Elegante.

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–¿Quieres una copa? –La voz de Jack me sacó de mis pensamientos. Asentí mientras dejaba mi chaqueta.

Vi como el moreno se alejaba de mí y me quedaba sola en medio de tanta gente, de momento mi cabeza se volvió a inundar de pensamientos impuros, de todo lo que le estaba haciendo a la gente que quería, pero pronto todo esto se acabaría.

–¿Necesitas salir a fuera? –Yo asentí mientras miraba al moreno con angustia.

Una vez en la puerta de aquella enorme casa, me encendí un cigarro aliviada por la brisa dándome en la cara.

–¿Y por qué es tan importante la compañía en esta fiesta? –Pregunté apoyándome en la pared.

–La organiza un compañero de la facultad –Soltó un suspiro. –Es algo... complicado –Se encogió de hombros. –Él siempre dijo que seré un fracasado con las mujeres, que nunca podría salir con ninguna

Lo miré sorprendida bebiendo de mi copa.

–Qué hipócrita –Me quejé mirando hacia otro lado. –La verdadera riqueza es tener salud y buenas amistades

Jack se encogió de hombros.

–Lo sé, pero siempre me pintó como "el pobre Jacki, que nunca va a tener novia"

Yo sonreí dandole una calada al cigarro.

–Yo tampoco tuve buena suerte en el amor –Sonreí falsamente.

Jack sonrió mostrando sus dientes blancos, pero de un momento a otro, su sonrisa desapareció cuándo vio que un rubio junto a una chica se acercaban a nosotros.

–Este es del que te hablé...

Mi cerebro pasó a actuar solo, como un auto reflejo. Llevé mis manos a su nuca atrayéndolo hacia mi y besándole. Sus manos vergonzosas se posaron sobre mi cintura y me pegaron más a él. Nuestras lenguas chocaban y un rayo de electricidad recorrió mi cuerpo de pies a cabeza. Nos separamos por falta de aire.

–Dichosos son los ojos –Exclamó el rubio extendiendo su mano hacia Jack, la cual estrecharon en forma de saludo. –Encantado, guapa –Besó mi mano y me guiñó un ojo, lo que me asqueó.

–Buena fiesta –Comentó Jack desganado, como si no tuviese ganas de hablar con él.

–¿Lo dudas? –Sonrió de forma hipócrita. –Vaya.. quién lo diría Jacki, tienes todo lo que un hombre desea –Dijo pegándole un tortazo al culo de la chica que iba a su lado. –Buenos trajes, y una buena chica

Jack sonrió falsamente bebiendo de su copa.

–Estáis en vuestra casa, dentro hay alcohol, comida, bebidas y mucho sexo –Me guiñó por segunda vez el ojo dándose la vuelta y perdiéndose entre la multitud.

–Lo siento mucho Jasmín –Se llevó la mano a la cabeza en forma de frustración. –Esto fue desesperante y asqueroso, se me olvidó decirte que es un hijo de puta

Yo sonreí de lado encendiéndome un cigarro. Me extendió la mano pidiéndome uno y se lo di.

–Tranquilo, estoy acostumbrada a éstos comentarios –Me encogí de hombros. Jack solo agachó la cabeza y miró al suelo. –Y siento lo del beso, fue un auto reflejo, pensé que te ayudaría

Jack me miró sorprendido, pero a la vez como decepcionado.

–No importa, no tenías que hacerlo –Se encogió de hombros dandole una calada. –Realmente, ¿No significó nada?

Esa pregunta me heló por completo. Jack era un chico guapo, fuerte y listo. Pero había un problema aquí, que no era Tom. Igualmente necesitaba olvidarme un poco de él.

–Me gustó –Sonreí cogiendo su mano. Realmente sí que me gustó.

(.)

Había pasado y tiempo ya que estábamos en la fiesta y ya estábamos algo ebrios. Sentía el efecto del alcohol en mi cuerpo y eso me asustaba. Bailábamos al ritmo de la música electrónica que estaba sonando. La sala estaba oscura, con luces de colores y mucha gente.

–Gracias por acompañarme –Casi gritó Jack por encima de la música.

–No hay de qué, me lo estoy pasando muy bien –Sonreí acercándome a su rostro para que me escuchase.

–Cuándo nos vayamos te pagaré lo que te debo –Habló bebiendo de su copa. Mi cuerpo se tensó, realmente no me sentía como una prostituta.

–No Jack, no hace falta –Negué rápidamente.

Jack me miró confundido, pero luego de esto sonrió pasando su lengua por sus dientes. No sé por qué, pero esa acción me puso muy caliente, el efecto de el alcohol me estaba afectando demasiado. Me acerqué a él y rodeé su cuello con mis brazos.

–Quieres pagarme cómo a una prostituta? –Pregunté cerca de su rostro.

–No, claro que no –Negó. –Sólo te lo dije porque fue lo que acordamos –Dijo agarrando mi espalda.

Una sonrisa picarona apareció en mi rostro y me acerqué a su oreja y dejé un beso detrás de ésta. Sentí el cuerpo de Jack tensándose.

–Jasmín... –Suspiró Jack echando su cabeza hacia atrás. –¿Estás borracha? –Preguntó llevando sus manos un poco más abajo de mi espalda.

–Un poco –Reí tapando mi boca, lo que Jack rió.

Cogí sus manos y me las llevé a mi culo haciendo presión. Sentí sus dedos clavándose. Mordí su labio muy fuerte, lo que éste soltó un gemido ahogado, lo que me puso muy caliente.

–¿No decías que sólo querías hablar? –Dije sin soltar su labio.

–Me estás provocando.. –Cerró sus ojos tirando su cabeza hacia atrás.

Pasé mi lengua por la comisura de sus labios, haciendo que Jack agarrara mi pelo tirando flojo él hacia atrás.

–¿Sara?

Una voz familiar cortó toda mi calentura haciendo que me girase completamente. Tom y Harry estaban allí.

Mentirosa ¶Tom Holland. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora