo vestirme- ella agarró algo de su bolso para ir al baño aun con la respiración alterada -me reúno con ustedes en unos minutos.

Falcon la vio desaparecer detrás de la puerta y el salió en dirección a la sala.

-Tú no puedes tener más tacto al tratar con ella ¿verdad?- se paró delante de su amigo que se había llenado una taza de café y la tomaba con tranquilidad.