Omega | NamMin || BOOK 1#

XX - Propuestas Ocultas

—Tiene un muy bonito gran salón, no puedo negárselo—silba Sehun sentado en la larga mesa para empezar a hablar con Namjoon a solas... o parcialmente, Taehyung y Hoseok están desde la habitación y Jimin es quién pone la bebida junto a lo que iban a comer. Había empezado a nevar muy suavemente—. También con buena servidumbre.

Respinga por el golpe en la cabeza, soba el sitio en lo que Namjoon da un satisfecho bufido. Muy deseoso de una reunión, pero si es capaz de arruinarla con no dejarse tocar, Jimin es muy capaz de echar a Sehun a patadas del lugar. El Alpha ríe con notorio deseo en sus facciones.

—Muy buena servidumbre.

—Es mi esclavo y como entenderá no me gusten que miren lo que es mío por haberlo tomado antes de que otro lo hiciera—Sehun se encoge de hombros, toma del cuerno que Jimin le sirve—. Jimin, ven aquí.

El Omega se acerca y de un tirón acaba sentado entre las piernas de Namjoon, tan recostado que este no tiene dificultad alguna en ver a Sehun. Siente la barbilla de Namjoon en su coronilla. Podía captar al celoso lobo de Namjoon, gruñe y exige clavar los colmillos en el rostro de Sehun para desfigurarlo.

—Y bien ¿Qué quiere?

—Con los resientes eventos... Me gustaría que me juraras lealtad.

—No debo mi lealtad a nadie. Puedo cuidar de mí, mi gente, respetar a los dioses y por sobre todo no aguantar las ganas de matar a quién sea que intente darme órdenes. —Lo saca de quicio tener que obedecer a otro. Es un Alpha demasiado necio y territorial en ese aspecto. Se hace como él diga o no se hace. Así de llano y sencillo.

—A qué apoyo recurrirás si siembras más enemigos por esa forma tan testaruda de ser—replica divertido por el comportamiento del hombre—. O cuando más vengan a atacarte. Ese Omega entre tus piernas no podrá hacer todo el trabajo o hacerlo siempre. Quizá te lo quiten.

—No lo harán y nada pasará. No es el único que sabe que hacer por aquí.

—Pero si el único que logró evitar que tomaran tu aldea. También el que pudo hacer que un Alpha en celo peleara. Cosa que por lo general entre nosotros no sucede. —Jimin se siente demasiado halagado a este punto, tanto que enrojece.

—No lo puedo negar.

—Bien. Hay muchos Jarls por la zona, también varios reyes con reino más grandes o más pequeños que el mío. Lo importante aquí es que si me juras lealtad es muy posible que yo pueda ayudarte en lo que sea. Invasiones, saqueos... Soy un rey bastante receptivo como puedes ver.

Namjoon no entiende a decir verdad. Tiene la impresión de que Jimin está esperando algo, más que todo que acepte la propuesta de Sehun como si fuese la mejor de todas. Lo cual no es del todo mentira, pero tampoco la gran verdad. Siendo sincero la idea de estar bajo el servicio de un rey lo molesta no solo por el tema ordenes, sino que también podría implicar meterse en conflictos que nada tiene que ver, perder a sus hombres por este imbécil de cara burlesca que no deja de observar a su maldito esclavo.

Jimin no ayuda ¿Por qué huele tan dulce?

—También tienes la opción de no hacerlo—Se estira hacia atrás—. Volveré a mi plan original: Atacar toda esta aldea, quedarme con tan estratégico punto para viajes al oeste; apoderarme de tus esclavos, principalmente este que quisiera tener montándome o montarlo si se resiste a demasiado por ver tu cadáver y el de tu cachorro tirado a un lado mientras la carroña los desaparece de la faz.

—Intenta-

—No hace falta ser tan extremos. Namjoon le jurará lealtad frente a todos—Lo observa más que ofendido ¿Bajo permiso de quien está diciendo eso? —. Sin embargo, tendrá la capacidad de negarse a ayudar si considera que las condiciones lo desmejorarían de forma considerable. No son un pueblo muy grande a pesar de lo letales que son. Un animal sin mucho tamaño puede defenderse bien a si mismo, no ha otros.

—No entiendes muy bien nuestras leyes.

—Entiendo que mandarían en vanguardia a los que no son su gente—apoya el codo en la mesa, inclinado hacia adelante—. Causando que mueran primero. Es un gesto inconsciente y para evitar traición es mejor así.

—Jimin. —gruñe por lo bajo.

—Por otro lado... Nos tendrán que ayudar con la comida. También permitirnos más paso al que tenemos habitualmente para cazar nosotros mismos; responder ante algún ataque a nosotros como el anterior. Como súbditos que estarán para conflictos y rogar ante los dioses, mínimamente puede asegurar nuestro bienestar ¿Cierto?

Bueno... Jimin fue noble, está acostumbrado a esto aunque se le hace extraño con lo poco que podían hacer lo Omegas en Inglaterra por la religión. Sea como sea, es muy obvio que está coqueteando con Sehun para conseguir lo que quiere, aun cuando esto no queda del todo al descubierto.

Apenas una parte de todo.

—Si eso quieres, vale, que así sea... Siempre y cuando tu dueño me jure lealtad—Namjoon se muestra sorprendido al instante ¿En serio Sehun aceptaría términos como estos? —. Y te ceda a mí.

—No.

—No soy una prostituta, lo siento, pero eso no-

—Quiero que seas mi reina.

. . .

— ¿Crees que salga bien? —cuestiona Jungkook a Yoongi que clava el hacha en un tronco pequeño que hay cerca.

—No. Namjoon está demasiado atolondrado por los instintos territoriales—bufa disgustado—. Lo único que hará es negar y negar hasta llevarnos a una maldita guerra por tener más pene que cerebro.

—Cariño, debo recordarte que tú y yo deberíamos estar muertos por lo que hemos hecho por instintos territoriales. —la pregunta implícita y susurrada a su oído le produce un escalofrío y una de sus sonrisas más típicas aflora.

—Con eso no condeno a todo un pueblo, pero sí, es cierto, deberíamos- ¡JUNGKOOK!

Lo tuvo que agarrar antes de que cayera al suelo de forma brusca y se hiciera año, está sangrando por la nariz con los ojos totalmente blancos. Se las apañó para subirse el cuerpo a la espalda y llevarlo a prisa a su vivienda. No es la primera vez -tampoco la última-, que Jungkook entra en trance por sí mismo. Agradece que no sean tan violentos como los que lo invaden a él.

Desventajas de que los dioses se ensañen con contigo a forma de deuda. Ambos les deben demasiado a los dioses y esta es la manera de pagar por ello.

—Kookie no la resistas, solo deja que fluya antes de que hagas daño. —le da palmadas en la cara sin conseguir que reaccione y diga lo que está viendo o que permita salir lo que los dioses pretenden decir a través de su boca.

—M-me due-

—Sé que duele, cachorro, pero si no me lo dices no va a detenerse. Por favor.

Yoongi no es así nunca, solo cuando Jungkook está muy débil y necesita sentir esa parte más afectiva de su hosca pareja. Apenas se relaja, pero junto a lo que dijo vino el portazo de Namjoon saliendo del gran salón a poco de matar a lo que sea en su rango de visión, perdiéndose pronto y rápido en el bosque en su forma lobuna.