Llegó a la casa de Jazmín encargándome de que estuviera sola no quería que nadie se interpusiera en mis planes y para que todo saliera bien bloqueo mis pensamientos así Tate no supiera que estaba haciendo.
Verifico que la daga de oro estaba escondida en su chaqueta, de pronto la puerta se abre y ahí esta Jazmín mirándome muy seria.
- Pensé que no ibas a venir.
- Ya ves que si, nena- Le guiño el ojo sonriendo con picardía.
- Mejor pasa antes que me arrepienta.
Pasamos al living donde en la mesa Jazmín tiene un momento de libros, me siento a su lado en el gran sofá de su casa, por primera vez estaba nervioso de matar a alguien quizás porque ella la conocía, miré el reloj y quedaban 20 minutos para las 12 tenía que actuar rápido.
Jazmín comenzó a hablar sin parar sobre la tarea de Otelo yo ni siquiera le estaba prestando atención sólo quería sacar mi daga para terminar de una vez con todo.
- ¿Será que puedes prestar atención Jake? llevo una hora hablando y tú ni siquiera está escuchando no entiendo para que viniste.
- Sólo quería estar contigo mi amor.
- Si viniste a coquetear conmigo estás perdiendo tu tiempo mejor lárgate de mi casa.
- No seas mala, Jazmín acaso no recuerdas esa vez en la fiesta de Kelvin como nos besamos y las ganas que teníamos ¿Por que no terminamos lo que empezamos esa vez?- Me acerco para darle un beso en el cuello, ellas cierran los ojos suspirando y me doy cuenta de que aún tengo algún efecto en ella.
- Estábamos borrachos, esto es un error Jake que paso hace dos meses y quiero olvidar- Dice tratando de separarse de mí pero no la dejo envolviendo mi brazo alrededor de su cintura.
Sacó mi daga detrás de mi chaqueta mientras la estoy besando ahora en sus labios era el momento perfecto estaba a punto de lograr recuperar mi vida y regresar a casa.
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Gemelos.
Teen FictionSu corazón tendrá que dividirse en dos pero a quien escogerá ¿Al bueno o el malo? Un mensaje de Whatsapp lo cambio todo.