CAPÍTULO 7

389 21 18
                                    

LUCAS P.O.V

Estaba en la sala de castigo con TaeYong, llevaba ahí una hora por tirar una silla a la pizarra cuando quise tirársela a mi amigo, y aún nos faltaban dos horas más. Era o eso, o que llamasen a mi padre BaekHyun y a SeHun, y me arrepentía de que no lo hubiesen hecho, porque menudo aburrimiento.

-Mira tu móvil – susurró TaeYong cerca de mi oído.

Yo, disimuladamente lo cogí y lo miré bajo la mesa, tenía un mensaje de RyuJin diciéndome que llevaba una hora esperándome y que quería hablar conmigo sobre algo importante.

-Vete, tío – me dijo TaeYong, comprendiendo lo que necesitaba hablar y solucionar de una vez las cosas con ella.

Asentí, guardé las cosas en mi mochila y me levanté para caminar hacia el profesor, sentado frente a nosotros.

-Me tengo que ir – le dije quedándome de pie a su lado.

-Te quedan dos horas para la salida – dijo mirando el reloj.

-No tengo dos horas – cogí un papel blanco de la mesa y le quité el boli de la mano – puedes llamar a mi padre ChanYeol – le apunté el nombre y el número de teléfono – aunque si prefieres que me echen bronca, que sea a mi padre BaekHyun – le apunté el suyo abajo – y si además quieres que se compinchen los tres, llama a SeHun – también se lo apunté y se lo dejé bien puesto en la mesa – gracias – le puse el bolígrafo sobre la palma de la mano y miré a TaeYong – suerte – le guiñé un ojo.

-Lo mismo digo – me hizo un corazón con sus dedos y yo salí corriendo de allí, antes de que el profesor dijese algo más.

Salí del instituto y vi a RyuJin esperándome bajo la escalinata, con el uniforme aún puesto, aunque se lo solía quitar siempre al salir porque lo odiaba, yo me puse nervioso enseguida, pero estaba dispuesto a solucionarlo ya, no podíamos estar así, y lo que seguramente pasase, me iba a doler, pero no podía obligarla a estar conmigo.

-Hola – la recibí con un beso.

-¿Dónde estabas? Las clases han acabado hace una hora – miró la pantalla de su teléfono y me puso la mano en la espalda para que comenzase a andar.

-Castigado con TaeYong – le dije yo – no sabía que me estabas esperando, habría salido antes.

-No importa – sacudió la cabeza y se puso un mechón de pelo detrás de la oreja - quería hablar contigo, sobre nosotros.

-Lo suponía – suspiré y me rasqué la nuca – suéltalo ya, que dure lo mínimo posible.

-Parece que ya sabes lo que voy a hacer.

-Dejarme – murmuré yo mirando al suelo – me lo veía venir, no voy a engañarte.

-¿Puedo explicarme? – me pidió ella y parecía preocupada e interesada en justificarse.

-Claro – asentí con la cabeza.

-No es por ti, tú sigues igual que siempre. Soy yo, desde que he heredado el poder y pasó todo lo que pasó con mi padre, no me siento con ganas de estar en una relación, ni contigo ni con nadie, solo tengo la cabeza en la Yakuza, en JiSoo, mi hermano y en mí. Sé que es muy egoísta por mi parte pero...

-No – la corté – tranquila, prefiero que pienses en ti a que pienses solo en mí – dije sentándome en el sillín de mi moto, luego la miré a los ojos y suspiró.

-Lo siento, Lucas, sé que podría haber aguantado pero te iba a destrozar y no quiero hacerte daño – dijo ella jugando con nerviosismo con sus manos.

-Lo sé – esbocé una pequeña sonrisa – no pasa nada, está bien – me encogí de hombros y la acerqué a mí para darle un abrazo.

-Lo siento mucho – repitió sobre mi cuello.

THE LEGACYWhere stories live. Discover now