XI - Más Fiel que Cualquiera

4.8K 798 75
                                    

El lobo de Namjoon está demasiado ansioso. Demasiado inquieto y que le aúlla por tener una mínima saciedad a esa sensación que lleva ya atormentando bastante rato. Quisiera echar la culpa a un celo próximo, pero la realidad es que este ya pasó hace cierto tiempo y no quedan rastro de él.

Es más, echa la culpa a un posible próximo celo de Jimin y que por eso lo esté alborotando tanto. Lleva mucho tiempo aquí y no ha pasado por ese ciclo en el que indudablemente buscaría compañía. Sea la de quién sea.

Jimin lo espera en su habitación recostado de la ventana con las manos en la espalda, viendo afuera la entrada al bosque como si de este pudiera surgir alguien o algo que lo llamaría. Ya ha pasado más de una vez y la paranoia que genera es bastante estresante para él. Más de lo que es simplemente vivir aquí.

—Lo mataste tú.

Esa simple y breve frase hace que Jimin sacara un poco el labio, infla las mejillas y baila la mirada por el espacio cerrado de madera. Namjoon lo mira con una distancia corta entre ambos y las manos en la cintura. El gesto de Jimin es como una afirmativa.

— ¿Por qué?

—Intentó violarme. Debía evitarlo y me defendí. —Se encoge de hombros, sencillo y sin mucha vuelta. Realmente no tenía ninguna razón en particular para hacerlo.

—Entonces... ¿Qué hacías en el bosque? —Se acerca un poco más, invade la frontera del espacio personal de Jimin, el cual se pega más a la pared.

—Pasaron... Cosas.

— ¿Qué?

—No sé.

—Jimin.

—No me lo explicó aun, no puedo decir exactamente que- Apártate. —Forcejea inútilmente cuando Namjoon se junta demasiado a su cuerpo.

—No hueles más de lo normal, es decir, tu celo no está próximo—Resopla, Jimin aprieta los ojos—. No será que... ¿Estabas buscando un Alpha?

— ¿Eres ton...?

—Estás solo con un cachorro, tu lobo busca un Alpha que lo cuide, que cubra sus necesidades más básicas. Entre ellas está el sexo y bien, te arrepentiste a último segundo y lo mataste—Quiso rebatir, él no era un Omega tan desesperado. Si, contaba con calores, pero sabe perfectamente como aguantarlos—. Y yo no tengo problema con no culparte por ello, aun pasando por la ley más básica que tenemos, mientras me compenses por ello.

—No te pedí que lo hicieras. —gruñe molesto.

—Lo sé, pero cuenta ¿Querías que no lo hiciera? Cuando eres un Omega no te ejecutan simplemente. Se te viola en el piso de la plaza, así hasta que te rompen por ser la mayor cantidad de personas que puedan y quieran hacerlo. Finalmente se te cortaría la cabeza y bien, Hoseok quedaría solo como la próxima puta porque nadie lo cuidaría.

—Puedo matarme yo mismo antes de que pase, también a él. —No creyó que llegaría a esa conclusión. En serio lo sorprende esa capacidad de no intimidarse y buscar mil vueltas a la situación con tal de evitar aquello.

—Por qué no has muerto hasta ahora entonces.

—Porque tengo esperanzas de seguir viviendo así sea de esta manera hasta el final de mis días.

Ladea la cabeza. Jimin es un tipo demasiado raro, incluso para él. Resopla suavemente para volver a inclinarse a su cuello, lame la piel tibia y que de alguna forma se mantiene siempre limpia e impecable a pesar del trabajo que cumple. Jimin se remueve por la leve mordida a su piel.

—No tienes la necesidad si me lo compensas como yo quiero y debes saber lo que quiero—Acaricia la espalda de Jimin por debajo de la ropa, se remueve tanto que acaba por dejarlo y apartarse—. Desnúdate y punto, niño.

—No soy un niño, tengo veintidós.

—Y un niño de ¿Cuánto? ¿Cuatro? ¿Cinco? Los cristianos siempre son muy hipócritas. Te acostaste con quién sea que fuese tu marido antes de los dieciocho, algo que un monje me mencionó que debían esperar para eso—burla divertido—. Desnúdate, ahora.

—No. —Insiste apretando los puños.

—Puedo hacerlo yo y no te va a gustar. Acepta mi buena voluntad. —Sugiere a poco de perder la paciencia.

—No voy a tener sexo contigo—dijo Jimin, a Namjoon le hizo especial gracia por la inocencia del asunto. En serio cree que tiene para escoger. La forma en que se acerca a él lo asusta notablemente.

En un forcejeo donde Jimin casi se escapa Namjoon acaba por tirarlo a su cama y fácilmente de un tirón le rompió la camisa y aunque iba a por el pantalón Jimin le pone una mano en la cara para que no lo viera y se detuviera. Junta las piernas y se contorsiona en sí mismo.

—Jimin-

—Si quieres que te lo compense puedo serte fiel.

—Por el amor a Odín ¿Y eso de que mierda me sirve? —cuestiona, su lobo exigiendo que dejara de escucharlo, puede sentir al asustado lobo de Jimin.

—Más de lo que crees; fui tan fiel a mi Alpha que me tuvieron encerrado y amenazando con matar a Hoseok si no me volvía fiel a otro. Yo sería capaz de hacer cualquier cosa por ti.

—Menos tener sexo conmigo o cualquiera.

—En términos de poder.

Alzó una ceja ¿De qué iba a servirle eso? Cualquier cosa aquí se toma a la fuerza o bien con venganzas ¿En que podría servirle que Jimin le sea fiel? El Omega estiró el cuello hasta rozarle los labios muy ligeramente. La textura suave y esponjosa le causa un placentero escalofrío.

—Si me lo permites puedo hacerte el más grande Rey que en la historia de esta tierra... Del oeste... El mediterráneo... De todo el mundo.

—Puedes estar diciendo esto solo para evitar acostarte conmigo.

—Soy pretencioso, también exigente... Un rey me llama demasiado la atención, más que un conde—Le acaricia la nuca—. Obtén más poder y tal vez me lo piense... También darte más cachorros... Mi vida entera...

—Todo empezando con fidelidad.

—Exactamente. Puedes hacer lo que quieras para probarla.

Jimin está solo poniendo excusas, le parece bastante obvio. Sin embargo, no negará que resulta excitante la idea de obtener mucho más para que Jimin lo considere buen pretendiente. Es lo normal y natural, quizá una acción bastante precavida de su parte: Conseguir a alguien en la cima monárquica y permanecer a su lado como pareja, ayudante o simple Omega para que nada pueda lastimarlo.

Lo peor del asunto es que quiere ver que es capaz de hacer, si realmente podría conseguirle una corona y trono tan grande que nadie pudiera olvidarlo jamás. Bufa.

—Si tu celo llega vendrás conmigo, es lo más primordial—Se levanta, Jimin busca una manera de cubrir su pecho—. Si te beso no te apartes, no hagas caras, nada—Le tira un abrigo de oso, bastante grande y color café claro—. Y quiero que tengas tanto de mi que parezcas mi Omega... O mi esclavo sexual mínimamente. —Sonríe tras decir eso de forma cantarina.

—Como quiera mi Alpha. —afirma levantado con el abrigo encima, toma a Namjoon del rostro y alzado de puntas empezó a besarlo. Bueno, es un progreso y Jimin acepta al celo.

Después del celo no tendría como negarlo. Al así como Jin diciendo que no quería pareja porque quería enfocarse en ser un guerrero.

Jimin iba a acabar igual de contradictorio que él.

Omega | NamMin || BOOK 1#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora