Mentirosa ¶Tom Holland.

Me vuelves loca.

—Ya está todo listo para encestar la canasta —Me contaba Lukas ansioso. —Sólo queda que los chicos terminen el túnel y cuándo esté listo nos digas que día será

Yo asentí mientras bebía de mi café. Mi cabeza sólo pensaba en una cosa, o más bien en alguien.

—Estamos en contacto Jasmín —Se levantó del sofá Lukas. —Nos vemos después de fín de año y espero que lo pases excesivamente bien con Osborn —Dijo levantando sus cejas arriba y abajo pervertidamente.

—Ya piérdete Lukas —Suspiré mirándolo con asco.

Éste se despidió haciendo un gesto con la mano antes de dejar el piso.

Estábamos a Viernes, y había pasado una semana desde lo que pasó con Tom, y éste ni si quiera me llamó ni me mandó un mensaje cómo solía hacer todas las noches. Supuse que estaba enfadado o simplemente quería hacer su vida con Alison, así que decidí no meterme más en su camino.

(.)

—¿Cómo te fue la semana? —Preguntó Selena preparándome una copa.

—Nada fuera de lo normal —Suspiré recordando todo el trabajo de esa semana.

—Yo no pude pasar por el piso porque estuve muy liada trabajando, y ya me ves —Se señaló con gracia. —Sigo aquí

Yo sonreí bebiendo de mi copa. Selena se fue a servirle unas copas a unos chicos y me quedé mirando la mía inundada de pensamientos.

—Hey —Una voz familiar me sacó de mi burbuja. —Sabía qué te encontraría aquí

Un Tom sonriente se sentó al lado mía, haciendo que todo mi cuerpo se extremeciera.

—Vaya, si sigues vivo —Hablé con ironía volviendo a mirar al frente.

—Lo siento —Se disculpó tocando mi hombro. —¿Te soy sincero?

—Adelante —Dije sin importancia.

—Realmente no te iba a hablar más —Su confesión me dejó sin palabras haciendo que lo mirase a los ojos. —Decidí aceptar tu decisión olvidándome de lo que pasó, pero fue difícil para mi —Se encogió de hombros. —Cuándo salí de tu piso, un acto de rebeldía hizo que borrase tu número y por la noche me arrepentí. No quise pedirle tu número a Selena, así que decidí pasar por aquí y... te encontré

Yo estaba atónita ante su repentina sinceridad.

—Pasé toda la semana con Alison intentando olvidar lo sucedido, pero hacer cómo que no pasa nada y dejar de ver tu maldita sonrisa me pone enfermo —Susurró con tono de desespero.

—Eres un imbécil Thomas —Sentí cómo mis mejillas ardían, y miré a otro lado intentando no sonreír.

—¿Podemos hablar?

Yo me quedé pensando durante unos segundos.

—Váyanse a un maldito hotel —Habló Selena desde la barra bebiéndose un chupito.

(.)

—Y se fue dejándome solo —Suspiró Tom llevándose la mano a la cabeza. —No sé qué hacer

—Todas las parejas se pelean Thomas —Dije sin importancia mientras me encendía un cigarro en mi coche.

—Sí lo sé —Suspiró. —Pero ella se enfada por cosas insignificantes

—¿Vas a contárselo? —Pregunté mirando el cielo desde dentro de mi coche.

—Por ahora no —Se encogió de hombros.

—Haz lo que tú veas mejor —Hablé tranquila.

Tom miró hacia otro lado y luego soltó un gran suspiro, cómo si quisiera soltar todo lo que tenía guardado dentro.

—¿Y tu semana cómo fue? —Preguntó cambiando de tema. —Eché de menos nuestras charlas nocturnas —Dijo recostado sobre el asiento del copiloto.

—Estuvo agetreada —Me encogí de hombros mirando la calle solitaria. —Que quede claro que esas charlas no las tuvimos porque me borraste de tu agenda

Tom soltó una carcajada y me miró sonriente.

—¿Lo pensaste? —Me preguntó de repente.

Yo giré mi cabeza para mirarle. Él estaba jodidamente sexy, con su botellín de cerveza en la mano y su pelo alborotado. Las palabras de mi madre inundaron mi cabeza. Nunca dejes pasar algo que te haga felíz.

—Puede —Sonreí recostando mi cabeza sobre el asiento del piloto, quedando en la misma posición que él. —Ésta semana me dí cuenta de que me haces falta, idiota

—Y eso significa...

—Que me eches ahora mismo el mayor polvo de tu vida —Le interrumpí, sin dejar de mirarle.

El castaño me miraba confundido, aunque con una sonrisa. Se acercó lentamente a mí y yo mordí su labio inferior.

—¿Sabes que eso me vuelve jodidamente loco? —Dijo mientras yo seguía mordiendo su labio.

Encendí la radio y bajé el volumen mientras me sentaba a horcajadas sobre él, besaba y pasaba mi lengua por su cuello dejando besos húmedos. Éste chico si que sabía cómo hacer que perdiera los papeles.

(.)

Yo fumaba de mi cigarro en ropa interior sentada en el sitio del piloto, y muchos pensamientos inundaban mi cabeza.

—¿En qué piensas? —Habló Tom abrochando su pantalón.

—Nada —Dije mirándolo. —Estuvo genial

Éste sonrió terminando de beber su cerveza.

—¿Qué significó ésto para tí?

Yo me quedé sin palabras. Ésto significaba que me acostaba con él porque quería, no por necesidad. Tal vez Jonas tenía razón.

—Significa que me gusta acostarme contigo, y que me vuelves loca —Dije pasando mi dedo por su mentón, y éste tragó en seco.

—Ven aquí —Abrió sus brazos esbozando una sonrisa.

Yo me reí mientras me sentaba en su regazo y me ponía su sudadera. Me recosté sobre su pecho y poco a poco, me quedé dormida.