Gemelos.

44.

Rápidamente y me bajó del auto iba a correr hacia la casa de Jazmín, escuchó paso detrás de mi me doy cuenta que es Phoebe quien me esta siguiendo.

— Por favor quedate en el auto es muy peligroso que vengas conmigo.

— Iré contigo quieres o no, Tate.

— Phoebe, no quiero perderte.— Digo asustado de que algo malo le pasara si Jake llegara verla en esa casa.

— No vas a perderme, no pienso dejarte solo con esto— Se acerca a mi tomando mi mano con fuerza y sonríe — Haremos esto juntos.

— Esta bien — Sonrió también, no me había equivocado respecto a que Phoebe es la mujer correcta y la amo mucho.

A pesar de mis dudas dejo que venga conmigo sin soltarnos de las manos, corremos hacia la casa de Jazmin se escucha un grito sin pensarlo dos veces abro la puerta de una patada ingresando a la casa.

Veo a mi amiga en el suelo suplicándole a Jake que no la mate mientras él sostiene la daga en sus manos acercándose de forma amenazante.

— ¡Jake no! ¡Detente! — Grito para que se aleje de Jazmín quien mira aliviada de verme allí.

— ¡Largate! — Grita sin mirarme tenia su vista fija en Jazmín — Solo necesito un alma y volveré a casa, solo tengo hasta medianoche ¡No vas a detenerme!

— No lo hagas, Jake. Por favor, te lo suplico no lastimes a Jazmín no te sigas convirtiendo en un monstruo.

— Esto soy lo que soy ¡Un monstruo! — Dice cada vez enojado— Un jodido demonio  y mi lugar es estar en el infierno, ni siquiera pude proteger a Helena deje que muriera por mi culpa.

— No fue tu culpa, ella murió porque era su hora, Helena era mortal.

— Ese fue mi error enamorarme de ella sin importar las consecuencias pero al menos hoy haré algo bueno por mi vida y no seguiré decepcionando a mi padre.

Me acerco a Jake para poder mirarlo, su cuerpo esta temblando y tiene los ojos ojos a causa de la rabia que tiene adentro tenia miedo que utilizara esa daga, poco a poco camino hacia ellos mientras Phoebe esta en la puerta mirando asustada lo que pasaba podía notar sus ojos aguados, tenia que parar esta locura.

— Por favor Jake baja ese cuchillo, ahora este es nuestro lugar podemos ser felices aquí, solo tienes que parar con esta locura.

— No me trates como un maldito niño, Tate. ¡Lo odio!

— Se que no eres pero no permitiré que sigas dañandote ¿Crees que a Helena le gustaría verte así?

— No la metas en esto ¡Ella esta muerta!

Grita enojado mirando al suelo mientras lleva sus manos a su cabeza lo que me da la oportunidad de ayudar a Jazmin a ponerse de pie, ella me abraza asustada mientras llora.

— Ve con Phoebe — Murmuro en su oído cuando iba a soltarla, detrás de mi espalda escuchó a Jake.

— ¡No te llevaras!

Jake agarra con fuerza la daga corre hacia nosotros cubro con mi cuerpo a Jazmín pero es demasiado tarde siento un dolor terrible en mi pecho.

— ¡No! ¡Tate! — Escucho el grito desgarrador de Phoebe.

Mi cuerpo cae el suelo, nunca había sentido tanto dolor en mi vida no podía respirar y vista se tornaba borrosa.

Levanto la cabeza veo a Jake sosteniendo la daga ensangrentada, él retrocede con la respiración agitada totalmente aterrado dándose cuenta de lo que había hecho.

— Oh dios mio, Tate— Dice Jazmín llorando mientras sostiene mi cabeza en su  regazo y Phoebe corre hacia nosotros arrodillándose  a mi lado mira asustada la herida en mi pecho que no deja de sangrar.

— Tate por favor quedate conmigo no te mueras — Dice sosteniendo mi mano con fuerza mientras llora. — ¿Que hiciste Jake? — Le grita a mi hermano que aun sigue en shock.

Sentía que la vida se me iba y el dolor en mi pecho era peor ahí lo entendí era humano y ahora iba a morirme mis ojos se llenan de lágrimas mientras agonizo, miro a Phoebe si iba a fallecer esta noche al menos quería hacerlo mirando su rostro.