THE LEGACY

CAPÍTULO 36

JAEHYUN POV

Al día siguiente de la muerte de YuNa, obviamente que dejamos que los que no quisiesen se quedasen en su casa, pero hay algunos que decidieron ir, se acercaba la purga y debíamos estar cien por cien preparados, así que, aunque los ánimos estuviesen por los suelos, había gente en la mansión.

Entre mi tío SuHo, SooJin y BaekHyun, que prefería haber venido y no quedarse en casa, prepararon un circuito para los que estábamos entrenando, si ya nos parecían duros normalmente, últimamente solo le faltaba ponernos leones para que luchásemos contra ellos, nos preparaba para cualquier prueba física, psicológica y dolorosa, para él, aguantar el dolor era crucial para sobrevivir.

TaeYong y Sana fueron los primeros que lo hicieron y después me puse a hacerlo yo, pero cuando iba por la mitad Haru entró corriendo y ladrando a buscarme.

-¿Qué pasa? – pregunté levantándome del suelo y acariciándole la cabeza.

Él me mordió el pantalón y tiró de mi con fuerza para que lo siguiera.

-Ahora vuelvo – le dije a los demás.

Ellos asintieron y yo me marché donde Haru me llevaba, a la sala de reuniones, donde estaban la mayoría de los que habían asistido ese día, incluida RyuJin, que antes de llegar ya oí también los ladridos de su perro.

Al asomarme observé la situación bien antes de entrar, JaeMin apuntaba a la cabeza de RyuJin con la pistola, ella estaba sentada y ni siquiera lo miraba, no como todos los demás, que observaban la escena sin saber que hacer. Yo sabía que pasaría algo así, JaeMin acabaría tomándolo con RyuJin por pulsar el botón.

-Dispara, JaeMin – le dijo ella dejando el bolígrafo con el que escribía en la mesa.

-Bájala – ordené yo entrando en la sala y todos me hicieron un hueco para que llegase hasta ellos.

-Tienes razón, pude no haberlo pulsado, pude haberme asegurado que en el edificio no había ninguno de los nuestros, pude haber abierto de nuevo la persiana y pude haber entrado a por ella – dijo RyuJin poniéndose en pie – así que dispara – se giró hacia él.

JaeMin se quedó callado mirándola, ni siquiera parecía darse cuenta que Neko estaba atado a una columna, tirando de la correa y deseando lanzársele encima.

-JaeMin, baja el arma, por favor – le pidió Jeno a su lado – es mi hermana – le suplicó.

-La abandonaste, RyuJin – le dijo JaeMin serio.

-Sí – ella asintió con la cabeza – lo hice.

-JaeMin – Jeno suspiró y se llevó las manos a la cintura – no le dispares, eso no va a solucionar nada porque sabes que no fue su culpa – a eso, JaeMin respondió cargando su arma y Jeno sacando la suya de la cintura y apuntándolo a él – no me jodas, tío.

-Aquí – RyuJin le cogió el arma y lo obligó a apuntar bien en el centro de su frente, lo retó, solo lo retaba como si no lo viese capaz de disparar, pero yo sabía que de lo enfadado que estaba, sí podía llegar a hacerlo.

-No quiero pelearme contigo, JaeMin – lo advertí – y como apretes el gatillo el próximo en morir eres tú – me acerqué más a él y le puse una mano en el hombro – no voy a dejar que dispares, a ella no – dije con firmeza.

-Os estoy viendo muy tensos – dijo mi tío SeHun entrando en la sala.

-¿Qué coño haces, JaeMin? – le preguntó su padre pero él no reaccionó – JaeMin, que bajes la puñetera pistola – dio un golpe con la mano en la mesa - ¿tú quieres morir? – frunció el ceño y yo apreté con mi mano el hombro de JaeMin.