Omega | NamMin || BOOK 1#

XVII - Juguetona Coquetería

Namjoon había estado muy pendiente de él estos últimos días. No diría que lo molesta, pues realmente no lo hostigaba o fastidiaba, todo lo contrario. Es una especie de abordo con la intención de demostrar la atención que tiene en él; lo capturado que tiene su pensamiento.

Le levanta mucho el ego a decir verdad y ¿Cómo no? Tiene al líder de la aldea vikinga moviendo la cola por él. No va a negar que también es un detalle muy atrayente porque no es ciego. Namjoon es bastante atractivo para él, incluso su lobo mueve la cola por verlo. Es una belleza muy distinta a la que está acostumbrado en Inglaterra.

Allá una armadura brillante, fuerza en un duelo y capacidad de creencia en Dios era un partido fenomenal. Aquí pues ¿Qué no ha visto de Namjoon? Lo ha bañado, es muy consciente de toda la anatomía del Alpha y su lado más carnal y pecaminoso hace de las suyas cuando se lo topa nuevamente. Antes eso no ocurría, para nada, lo mortifica un poco y todo.

Quizá sigue un poco sensible por el celo.

Considerando que por la estatura y masa corporal de Namjoon -alabada sea ya que la mencionamos-, bien podría haberlo aplastado contra las pieles de animales en la cama y... Maldita sea, eso le suena demasiado bien.

Y como todo, se lo guardaba a sí mismo. Aunque Namjoon puede notar de forma más que perfecta las miradas que Jimin le dirige.

La mirada curiosa de esos pequeños ojitos que son inocentes en su forma de pensar.

—Creo que es la primera vez que me traen un ciervo tan grande. —comenta viendo lo que Namjoon arrastró por todo el bosque hasta la vivienda que le regaló a Jimin como gesto de que se aparte de una maldita vez de los demás. No le ha dado libertad, es por definición, un esclavo; pero sin cumplir ni una función de lo dicho. Excepto que Namjoon sigue aprovechándose para llamarlo cada que quiere y que lo ayude a bañarse.

Nadie lo culpa, las manos de Jimin se sienten demasiado bien.

—Incluso tiene las astas—Namjoon lo suelta abriendo el hocico y avanza hasta Jimin. El Omega está solo pues Taehyung está practicando con el otro cachorro. Jungkook y Yoongi se encargan de entrenarlos ya que el líder anda distraído en el proceso de cortejo—. Quitarle la piel me va a destrozar las manos. —Suspira un poco pesumbroso.

—Para nada—relame su hocico. Salta al ciervo y avanza hasta Jimin que retrocede. Choca con lo que puede considerarse la cama de Hoseok, llena de pieles con olor infantil y tierno. Cada una de sus patas a cada lado de la cabeza de Jimin hasta que se volvieron manos—. Hey...

El rostro de Jimin enrojece. Ahora tiene a Namjoon desnudo encima suyo. Con los labios y parte de las mejillas con sangre. Dato interesante: Namjoon tiene el pecho grande y a falta de otra palabra: Esponjoso. De estar encima de él no movería las manos de ahí, solo para arañar la piel o bien disfrutar de la textura.

—Ahora que lo pienso... Jamás te he visto desnudo totalmente, tampoco como lobo. Un poco injusto ¿No? —niega vehemente con la cabeza—. Ni siquiera pido sexo, como suele ser lo normal, a decir verdad, con verte estaría muy complacido.

Jimin se sobrecoge. No, no es tan imbécil. Namjoon con las hormonas tan alborotadas y con la intención tan clara es obvio que no se quedará con un solo mirar. Frunce la expresión, luce como un bebé enfurruñado para Namjoon.

—No.

—Es la palabra que más me has dicho.

—Es porque a diferencia de los que aun te coges, no tengo interés en regalarme.

—Pensé que mi cortejo era demasiado obvio y no hacía falta aclarar que no solo eso quiero. —Da una palmada a las manos de Namjoon, que había intentado abrirlo de piernas.

—Me cortejas porque me deseas—Estira el cuello y lame el labio inferior del Alpha—. Porque quieres morderme... Y anudarme—El superior y un poco la mejilla derecha, en la que se forma el hoyuelo por la risa de Namjoon, esto le hace ligeras cosquillas—. Lamento informarte que yo no pretendo permitir algo así de banal y corto.

— ¿Crees que esto es corto?

Su cara de susto se le hizo muy graciosa. Se ha pegado y frotado un poco a él. Jimin sacude la cabeza. Corto no, pequeño tampoco, con vello púbico si y ay que horror. Esto le esta metiendo pánico y no es fácil disimularlo cuando tiene a Namjoon tan cerca.

—Mi celo-

—Ya pasó y no llegue a él.

—Espera al siguiente en tres meses o más. Quién sabe.

—Tú y tu lobo pueden ser unos regios orgullosos, pero es evidente como quieren que los monte—Cierra un ojo, con gesto coqueto—. Un deseo normal, natural y que podemos satisfacer si-

—No, Namjoon. No.

Ríe nuevamente por el cuchillo en su cuello. Jimin no puede matarlo aunque realmente quisiera hacerlo. Se inclina hacia él.

—Solo retrasas lo que va a pasar tarde o temprano. Es casi tonto.

—Es demostrarte que quién lleva las riendas en esto soy yo; puedes ser un Alpha, comandar a esta aldea y demás... No obstante, y aunque soy Omega puedo tenerte comiendo de mi palma hasta que yo decida cuando puedes montarme. Ahí radica el chiste—Sonríe pícaro—. En que no soy tu esposo para tener el deber de complacerte, pero tampoco tu sirviente para estar obligado a ello.

—Eres insufrible.

—Me lo has dicho. —Termina por besar suavemente los labios de Namjoon.

. . .

Ve una silueta de lobo acercándose lentamente, las sombras no permiten distinguir nada él. Con arco y flecha apunta hasta que la figura pasa a ser más humana. Cuando estuvo lo suficientemente cerca ve a Jimin, con una enorme piel de oso blanco encima de sus hombros. Deja el arco y flecha a un lado por correr a agarrarlo, al siguiera tocarlo...

Miles de cuervos volaron.

Se desvaneció totalmente, convertido en esas aves de rapiña capaces de ver todo.

—Namjoon—El susurro a su oreja le erizó la piel—. No lo permitas alejarse. No lo permitas estar solo. No te permitas estar solo.

Abre los ojos y suelta un bufido. Solo pensar que debe contarle este sueño a Yoongi lo irrita. Hay veces en las que los dioses le mandan señales de esta manera, pero nunca habían sido tan crueles de hacerlo a través de Jin, tan bonito y perfecto como antes de que la peste lo derribara en cama.

Alza las pieles en las cuales está acostado, encuentra una bolita que es sus cachorro acurrucado por el frío.

— Tae-

—Ha-hace demasiado frío... como la noche en que-

—Lo sé, lo sé.

—Quiero dormir con Jimin, pero la nieve... Papá. —Su sollozo lo hace suspira entristecido.

—Jimin te aceptara allá si quieres que te lleve-

—Te quedarías solo, no quiero dejarte solo tampoco.

—Mañana le diremos que veng-

Los sorprende que Taehyung empezara a aullar, como si fuese un cachorro abandonado a mitad del bosque, lo abraza con todas sus fuerza. Lo hiere, su lobo aúlla dolorido y angustiado. Su cachorro no puede hacer esa clase de sonidos, no puede estarse así. Está ahí con él... Él sí está ahí. No ha muerto.

. . .

— ¿Papi?

Jimin está con la cabeza y las orejas erguidas. Hoseok no puede ver a su Omega por la oscuridad total que hay en el lugar. Puede sentir el pelaje en el que está recostado, confundiéndose levemente con el resto de pieles en la cama. Hace tanto frío que Jimin lo cobija con su cuerpo.

Baja la cabeza, con las orejas aún levantadas. Totalmente incómodo y con la sensación de que uno de sus cachorros lo necesita y lo está llamando para que lo auxilie.