XLI - Manada Creciente

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Tras tantas horas los gritos pararon.

Fueron sustituidos con llanto estridente.

Jungkook y Yoongi palmearon en tanto que Taehyung aprieta a Mon con brincos emocionados. Chimmy da un ansioso rugido con la lengua ligeramente salida de su hocico.

Hoseok no sabe cómo reaccionar exactamente.

Namjoon no tiene manera de exhibir la alegría que siente por esto

El llanto es constante e interrumpe el silencio del lugar. Muy estridente. Quizá demasiado. Entra con movimientos cautelosos a la habitación donde su Omega acaba de dar a luz a su cachorro

La imagen que encuentra fue un poco diferente a la esperada. Jimin está en la cama ahora con el rostro sudado a más no poder, respirando lento con agotamiento por lo largo del asunto extendido por horas. La partera limpia sus manos en tanto que sus dos ayudantes sostienen dos bebés.

Dos bebés.

—¿Son...?

—Mellizas. La primera empezó a llorar solo cuando la segunda lo hizo.

—Son niñas.

No lo mal entiendan. No lo molesta que sean niñas. En lo absoluto, pero sería mentir el negar que esperaba un varón. Las ve un poco por encima. Una es más grande que la otra, más rellena y con un vestigio de cabello negro; la otra pequeña y cabello rubio transparente. Se ven tan... Frágiles.

Tan bonitas.

Sin ninguna deformidad o problema.

— Las... Quiero ver...

Con un gesto hizo salir a todos, habiendo acomodado al par de cachorras en la cama junto a Jimin que hizo un esfuerzo por abrazarlas. El aroma infantil y semejante al suyo lo tranquiliza. Tuvo dos cachorros que están vivos, sanos y son suyos.

Al mismo tiempo... Son niñas. Se acurruca aún más en ellas, con gesto entre asustado y cansado. Namjoon encuentra extraña aquella expresión compungida de su Omega, como si algo lo estuviera angustiando de manera repentina. Las dos nacieron en este frío, una de ellas en pleno amanecer, así que no teme a que el ambiente les haga daño.

—Son niñas...

—Sí, son dos niñas.

—Hembras.

—Hey—Jimin tiene los ojos aguados, apretando los labios temblorosos—. No tiene nada de malo que sean niñas...- No hay nada más perfecto que tener cachorros sanos y vivos. Varón, hembra, que mierda importa eso. Lo hiciste perfecto al dármelas sanas y preciosas como tú. —Lo besa la cabeza, tomando lugar en la cama, Jimin moquea.

Fue involuntario. Recordó su embarazo de Hoseok. Circulando a través de los pasillos hasta escuchar a los consejeros y nobles al servicio de Taemin. Lo que discutían a sus espaldas como siempre que debían quejarse del Omega del rey. Todo porque no era lo más típico y ciertamente salido del estándar.

«Su vientre es tan pequeño que seguramente nacerá una niña»

«Si es así habrá excusa para que el rey considere deshacerse de él y buscar a un Omega más apropiado, incluso una Beta»

«Siempre es posible acabar con la existencia de una criatura que será igual de pecaminosa que quién la engendra. Dios nos tendrá en su misericordia por hacerlo»

«Como si el reino no fuese a caer si lo que resulta es una niña...»

Rezó a más no poder en ese momento porque naciera un varón. Cuando funcionó, los acusó de traición y por ello fueron sentenciados a muerte. No podía poner condiciones para amar a sus cachorros, lo haría de la manera en que nacieran, se desarrollaran, todo. Por ello que el resto del mundo los fuese a despreciar lo angustiaba.

Omega | NamMin || BOOK 1#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora