Mentirosa ¶Tom Holland.

Te eché de menos.

Nos llevó dos meses a Harry y a mí hacer un plan contra Lukas, él y yo haríamos unas fotos cómo si estuviésemos juntos para mandárselas, así no levantaría sospechas, mientras tanto Mike lo vigilaba y me comunicaba cada paso que daba y dónde estaría el día del robo.

Cuándo Lukas volviese dispuesto finalizar su plan, Harry llamaría a la policía justo cuándo estuviesen dentro del banco, y el chico que trabajaba para Lukas lo despedirían el mismo día dándole una cantidad de dinero por su silencio, para que las cámaras lo grabasen todo.

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—Estoy orgulloso de tí, Jasmín —Hablaba Lukas a través de la línea. —No te vayas a encariñar de Harry también, dentro de tres meses volveré —Dijo en tono burlón.

—Tranquilo, tú hiciste desaparecer todos mis sentimientos —Dije con ironía, a lo que él rió.

—Ve informándome de todo, pronto nos veremos —Se despidió antes de colgar.

—¿Y bien? —Preguntó Harry fumando de su cigarro en el despacho.

—Creo que se lo tragó —Suspiré aliviada.

—Bien, vete ya si quieres Jasmín —Dijo Harry mirándome. —Por hoy ya no hay nada que hacer

Yo asentí levantándome y cogiendo mis cosas.

—Gracias Harry, iré a hacer unas cosas y luego iré a ver a Tom —Dejé un beso en su mejilla para después salir de allí.

Hoy hacían dos meses desde que Tom estaba en coma, todavía no veía el momento en que despertase y poder fundirme en él. Cada noche después de trabajar para Mike, iba a verle, no había una sola noche que no fuera.

"Hay un tipo aquí que quiere verte, pásate cuánto antes..."

El mensaje de Mike me hizo suspirar, todavía no estaba acostumbrada a ésto, hacía muchos años que dejé de hacerlo.

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—Gracias por ésta tarde, morena —Sonrió el tipo entregándome un sobre.

Yo asentí con una sonrisa falsa, y luego de ésto saqué los billetes para contarlos.

—Hey, aquí falta más de la mitad —Me quejé enseñándole el montón de dinero. —Ésto no es un juego tío, así que dame lo que falta —Hice una seña con la mano estirándola.

El tipo me miró con sonrisa burlona.

—Eso es lo que hay niña —Se encogió de hombros. —Tampoco fue tan cosa

Yo lo miré sorprendida y me levanté para quedar en frente suya nuevamente.

—Mira estúpido, dame lo que falta o estarás en problemas —Escupí con rabia. —Ésto lo hago porque necesito el maldito dinero, no por gusto o por complacerte

—¿Y si no te lo doy qué? ¿Qué vas a hacer? —Me retó con la mirada.

Me quedé callada, en frente suya sin saber qué hacer. Me abalancé sobre él y lo empujé.

—Dame lo que falta, joder —Hablé entre dientes.

De repente me soltó una bofetada en la mejilla haciendo que mi cabeza girase hacia el lado. Llevé mi mano hacia mi mejilla sintiendo el ardor de ésta.

—Nos vemos, niña —Se levantó cogiendo sus cosas. —Por cierto, follas muy bien —Guiñó su ojo antes de salir por la puerta.

Una lágrima de impotencia deslizó por mi mejilla.

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Estaba sentada justo en frente de Tom. Sus heridas de el rostro estaban cicatrizadas, y sus ojos cerrados producían mucha lástima en mí.

—Despierta de una vez Tom —Susurré tocando su mejilla. —Necesito escucharte —Suspiré apoyando mi cabeza en la camilla.

La puerta se abrió dejando ver un Harry con dos refrescos.

—Hey —Sonrió entrando a la habitación. —Deberías ir a descansar Jasmín —Dijo entregándome uno de los refrescos.

—Estoy bien —Le sonreí mientras me incorporaba en la silla. —Pasaron dos malditos meses Harry, necesito que se despierte

Harry se quedó callado mirando a Tom.

—Pero, ¿El está molesto contigo por lo que pasó en fín de año? —Yo asentí cabizbaja. —Invéntate algo, y cuándo todo pase podrás contarle la verdad cómo hiciste conmigo

—¿Y si no quiere volver a verme? —Lo miré preocupada.

—Lo hará, él te quiere —Apoyó su mano en mi hombro. —Y si te quiere, te perdonará

Yo solo asentí tumbándome en el pequeño sofá.

—¿También le contarás a Selena? —Yo asentí. —No te preocupes Jasmín, hablé con mi padre y todo está bien. Él estará de tu lado, ellos te aprecian

—Tengo miedo Harry, ¿Y si Lukas escapa? —Lo miré con miedo y él sólo me miró preocupado. —No permitiré que vuelva a hacerle daño a Tom, o a tí. Mucho menos que tu familia se meta para salir perjudicada —Suspiré mirando el techo.

—Jasmín, hiciste bien en decírmelo y confiar en mí. Ese capullo acabará en la cárcel, que es dónde debe de estar, y mi padre te mantendrá a salvo, se lo contarás a Tom y todo estará bien —Sonrió dándole un sorbo a su refresco. —Solo ten paciencia

Nos quedamos en silencio durante unos minutos, y mis ojos estaban cerrándose debido a mi cansancio. Un ruido hizo que abriese los ojos de golpe. Tom se estaba moviendo.

—¿Tom? —Se acercó Harry rápidamente a él.

Tom se estiró un poco, aún con los ojos cerrados y relamió sus labios en señal de tener sed. Me quedé en el mismo sitio, sin poder creerlo. Sus ojos se abrieron lentamente llevando su mano a su cabeza.

—Harry —Su voz era ronca, pero agradecí volver a escucharla. —¿Qué paso? —Hizo el intento de levantarse, pero puso una mueca de dolor cayéndose hacia atrás.

—Hey hermano, todo bien —Agarró su mano y tocó su cabeza. —Has tenido un accidente, has estado en coma —Explicaba Harry.

Tom lo miraba confundido.

—Tengo sed —Habló débilmente.

—Voy por agua y a llamar al doctor, quédate tranquilo —Se levantó Harry. —Quédate con él —Me susurró antes de salir por la puerta.

Me quedé parada justo en frente de él. Me miraba con rostro de confusión, aunque con media sonrisa.

—Hola —Susurré acercándome a él. —Cuánto te tardaste —Me abalancé sobre él para abrazarlo, inundando mi cara entre su hombro y su cuello. —Lo siento tanto Tom, perdóname

Tom no decía nada, simplemente me correspondió el abrazo muy sutilmente. Me separé de él, quedando solo a pocos centímetros de sus labios.

—Te eché tanto de menos, por favor dime algo —Sonreí esperanzada de escuchar algún no pasa nada o yo también te eché de menos

—Perdona... —Rascó su nuca mirándome confundido. —¿Nos conocemos?

Sus palabras vibraron en mi cabeza haciéndome retroceder dos pasos hacia atrás.