El enigma.

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Harry entró en la habitación con un vaso de agua y se acercó a Tom para dárselo.

Tom seguía mirándome fijamente, mientras que de mis ojos salían unas lágrimas que limpié rápido.

—¿Qué pasó Tom? ¿No te alegras de ver a Sara? —Preguntó Harry tocando su hombro.

Yo seguía mirándolo, perpleja. No podía creer que ésto estuviese pasando.

—Harry... Yo no conozco a ésta chica —Se encogió de hombros.

Harry me miró confundido, y yo solo negué cabizbaja.

—Vamos Tom, esas bromas no son de buen gusto —Bufó Harry mirándole mal. —Me confesaste que estabas enamorado de ella cuándo nos emborrachamos la última vez, ya sabes lo que dicen —Sonrió nervioso. —Los borrachos y los niños pequeños nunca mienten

Tom se quedó callado bebiendo agua, y luego de ésto entró un doctor.

—Thomas, ¿Cómo te sientes? —Preguntó el doctor en frente de él.

—Confundido y perdido —Y era verdad. Su mirada estaba vacía, llena de confusión.

—Doctor, Tom no se acuerda de ella —Me señaló Harry, yo seguía allí parada sin poder moverme. —Y ellos pasaron mucho tiempo juntos, llevan conociéndose casi un año y dice que no la recuerda

El doctor soltó un largo suspiro, y luego sonrió.

—Me temo que sufre pérdida de memoria a corto plazo —Un silencio se hizo en la habitación. —Tom recuerda toda parte de su vida, pero de uno o dos años hasta ahora lo olvidó todo

—¿Qué significa eso? —Intervino Tom, sin dejar de mirarme.

—Hay varios tipos de comas y de pérdidas de memoria —Hizo una pausa. —Hay pérdidas de memoria en las que no recuerdas nada, ni nadie —Miró a Tom. —Otras en que sólo recuerdas algún que otro momento de su infancia, pero nada de lo que pasó los últimos años —Me miró a mí. —Y otras en la que sólo recuerdas los últimos años, pero nada de su infancia

Harry me miró preocupado, y mis lágrimas comenzaron a salir traicionándome nuevamente.

—Tendremos que hacerte pruebas —Añadió el doctor antes de irse. —Ahora vengo a evaluarte, ¿Quieres que avise a alguien?

—A mi familia —Habló Tom, casi en un murmullo.

Yo seguía allí parada, mirando al suelo. Limpié mis lágrimas y cogí mis cosas para antes de salir volver a mirarlo por última vez, una sonrisa triste apareció en mi rostro.

—Sara, no te vayas —Habló Harry, pero no le hice caso.

Salí de allí lo más rápido que pude, escuchando a Harry gritar mi falso nombre. Encendí un cigarro en la puerta y empecé a andar cabizbaja hasta llegar a mi coche para llamar a Jonas.

—Hey pollito, ¿Qué ocurr...

—No se acuerda de mí —Lo interrumpí en medio del llano. —A perdido la memoria Jonas, no se acuerda de lo que pasó en los últimos años

Se hizo un silencio escuchando mis sollozos.

—Jasmín vete al piso, en menos de diez minutos estoy ahí

(.)

—Joder Jasmín... —Suspiró Jonas acariciando mi cabeza.

—Todo mi plan se fue a la mierda —Susurré mirando un punto fijo.

—Puedes empezar de nuevo y hacer las cosas bien con él —Sugirió dándome un cigarro.

—No Jonas, lo mejor será que él haga su vida y yo haga la mía —Miré hacia un lado. —Así me ahorraré muchas cosas que contarle y no le haré más daño, ya demasiado hice

Jonas me miraba triste.

—¿Estás segura?

Yo asentí cabizbaja, fumando de mi cigarro.

—Segurísima —Me encogí de hombros. —Cuándo meta al hijo de puta de Lukas en la cárcel, me iré de aquí y empezaré otra vida nueva

Jonas me miró perplejo.

—¿Eso es lo que quieres?

—Claro que no —Dije apenada. —Quiero decirle la verdad y quiero estar con ese castaño Jonas, pero me niego a volver a hacerle daño

—Jasmín, debes hacer lo que diga tu corazón, no lo que pienses que es mejor

—Mi corazón quiere decirle la verdad a Tom, decirle la verdad a Selena, seguir trabajando legalmente muchos años más para Harry, quiero pasar todos los años con ustedes y quiero ser felíz —Solté un largo suspiro. —Pero ésto a sido una señal del destino para que Tom haga nuevamente su vida, lejos de mí

—Te apoyaré en todas tus pésimas decisiones, ¿Lo sabes verdad? —Apoyó su mano en mi hombro.

—Lo sé —Sonreí abrazándolo. —Ahora voy a coger a ese hijo de puta de Lukas y se va a ir a pudrirse la cárcel, que es dónde merece estar —Escupí con rabia.

—Y así será pollito, no lo dudes —Acarició mi brazo. —Te mereces ser feliz

Miré sonriendo a Jonas, mientras apoyaba mi cabeza en su hombro. Y así fue cómo me quedé profundamente dormida.

(.)

Mi móvil sonó haciendo que abriese los ojos de golpe. Hazza.

—¿Ocurre algo? —Dije adormilada todavía.

—Jasmín, tenemos un problema —La voz de Harry sonaba en un susurro. —Tom no deja de preguntarme cosas sobre tí, quiere saber qué carajos teníais él y tú

Yo me quedé pensando.

—Dile que sólo fue un polvo, algo pasajero

—Es que le conté un par de cosas...

—¿Qué par de cosas? —Pregunté preocupada mientras me levantaba para ir a ducharme.

—Le dije que tú trabajas para mí, y que él estaba enamorado de tí, que por eso dejó a Alison

—¿Estás loco o qué? —Casi grité en tono de desesperación. —Tenía un maldito plan Harry

—Te fuiste sin decir una maldita palabra Jasmín —Se quejó a través de la línea. —Yo qué coño sé

Solté un profundo suspiro mientras cogía mi ropa.

—Sólo dile que nos peleamos y ya no volvimos a hablar más —Me encogí de hombros sin que él pudiese verme.

—Ven tú y dile lo que te de la gana Jasmín, éste imbécil no va a parar hasta resolver el maldito enigma —Dijo con tono furioso, lo que yo sonreí.

—Lo siento Hazz, no puedo verle —Susurré. —Mis nervios me traicionarían

—Está bien Jasmín —Suspiró Harry a través de la línea. —Tómatelo con calma, te dejo un mes libre para que asientes tu cabeza ¿Vale?

Yo asentí sin que pudiese verme.

—Gracias Haz, ya hablamos —Dije antes de colgar.

Mentirosa ¶Tom Holland. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora