Gemelos.

39.

Estaba en mi auto bebiendo el último trago de mi botella de vodka. Me sentía cada vez peor, me había pasado de la raya al golpear a Tate, él no se merecía tener a un hermano tan malvado como yo. Jodí su oportunidad de estar con Phoebe seguro ahora iba a odiarme.

Todo lo que toco lo daño por eso me expulsaron  del inframundo convencía a Tate de acompañarme a pesar de las protestas de mi padre pero no quiera estar solo, odiaba mucho la soledad y mas desde que Helena murió, enamorarme de una mortal fue un error y tuve que pagar por mis errores ahora estaba condenado a pesar mi eternidad con los humanos si es que no me convertía en uno de ellos.

Una nube humo negro se apareció enfrente de mí sabia perfectamente de quién se trataba, lanzo la botella por la ventana para luego bajarme del auto.

— Tu tiempo ha acabado. — Dice Preseo con esa voz lúgubre que lo caracteriza.

— ¿De que estas hablando?

— No recolectaste las almas suficientes para volver al inframundo.

—  ¿Que? — Sorprendido de lo que me esta diciendo— No puedes hacerme esto, se que puedo conseguirlos por favor no me dejes aquí, necesito volver.

— Has entregado 299 almas solo te falta una para que regreses y no te vuelvas mortal, aun queda tiempo para la medianoche si no la consigues antes de esa hora nunca se abrirá la puerta para ti.

— Tate decidió quedarse,  ya no es inmortal a perdidos sus dones.

— Lo se pero fue su decisión. Aun a ti te queda una oportunidad sino la desprecias.

— No lo haré, esta misma noche conseguiré el alma que me falta.

— Mas te vale que lo hagas, él quiere que vuelvas.

Luego desaparece de la misma manera que lo hizo, sabia a lo que se refería con lo ultimo que dijo ¿Sera verdad que mi padre me quiere? Él nunca me mostró cariño no podía esperar mucho de alguien que es considerado el ser mas malvado del olimpo.

Saco mi celular, busco entre mis contactos el número de Jazmín y marco para llamarla.

— ¿Que quieres Jake?

— Pero que agresiva— Digo bromeando — Necesito hablar contigo sobre lo de Otelo hay cosas que no entiendo ¿Puedo pasar por tu casa?

— Es muy tarde mejor me lo preguntas mañana.

— Por favor solo sera un momento, necesito pasar esa materia o estaré muerto.

— Esta bien, Jake. Puedes venir si quieres.

— De acuerdo, estaré allí en 15 minutos.

Colgué la llamada guarde mi celular en mi bolsillo, lo siento mucho Jazmin pero tu seras mi pase para volver a casa.

Vuelvo al auto, abro la guantera y saco de allí la daga de oro que me había regalado mi padre.

Enciendo el auto para ir a la casa de Jazmin ella sera mi alma numero 300 y se que cuando la matará, Tate me odiaría por siempre pero no me importaba quería regresar al inframundo.

Ahora mas tarde subo el siguiente capítulo, ya casi termino con esta historia y comenzare otra que se llama “Mundos Diferentes” Seguro les gustara ;)