El detective.

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"Tengo ganas de verte imbécil."

"No te desesperes morena, después te llevo unas cervezas y comemos juntos... adiós :)"

Ya estábamos a 31 de Diciembre, Harry me dejó la semana libre y yo me la pasé entera viéndome a escondidas con Tom, ni si quiera se lo dije a Jonas.

Tom seguía viéndose también con Alison, aunque él quería contarle lo que pasa, pero yo no estaba segura si eso sería lo correcto, ya que yo no podía tener nada con él en público, Lukas no lo aceptaría.

(.)

—Si ésta noche consigo escaparme, te llamaré —Dijo Tom aparcando en la puerta de la casa de Harry.

—Vale rarito, gracias por traerme —Le dí un beso en la mejilla mientras abría la puerta.

—Y Sara —Yo me giré para verlo antes de irme. —Estás increíble

Yo sonreí y luego de ésto saqué la lengua bromeando. Ví cómo su coche se perdía entre las calles y el tráfico.

(.)

—¡Feliz año nuevo! —Gritó Harry con una peluca y gafas grandes.

Cenar con la familia de Harry no fue nada mal. Ellos eran una familia buena, eran personas de bien, trabajadores y familiares.

—Y ahora es cuándo empieza la fiesta —Bailoteó Harry mientras que me entregaba una copa. —La copa con la familia es tradición —Yo sonreí mientras la aceptaba.

—Eres una persona maravillosa Sara —Me dijo el padre de Harry, el cuál ya estaba algo ebrio.

—Gracias señor Osborn

—Llámame Mike —Sonrió mientras estiraba su mano ofreciéndome bailar.

Bailamos mientras bebíamos diferentes tipos de alcohol. El hermano mayor de Harry puso música en un gran altavoz.

El reloj marcaban las 01:30 de la mañana, y Harry me dijo de ir a una fiesta que organizaban sus amigos en un gran establecimiento dónde había barra libre.

—Gracias por la cena Lucy, sois personas geniales —Dije poniéndome mi abrigo.

—Aquí tienes tu casa para lo que quieras, Sara —Habló la madre de Harry cogiendo mis manos. —Espero que vuelvas pronto

—Seguro que sí —Sonreí dándole un beso en la mejilla.

Me despedí de los Osborn y nos dirijimos hacia la fiesta. Me daba muchísima pena poder ver desde dentro a la gente que íbamos a robar, ellos eran personas tan maravillosas.

(.)

Harry y yo bailábamos al ritmo de la música, me presentó a muchos amigos suyos quiénes me cayeron geniales. El reloj marcaba las 3:45 de la madrugada, y yo ya estaba muy ebria.

Entré al baño a retocarme los labios.

—Hola Jasmín —Me sobresalté al escuchar una voz masculina detrás mía. Pero sólo dos personas sabían mi verdadero nombre, y una de ellas no estaba en la ciudad.

—¿Qué haces aquí? —Dije al verlo salir de uno de los baños a través del espejo.

—¿Qué hago yo aquí? —Preguntó irónico mientras se sentaba en el lavabo. —Vine a ver qué tal tu fín de año

—Va bien —Hablé molesta guardando el pintalabios en el bolso. —¿Sabes que éste es el baño de las chicas, no?

—Sí —Susurró con tono cínico. —Sólo venía a advertirte algo

—¿Y no podías habérmelo dicho mañana? —Suspiré sacando un cigarro.

Lukas soltó una risa falsa, y luego de ésto me miró mal.

—¿Cómo es que folla Tom?

Mi cuerpo quedó completamente congelado. Sentía que mi corazón se paró de repente cuándo empezó a sacar fotos de Tom y mías. Había fotos en el coche yo encima de él, besándonos y acostándonos. Yo me quedé aterrorizada por un momento. Había una foto por cada día que estuvimos escondidos.

—¿Crees que cuándo te dije que seguía cada paso que dan tus malditos pies era broma? —Preguntó tranquilo, fumando de su porro.

—Yo... —Hablé nerviosa. —Puedo explicártelo

—Sí —Asintió cínico. —No me tienes que explicar nada, yo soy el que te lo tiene que explicar a tí

Yo tragué en seco.

—Quiero que ésta noche le dejes claro a ese imbécil que no vais a volver a quedar —Se acercó a mí. —Quiero que no se vuelva a acercar a tí —Puso su dedo en mi pecho señalándome. —Por tu bien, y por el de ese gilipollas

—Lukas, yo no puedo hacer eso —Hablé desesperada.

Lukas soltó una risa fuerte y falsa.

—Escúchame bien Jasmín —Pegó un golpe en la pared. —Cómo tú no se lo digas ésta misma noche, me encargaré de decírselo yo mismo —Me amenazó pasándome el porro. —Y sabes que mi forma no es muy amigable

Yo asentí cabizbaja.

—Así que asegúrate del que te folles la próxima vez sea Osborn y no ese castaño. Porque si no te juro que le haré mucho daño —Habló serio. —Que disfrutes tu fín de año señorita Sara

Me sonrió antes de salir por la puerta del baño dejándome sola, mirando las fotos de Tom y mías tiradas por el suelo, con mi cuerpo totalmente descompuesto.

Mentirosa ¶Tom Holland. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora