Fumaba de mi cigarro mientras esperaba a Tom. El día pasó rápido, luego de trabajar comí con Jonas en mi casa y vimos unas pelis.
Un coche se aparcó justo en frente mía, bajándose la ventana del copiloto, dejando ver a Tom sonriente.
—¿Nos vamos señorita? —Bromeó desde el coche.
(.)
—¿Y quién dice que las mujeres no podemos jugar al póker? —Casi gritó Selena.
Selena era amiga de Tom, lo que me pilló por sorpresa. El día en que el hombre me atacó, la conocí en el bar de la esquina, ella era la camarera.
—Está escrito por el destino, las mujeres no estáis hechas para éste juego —Dijo Sam, el hermano de Tom.
Nos encontrábamos en un pub llamado "Kids". Tom me había presentado a su hermano Sam, él me contó que le encantaba salir con él. También estaba Selena, y su amigo llamado Justin.
—Vamos a hechar una —Propuse mientras bebía de mi copa.
Todos asintieron mientras Sam habría su maletín de póker. Nos sentamos en una mesa y comenzamos el juego.
La noche iba muy entretenida. Selena cogió todas las fichas de la mesa llevándose la última jugada.
—Bueno, bueno... —Sonrió mirando a Sam. —Las mujeres no estáis hechas para éste juego —Imitó su voz, haciendo que todos los de la mesa rieran.
—El póker está sobrevalorado —Se encogió de hombros Sam.
—Voy a ir a fumar —Le dije a Tom, a lo que éste se levantó de inmediato.
—Voy contigo
Yo sonreí y nos dirigimos a la puerta. El pub estaba ambientado, había buena música y luces de neón.
—¿Sabes? —Me encendí mi cigarro y miré a Tom a los ojos. –Nunca imaginé ésta vida
—¿Ah qué te refieres con ésta vida? —Bebió de su copa sin dejar de prestarme atención.
—Me refiero a poder salir libremente —Me encogí de hombros. —A no tener que preocuparte por la hora de llegada, y a tener tu propio dinero —Dije mirando al frente.
—Sí... —Sonrió Tom, y me miró de arriba a abajo. —No te lo dije, pero estás increíble
Yo lo miré sorprendida ante su confesión. Y luego de ésto me acerqué a él y apoyé mi cabeza en su hombro. Estábamos de pie justo a un lado de la puerta. Los coches pasaban y la noche estaba tranquila.
—Gracias por invitarme a salir con vosotros
—Mientras quieras, siempre estarás invitada
(.)
Bailaba con Sam al ritmo de la música. Eran aproximadamente las dos de la mañana, y ya el alcohol hacía efecto en mí. Selena bailaba con Justin, y Tom se encontraba pidiendo otra copa.
Tom se acercó a mí entregandome una copa.
—¿Quieres emborracharme? —Hablé alto por la música.
—Quiero acabar en un estanque contigo —Gritó bailoteando recordando lo que le dije en la mañana.
Mis mejillas ardieron por un momento, aunque con las luces y la multitud no se apreciaba. Tom se veía genial, su perfecto rostro y su pelo despeinado lucían muy bien. Yo no podía parar de mirarle.
—Tom, Justin y yo nos vamos —Le comunicó Selena mientras se colocaba su bolso. —Abrá que repetir —Me dijo a mí mientras me daba un beso en la mejilla.
—Adiós Sara, fue un placer —Dijo Justin despidiéndose.
—Tom, Sara —Nos avisó Sam. —Yo me voy también, mañana tengo clases, y voy a aprobechar que Justin me lleve a casa —Se despidió de nosotros y se fueron los tres.
Tom y yo bailamos un rato más bebiéndonos nuestra última copa. Hablábamos sobre el futuro, él quería trabajar en un laboratorio. Me parecía una idea fantástica, era un chico bastante listo.
Salimos del pub y nos dimos un paseo bajo el manto de estrellas que cubría Queens.
—Son las tres y media de la mañana Tom, voy a matarte —Bromeé mientras fumaba mi cigarro.
—Mañana te tomas una cerveza en vez de un café, y adiós resaca —Hizo un gesto de adiós y yo solté una carcajada.
Andamos un rato más hasta que llegamos a su coche, nos sentamos y Tom puso la música.
—¿Puedo llevarte a un sitio? —Preguntó mirándome. Sus mejillas lucían sonrosadas debido al efecto del alcohol.
Yo asentí y arrancó el coche. Estuvo conduciendo cómo quince minutos, hasta que llegamos cómo a un acantilado. Era un campo, pero había un carril hecho por la tierra para indicar el camino.
—¿Vas a matarme y a tirarme por el acantilado ese? —Bromeé señalando el acantilado y éste rió.
Salimos del coche y nos sentamos sobre el capó de éste. Se podía ver todo Queens desde ahí arriba. Las luces hacían cómo un especie de dibujo de estelas de colores y el cielo parecía estar más cerca de lo normal.
—¿Traes a todas aquí? —Pregunté encendiéndome otro cigarro y tumbándome sobre el capó.
Éste rió haciendo lo mismo que yo.
—Nunca he tenido novia —Se sinceró mirándome. —Y nunca he traído a nadie aquí
—No me creo eso
—Creetelo —Susurró. —Mi padre me traía aquí de pequeño, porque decía que así podría ver a mi abuelo desde más cerca
Yo lo miré apoyando mi cabeza sobre mi brazo.
—Entonces podré ver a Leyla desde más cerca —Miré al cielo.
—Busca la estrella que más brille
Y entonces la encontré. El cielo se veía como un manto de luciérnagas.
—Esa —Señalé al cielo.
—Pues esa es Leyla —Susurró tumbado.
—Yo nunca tuve la oportunidad de conocer a mis abuelos, ni si quiera sé cómo se llamaban —Me encogí de hombros. —Y de mis padres tengo pocos recuerdos
—Eso tiene que ser duro
—Nunca tuve a nadie que me dijera que las estrellas son personas que ya no están con nosotros
Tom me miró triste, y yo sonreí apenada.
—Yo te enseñaré todas las cosas que tus padres no pudieron enseñarte —Apoyó su mano en la mía y yo me sonrojé.
Puso su brazo para que pudiese apoyarme sobre él y me acomodé en su cuello. La música del coche sonaba bajita, pero se podía escuchar bien. Estábamos solos Tom y yo. Bueno, y todos nuestros seres queridos ahí arriba, en forma de estrellas.
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Mentirosa ¶Tom Holland.
Fanfiction¶PARA TOM, DE SARA. ... {Ni si quiera me llamo Sara. Me llamo Jasmín Gómez y lo siento tanto por haberte mentido, contigo descubrí que las mentiras existiendo sentimientos no sirven. Espero que algún día me perdones... Yo también te quiero, Tom} ...