Mentirosa ¶Tom Holland.

Calladito y tímido.

Definitivamente, allí estábamos. Jack, Tom, Harry y yo. Realmente no sabía cómo actuar ya que estaba ebria, pero me sirvió cómo excusa para mi estúpido plan de alejarme de Tom.

–Hola –Saludé seca, cómo si no me importase la situación.

Tom me miraba perplejo, estaba confundido. Aunque pensándolo bien, no hace ni tres días desde que nos acostamos.

–Hola, ¿Qué tal? –Saludó Jack amigablemente a los chicos. –Soy Jack

El castaño extendió la mano en forma de saludo hacia Tom, lo que no tardó en esquivarle, Harry estrechó su mano inmediatamente y me miraba pidiéndome una explicación.

–¿Podemos hablar? –Se me acercó Tom agarrándome la mano. –Solos

Jack me miró confundido, lo que yo asentí y él me soltó. Seguí a Tom que se dirigía hacia fuera. En cuanto salí me encendí un cigarro, él me miraba enfadado.

–¿Se puede saber quién es ese? –Dijo entre dientes. –Todavía recuerdo que hace un par de días estaba en tu cama

–Basta, Tom –Expulsé el humo molesta. –Ya te dije que se acabó, ¿A caso no lo entiendes? Solo fue un polvo y ya

–No Sara, algo me dice que no –Se agarró el pelo en forma de desesperación. –He estado teniendo como pequeños lapsos, sé que eres importante en mi vida y no pienso dejar que te vayas

Yo lo miré seria. Tom tenía que desaparecer de mi vida de una manera u otra, no podía seguir haciéndole daño. Por mi culpa el no recuerda nada.

–Lo siento Thomas, empecé una relación con él hoy –Me encogí de hombros, sintiéndome cómo una mierda. –Me gusta y quiero tener algo formal

–¿En serio? –Casi gritó. –Mira Sara, no sé lo que fuimos, pero te aseguro que me acordaré y le pegaré la paliza de su vida a ese tal Jack –Dijo entre dientes para luego irse.

Mi corazón bombeaba sangre muy fuerte, sentía mis piernas flaquear y mis mejillas arder.

–¿Estás bien? –La voz de Jack hizo que estallase. Mis lagrimas comenzaron a salir, pero las limpié rápidamente. –Hey, solo vámonos, ¿Vale? Vete al coche, cojo las chaquetas y voy

Yo asentí y seguí fumando mi cigarro mientras andaba hacia el coche.

(.)

Tuve que inventarme una gran mentira para Jack. Mi vida era una gran mentira, sólo sabía mentir a la gente que me quería.

–No te preocupes, pronto encontrará a alguien que hará que se olvide de ti

Jack y yo nos bebíamos la última copa en mi piso, de madrugada. Me gustaba hablar con él, dentro de lo que cabe me hacía olvidar. Sus consejos eran buenos, pero no eran los de Tom. Sus besos también lo eran, pero tampoco eran los de Tom.

–Me lo pasé muy bien –Hablé fumando de mi cigarro. –Eres buen compañero de fiestas –Sonreí cruzándome de piernas.

–Nos pegaremos más

Yo sonreí mirando al suelo, hubo un silencio incómodo, que rompí de la peor manera posible.

–Oye... siento lo que pasó justo antes de que llegaran los chicos, yo estoy borracha todavía, pero sé que realmente lo hice porque quise –Me encogí de hombros bebiendo mi cerveza.

Jack me miró con una sonrisa tímida. Él estaba sentado a mi lado, pero estábamos girados para quedar uno en frente del otro.

–No importa, me gustó –Se sinceró de repente, lo que un escalofrío recorrió nuevamente mi cuerpo.

Nos volvimos a quedar en silencio, pero el incómodo se volvió caliente. En el salón había una atmósfera sexual gracias al alcohol. Mordí mi labio inferior, haciendo que Jack tragara en seco y sonriera. Pensé que tal vez no estaría mal continuar lo que dejamos pendiente, así que dejé la cerveza en la mesa y me senté con mis piernas al rededor de su cintura.

–¿Quieres? –Susurró dejando la cerveza a los pies del sofá y agarrando mi culo.

–Eras muy calladito y tímido, y fíjate... hasta me insinúa –Bromeé lamiendo su cuello.

Jack empezó a meter su mano por debajo de mi vestido, y tocó mi zona muy delicadamente. Arqueé mi espalda hacia atrás debido a su tacto.

Mi móvil comenzó a sonar.

–Lo siento –Me levanté agitada por el momento, y mi cuerpo se heló. Tom.

"Abreme, estoy en la puerta. Tom"