CAPÍTULO 29

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JISUNG POV

JaeMin y yo habíamos ido a merendar a casa de Jeno, habíamos visto una película, vaciado los cajones de la cocina del tío SuHo, y Jeno me había dejado ducharme antes de ir a cenar con NaYeon.

Ese era su primer fin de semana fuera y habíamos decidido ir a cenar a su sitio favorito, el McDonald's, no conocía a nadie que le gustase más que a ella.

Al salir, me encontré de nuevo con esos dos, Jeno afilaba las puntas de su lanza y JaeMin se peinaba frente al espejo mientras cantaba a todo pulmón la canción que se reproducía en su teléfono, sentado en la silla del escritorio de Jeno.

-¿Me dejas una sudadera? – le pregunté a Jeno abrochándome los tejanos y caminando hacia su armario.

-Sírvete tú mismo – contestó sin mirarme y cogiendo otra punta metálica.

Abrí su armario y decidí coger una sudadera negra, del mismo color que mis pantalones.

-Cállate, JaeMin – dijo RyuJin a mi espalda, desde la puerta y apagándole la música al chico de pelo rosa que la miró ofendido – hay un cambio de planes, chicos – dijo dirigiéndose a todos nosotros – no iremos a Dublín, vamos a Shanghái – informó – mañana al mediodía, ya han cogido la placa de Dublín y se la han llevado, así que nos vamos a China a robarla – dijo y me miró en el momento en el que me puse la sudadera – no cuento contigo.

-¿Por qué? – pregunté frunciendo el ceño.

-¿No estarás esta noche con NaYeon?

-Pero para el mediodía ya no, supongo – encogí los hombros.

-Bueno si le cogéis el gusto, será un polvo por la noche, otro por la mañana, a media mañana y se os alarga hasta el mediodía – bromeó JaeMin señalándome – yo lo digo por experiencia.

-Pobre YuNa – dije de un suspiro.

-Ayer fue un gran día – contestó él sonriendo y mirando al techo.

-¿Por eso tenía agujetas hoy YuNa? – preguntó RyuJin sonriendo.

-Exacto, hermana – JaeMin le chocó el puño y rieron.

-JiSung – RyuJin volvió a mirarme – no te voy a decir que no vengas, pero JaeHyun y yo entenderemos si no apareces.

-Vale, te enviaré un mensaje – le dije yo y dejé que me colocase bien el cuello de la sudadera.

-Así – dijo ella sonriéndome y me puso un condón en el bolsillo del pantalón – ánimo, chaval – me dio un par de golpecitos en la mejilla y después se marchó de la habitación.

Cerré la puerta de nuevo y me metí bien el condón en el bolsillo.

-Hermano, ¿estás listo? – me preguntó JaeMin entrelazando las manos en su abdomen y mirándome sonriente.

-No, tíos, no lo estoy – admití revolviéndome el pelo mojado - ¿y si me he equivoco de agujero? Que yo solo he follado con tíos.

-¿Cómo te vas a equivocar? – preguntó Jeno a mi espalda y frunciendo el ceño, JaeMin lo miró alzando las cejas, él sí me veía capaz de equivocarme – el que esté más abierto, tío – me simplificó él y se levantó de la cama para acercarse al pupitre – ven aquí – me agarró la mano y me acercó con él, JaeMin se arrastró con la silla para acercarse a nosotros - ¿esto que es? – dijo cogiendo un papel de la mesa – literatura – le dio la vuelta a los apuntes y cogió un bolígrafo.

-¿Vas a dibujar el aparato reproductor femenino? – le pregunté observando como trazaba en el papel.

-Sí, JiSung, voy a dibujar un coño – dijo él riendo un poco.

THE LEGACYWhere stories live. Discover now