CAPÍTULO 14

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JENO P.O.V

Recogí todos los papeles con los dibujos de los tatuajes que quería y estaban sobre la mesa del despacho de JaeHyun. Hacía unos días había hablado con ChaerYoung y ella me dijo que me tatuaría sin problema pero necesitaba saber qué tendría que dibujar, así que lo dibujé en varios papeles.

Yo busqué a ChaerYoung por la mansión, después de una semana y media de descanso tras la catástrofe en la mansión, habíamos vuelto a entrenar y teníamos una reunión para planear nuestro próximo destino, Praga.

Encontré a ChaerYoung en la sala de explosivos, sola y toqueteando una bomba, con su pelo castaño recogido en un moño que sujetaba con dos lápices y cantaba flojito una de sus canciones favoritas, lo sabía porque siempre que venía a mi casa y se metían en la habitación de RyuJin, ambas la cantaban a pleno pulmón y yo siempre las oía.

Toqué con mi dedo el cristal para llamar su atención y ella giró la cabeza para mirarme, me hizo un gesto con la mano para que esperase unos segundos, desconectó la bomba y se puso en pie para salir y encontrarse conmigo.

-¿Lo tienes? – me preguntó esbozando una gran sonrisa.

-Aquí – le acerqué los papeles y ella quiso cogerlos pero, si querer, tocó mis dedos que sujetaban las hojas.

-Perdón – se disculpó ella apartando las manos con rapidez y quitándome los papeles.

-Tranquila – dije metiéndome las mías en el bolsillo de la sudadera.

Ella empezó a ojear los papeles y yo jugueteé con mis manos dentro del bolsillo, había sido un roce de manos pero había notado lo suaves y finas que eran las de ChaerYoung, ella estaba bien concentrada en todo lo que miraba, se mordía el labio inferior pensativa y acariciaba los bordes de las hojas con la yema de sus dedos.

-Bien – sonrió levantando la cabeza para mirarme.

-¿Bien? – sonreí un poco y ella asintió.

-En cuanto quieras te lo hago – me dijo ella devolviéndome los papeles.

-¿Cuándo quiera? – pregunté aumentando la sonrisa.

-Lo quieres ahora, ¿verdad? – preguntó riendo.

-¿Estás ocupada?

-No.

-Yo tampoco – agarré su muñeca – vámonos.

Cuando tiré de ella rió un poco y yo sonreí, tenía una risa preciosa, siempre la tuve por una chica más bien seria y no lo entendía, porque la mayor parte del encanto que tenía ChaerYeong estaba en su sonrisa.

La dejé avanzar hacia el parking y yo me desvié a coger mi móvil y las llaves por la sala de reuniones, allí estaban YuNa y mi hermana frente a un ordenador y mirándolo muy serias.

-Me voy a casa – les dije acercándome a mi hermana y besando su cabeza.

Ella no me dijo nada, solo miraba las letras y números del ordenador que solo podía entender YuNa, a la que le di un casto beso en los labios antes de irme con ChaerYeong, que me esperaba en mi coche.

De camino al parking le envié un mensaje a JiSung para avisarlo de que me iba con ChaerYeong a tatuarme, sabía que me buscaba para hablarme sobre algo así que si me quería ver, estaría en mi casa o quedaría con él para cenar.

-Jeno – el grito de YuNa sonó a unos metros detrás de mí – para – cuando me giré la vi correr hacia mí y yo la esperé.

-¿Qué pasa? – le pregunté.

THE LEGACYWhere stories live. Discover now