XIV - No tan Indefensos

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Apenas arribaron los barcos una buena cantidad de flechas llovieron y muchos cayeron al agua antes de siquiera pisar el puerto. Los pocos que bajaban eran asesinados por Jungkook sin mucho problema. El celo en su cenit le crea una presencia que aterroriza a cualquiera, paralizándolos en su sitio.

Siendo así, algunos se unían a él para cubrir más terreno. Sabiendo que está de su lado podían tener un poco más de soltura a su alrededor. Las flechas seguían cayendo y Jimin analizaba lo que iba pasando. Bien, calcula que ya acabaron con la tripulación de dos barcos y faltan seis más.

—Lancen fuego.

— ¿Fuego? —abre la boca incrédulo ¿¡En serio!?

Bajó a toda prisa buscando una antorcha, con la mala pata de que algunos si habían llegado a la aldea como tal. Dio un golpe tan malo con el hacha que apenas pudo rajarle la cara al hombre, sin matarlo. Un segundo golpe de abanico y el corte en el cuello era prominente. Morirá desangrado seguro.

Decide tomar un cuchillo mejor. Con antorcha en mano cruza frente a las flechas en mano y a poco de ser disparada— ¡AHORA! —. Las flechas volaron dirección a los barcos y empezaron a incendiarse. Por causa y efecto esto ocasiona que los hombres a bordo bajen. Prende fuego a una pequeña pila de leña tirada en el suelo. Como niños emocionados encendían fuego a toda flecha que fueran a lanzar.

—Ay no...

Baja a toda prisa y entró al gran salón. Se sube a la espalda del Alpha que casi entra a la habitación de Namjoon. De un solo empujón acaba en el suelo. Se queda congelado un instante por verle la cara.

¿Cómo es posible que sea el mismo de su sueño?

—Eres quien los dirige... Un patético Om-

Lo que sea que fuera a decir se queda a medias por el lobo de pelaje negro saltando directo al cuello y arrancando la cabeza del Alpha sin problemas. La sangre le salpica de manera horrorosa. La cabeza cae al suelo y el lobo se aproximó a Jimin, lamiéndole la mejilla.

—Omega...—Ah... es Jungkook.

Mira atrás, Mon también está ayudando y aunque tiene algunos rasguños es bastante capaz de acabar con muchos por su cuenta. Se levanta limpiándose la sangre de la cara y camina hacia la habitación, llena y con Taehyung y Hoseok al frente.

—En teoría... Ya ganamos...—dice con voz perezosa. Ese era el líder. Si no es por su sueño premonitorio, lo es por la ropa que llevaba puesta. Da la vuelta y toma del cabello la cabeza del Alpha, Jungkook andando crispado a su lado.

Detalle extra, innecesario y en el cual Jimin no quiere fijarse... Tiene el miembro fuera de su bolsa. Le urgía aparearse con alguien. Es obvio. Donde más permanecían peleando con los "no luchadores" que daban la talla de manera impresionante alza la cabeza y luego la tiro la cabeza

—Vencimos a su Alpha. Lárguense, ríndanse para ser esclavos o sigan peleando y serán devorados. —Jungkook enseña sus colmillos y Mon que venía con un cadáver arrastrado brinda una mejor ayuda a esa imagen de Jimin.

Una que no lograba asociarse a su casta.

Los que atacaron no podían creer que fuera un omega. No logrando manejar todo como si fuera un Alpha, lucir como uno y tener a toda esta gente bajo su mando con tal facilidad. Un golpe y grito lo hizo girarse, Chimmy mordía la pierna de alguien que trató de atacarlo por la espalda. Aun como osezno sus garras podían desgarrar muy fácilmente la carne.

— ¿Y bien?

. . .

— ¡QUE VIVA JIMIN, POR QUIÉN KATTEGATT SIGUE INTACTA!

Tras un baño se puso una ropa que era mucho más elegante. Un collar que le regalo una Beta, aretes de un Omega; el abrigo que Hoseok tomó de Yoongi y ahí daba una imagen más que señorial. Una a la que está notoriamente acostumbrado y le sienta de mil maravillas. Toma el ligero atrevimiento de sentarse en la silla de Namjoon. Una noche no lo iba a enojar. Menos cuando el pueblo le pido que tomara ese asiento para celebrarlo.

Aunque lo que más calmaba su alma era que Taehyung y Hoseok están perfectamente bien. Hubo bajas, como todo, pero nada muy notable y ya se les hizo su acto funerario. Los cachorros están bien, los que no pueden ni cuidar de sí mismos también...

Extraña mucho esta sensación...

Ver a un pueblo feliz por lo que ha hecho, por su actuar...

Bueno, es algo perdido desde antes de que Namjoon apareciera siquiera.

— ¡Papá se va a emocionar mucho cuando le cuente! —Taehyung lucía mucho más emocionado que Hoseok—. ¡Estoy seguro de que le gustaras mucho más! Incluso podría pedirte que te cases con él... Sería genial. Quiero que te cases con él. Hazlo, por favor, los dioses te enviaron para estar con él.

—No creo ser tan importante para los dioses. —menciona divertido bebiendo antes de hacer una mueca. La cerveza no le gusta casi nada, pero aparentemente aquí no hay vino.

Anduvo por el lugar. Mon y Chimmy comen algunos de los cadáveres que apartaron precisamente para poder cenar; todos beben, cantan, hablan o comen en completa alegría por estar a salvo y por último se dirigió a la vivienda de Jungkook. Escuchaba los gemidos desde fuera.

La imagen le crea cierto conflicto, pero bien que se acerca y le dio un beso al Alpha en la mejilla. Afortunadamente un par de Omegas se ofrecieron a hacerle compañía a Jungkook para agradecerle todo lo que hizo. Jungkook ya estaba tan embotado que no pudo ponerse a exigir lo que Jimin le prometió.

—Gracias. —Le acaricia el cabello y lo deja con la Omega que parece estar disfrutando la brusquedad y necesidad del Alpha.

Jimin se quedó mirando a un cuervo sobre el gran salón, no sabe si es real, si es una epifanía, si lo está imaginando. Sea como sea, tiene la impresión de que es una buena señal lo cual es muy irónico. Vuelve a la celebración.

Esa noche pudo dormir sin esa pesadilla atormentando su sueño.

. . .

— ¿Qué haces?

Jimin no responde, por el contrario, solo había dejado el par de prendas de vestir y se acurruca en la cama ya de por sí llena de pieles y ropa de Namjoon. El par de niños no encontraban mucho sentido en lo que hacía, mucho menos que su mente se perdiera muy muy lejos con ello.

La cama tenía un hedor a Namjoon que incluso sus narices atrofiadas podían percibirlo.

— ¡Se durmió! —dijo Hoseok totalmente sorprendido de ese detalle. Jimin se había dormido con una piel de oso cubriéndolo a medias y la cara bien metida entre almohadones.

—Déjenlo dormir, yo les explicó que le pasa.

Jungkook, con el celo por fin transcurrido con normalidad y un par de Omegas ya en cinta -Yoongi va molestarse mucho-, los saca de la habitación para dejar a Jimin descansar. En estas semanas lo ha visto recolectando ropa de Namjoon y en lugar de lavarla, tirarla en la cama y acurrucarse en ella.

Ya tuvieron una charla sexual con un Omega, ahora toca un Alpha.

Omega | NamMin || BOOK 1#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora