Mentirosa ¶Tom Holland.

Culpable.

Sentía frío. Cuándo abrí los ojos vi el cielo despejado, el amanecer se asomaba por detrás del mar. Me había quedado dormida en la playa, aunque no estaba sola. Harry dormía al lado mía plácidamente.

Anoche me la cogí grande, acabé drogándome, lo necesitaba.

09:37 de la mañana, y yo necesitaba un maldito café. Intenté despertar a Harry, pero fue en vano, así que decidí coger un taxi hasta mi casa.

(.)

—¿Y cómo estás? —La voz de Jonas sonaba preocupada. Le conté lo que pasó anoche, incluida la semana a escondidas con Tom.

—Rara —Me encendí un cigarro mirando el techo. —Siento que la fastidié Jonas

Hubo un silencio, a veces solo necesitas que te escuchen.

—Jasmín, podemos arreglar ésto

—Ya no hay marcha atrás —Suspiré cansada. —Toda ésta mierda me la busqué yo sola. Yo podía haber buscado un trabajo normal, y haber pagado mi deuda con Lukas poco a poco. Jamás hubiese conocido a Tom ni a Harry, y ésto fuese sido mucho más fácil

—Puedes hablar con Lukas y llegar a un acuerdo Jasmín, devuelve todo el dinero que Lukas te dio, y sigue trabajando allí. Las cosas se pueden arreglar

—No es tan fácil, tendría que contar la verdad sobre mí —Movía mis piernas continuadamente. —Y si Lukas le hiciese algo a Tom, yo... jamás me lo perdonaría

—Piénsalo, tal vez tu destino si sea estar con él, y lo estás dejando ir

Me quedé callada analizando sus palabras, dentro de dos meses el túnel estaría terminado. Y yo tenía que irme con Lukas fuera de Queens durante bastante tiempo, y no estaba segura si volvería.

—Ya hablamos pollito, duerme un rato y descansa —Se despidió Jonas a través de la línea. —Te quiero

—Yo más, gracias

Colgué el teléfono y cerré los ojos. Mi cabeza dolía, tal vez de tanto pensar. Pero mi teléfono volvió a sonar. Hazza.

—Sara —Casi gritó Harry. —¿Dónde estás?

—En casa, ¿Qué te pasa?

—Tom tuvo un accidente en la madrugada —Mi vista se nubló de repente, solo veía negro. —Está muy grave

Me levanté de un salto y me dio un mareo, aunque corrí a ponerme los tenis. Mi cuerpo temblaba involuntariamente, mis manos sudaban y parecía que mi corazón iba a salir propulsado.

—¿Qué le pasó? —Susurré desesperada mientras aguantaba mi móvil con el hombro para abrochar mis tenis.

—No lo sé, parece ser que tuvo un choque con un coche.

Mi corazón se paró de repente. Lukas.

—Voy para allá

(.)

Andaba rápido por el hospital, buscando a Harry desesperada. Llegué a una sala de espera, dónde se encontraba la madre de Tom.

—Señora Holland —Me acerqué a ella. —¿Cómo está?

La señora Holland me miró con lágrimas en los ojos. Su rostro lucía pálido, con ojeras. Seguramente pasó mucho tiempo aquí.

—No lo sé Sara, no me dejaron verle —Susurró con un hilo de voz quebrada. —Lleva dos horas en quirófano

Mi respiración era pésima, parecía cómo que poco a poco me ahogaba. Sentía ser la responsable de todo, Tom tuvo un accidente por haberse ido enfadado, por mi maldita culpa.

—¿Qué pasó? —Preguntó Harry, que llegó corriendo y con la respiración agitada. —¿Dónde está? —Buscaba por todas partes con la mirada.

La madre se Tom se echó a llorar, y no pude contenerme en rodearla con mis brazos mientras sollozaba en mi hombro. Harry se sentó a nuestro lado, disgustado. Con la mirada perdida.

—¿Familiares de Thomas Holland? —Todos nos levantamos de un sobresalto. —El chico sufrió conmociones fuertes en la cabeza, a parte de tener el fémur y el codo izquierdo totalmente rotos

—¿Dónde está mi hijo? —Casi gritó la madre de Tom, haciendo que el doctor la mirase preocupado.

—Él está en coma

Un silencio profundo se hizo en el momento. Lágrimas salieron disparadas de mis ojos, volviendo a abrazar a la madre de Tom, sus sollozos eran de dolor.

—¿Eso qué carajos significa doctor? ¡Hable claro! —Gritó Harry, furioso. A lo que yo me acerqué y puse mi mano en su hombro, haciendo que se tranquilizara.

—Miren, los comas son algo que se llevan estudiando muchos años, pero no sabemos el tiempo que se quedará así. No sé si Tom volverá a despertar mañana, o dentro de cinco años —Mi cuerpo se descompuso totalmente. —Le haremos pruebas y lo tendremos ingresado el tiempo que haga falta, aunque ahora mismo él no se encuentra estable. Su cabeza sufrió varias conmociones y tiene el cuerpo lleno de heridas y quemaduras de tercer grado.

—¡Llévame a verlo! —Gritó Harry desesperado.

La madre de Tom se desmayó de repente en mis brazos y varios doctores vinieron a llevarla a una sala a descansar. Todo se tornó de color negro. Harry se fue sin decir ni una mísera palabra, y yo me quedé allí parada sin poder hacer nada.

—Doctor —Éste se giró a verme. —¿Puedo verlo?

—Hoy no puede tener visitas señorita, a partid de una semana depende de cómo esté, si su evolución fue buena y está estable. Sólo sus familiares pueden entrar

Yo asentí cabizbaja viendo cómo el doctor se iba con algunos papeles en la mano. Me senté en una silla y empecé a llorar en silencio.

De una forma u otra, yo sentía que estaba muerta. Una parte de mi se rompía, y la otra simplemente estaba ahí... sintiéndose culpable.