XXXV - Iniciado por la Luna

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—Tendrán que iniciar bajo la luz lunar. La siguiente generación bajo esa iluminación obtendrán la sagrada bendición—Jungkook habla en tono bajo y bastante atolondrado, Yoongi junta su frente con la del menor—. El lobo de la luna va a aullar, pero no se va a mostrar; su heredero llegará de quién no está. La luna llena tanto se ofenderá que al otro marcará. Lobo que en caminó está, pronto se hará notar. Lo más importante para Odín y Baldr será al Omega solo no dejar.

Toma una larga bocanada de aire. Fue corto al menos. Mira a Yoongi con ojos agotados, honestamente lo fastidia tanto hacer esto por la noche. Namjoon debió preguntar más temprano con tal de no dejarlo tan apaleado.

—Iré a decirle, descansa. —dice en un gruñido perezoso. Asiente suave relamiéndose los labios con sangre de su Alpha.

Yoongi vuelve relativamente pronto, al menos así lo siente estando medio dormido. O bien, cansado más que somnoliento. Yoongi entra bajo las pieles para acompañarlo, quizá creyendo que irían a dormitar como siempre pasa.

—El celo de Jimin te está afectando—comenta con voz queda, masajeando el miembro de Yoongi por encima de la tela del pantalón, el otro se mordió el labio inferior—. No me extraña, tiene mal a todo Kattegatt y al que no... Es porque no le funciona.

— ¿Acaso me dirías que no me funciona si no se me paraba al oler el vestigio?

—Solo pensaría que en lugar de pedirte que me montes, quisiera montarte—Bromea arrugando la nariz, Yoongi dio una risita—. No sé por qué exactamente, pero tengo el antojo ahora mismo ¿Qué me dices?

La respuesta en realidad sobraba. Yoongi no tarda en echarse casi totalmente encima de Jungkook. El otro ya se había bajado el pantalón y con alzar la cadera y acomodar con una mano su miembro pudo penetrarlo fácilmente. Jungkook ronronea, metiendo la cara en la piel de lobo que usan de almohada. No es precisamente masoquista, pero a necesidad de cosquilleo y algo que lo despierte un poco más el dolor de la intromisión vino bastante bien. También las mordidas de Yoongi a su nuca, como si pudiera marcarlo.

En momentos así, Yoongi parecía más un adormilado gatito con su compañero.

. . .

—Juro mi lealtad al rey Namjoon, renunciando a todas mis creencias y afiliaciones creadas en Inglaterra y a la fe cristiana desde el día de mi nacimiento. Permaneciendo aún unido al Omega que me dio a luz pues me trajo hasta los verdaderos dioses y su alteza; por quienes daré mi vida sin pensar.

Hoseok tuvo que decir más que Taehyung, pues en él también existía el peso de que fue cristiano. Sea como sea, ahora ambos tienen el brazalete que los hace "hombres" -en el sentido de ser adultos-, y leales a Namjoon. Fue un poco incómodo para Hoseok ver como Jimin le daba un suave beso a Taehyung en los labios. Realmente nunca han besado a nadie y como gesto del ritual deben besar a la pareja de su "señor" por decirlo de alguna manera.

Jimin lo toma del rostro y finalmente le da un suave pico. Hoseok estuvo muy curioso por la sensación. Siempre ha visto los labios de Jimin como la cosa más esponjosa del mundo, así como el cabello negro que a veces se riza, haberlos tocado así le confirma la realidad de que son como se ven

No le extraña que Namjoon quiera besarlo a cada rato.

Lo particular de esta iniciación es que se hizo de noche. Junto a las llamas de las antorchas y el aparente ritual que van a llevar a cabo Jungkook y Yoongi, la luna ilumina con demasiado furor encima de todos. La luz blanca dando de lleno.

— ¿Para qué es la sangre? —cuestiona Hoseok a Taehyung al notar el tazón lleno de la misma que le habían dado a Jimin.

—La sacrificaron para los dioses, es... para ser bendecidos. No se hace a los niños cuando juran lealtad. Es en eventos más importantes y cuando habrá viajes largos. —explica apresurado con voz baja. Para cuando Jimin llega hasta ellos mira fijamente a Hoseok.

¿Recuerdas lo que te dije? Sobre no creer en los dioses... Yo no me siento capaz de hacerlo, pero si tú quieres hacerlo, queda en ti. Es tu decisión... si es afirmativa, ya estarás bendecido por ellos. —le susurró. Hoseok asiente.

Jimin hundió su mano en el tazón y seguido hace cantidad de patrones en la cara de Hoseok, luego de Taehyung. Como Yoongi se lo indica también lo hizo en Namjoon, que lo estuvo viendo muy fijamente.

—Y así... Los dioses han bendecido a sus favoritos en esta tierra—enuncia Yoongi con una sonrisa amplia y escalofriante—. Que la sangre en sus cuerpos evidencia que les pertenecen.

—La sangre en sus entrañas sea bebida por sus lobos y así hasta lo más recóndito ya no sea propio, sino de Odín y todo el legado Æsir.

Jimin bebe toda la sangre tibia que queda y tira el tazón a un lado. Sus ojos azules casi blancos resaltando en su rostro iluminado en rojo por las llamas. Sus colmillos se pronunciaron y aunque no fue fuerte, una especie de aullido escapa de sus labios entreabiertos.

Hoseok toma la mano de Taehyung y la aprieta con fuerza. Demasiado nervioso por lo que ve. Hizo una ligera mueca hasta finalmente hacer lo mismo que el otro. Honestamente esto se está cruzando el límite de su normalidad. Siente un escalofrío horrible al momento de ver brevemente la luna.

—Cambiemos.

— ¿Qué? ¿por...?

—Solo hazlo.

Siendo lobos, son bastante iguales de tamaño, Taehyung es un poco más grande y todo. Sin embargo, lo que sorprende a Namjoon es notar que Taehyung había cambiado totalmente de pelaje. Ahora siendo casi todo blanco, con algunos rastros marrones de tono caramelo. Casi lo recuerda a una lechuza de campanario. Hoseok sigue siendo un lobo relativamente corriente en cuanto a pelaje.

Marrón sin nada particular, apenas tirando a negro. Yoongi más bien luce impaciente al verlo.

No mencionemos que Yoongi tiene una extraña fijación por Hoseok. No romántica, simplemente curiosa, como si de ser más adulto, podrían empatizar bien y espera a que crezca para ello.

—Jo-Joonie...—miró a Jimin, que permanecía en el suelo, ahora con una mano cubriendo su boca. El aroma delata algo muy obvio que todos alrededor notaron sin problema.

—Empezó su celo.

No se le hace complicado cargarlo, menos con lo flojo que tiene el cuerpo. Su olor es bastante fuerte, pero extrañamente el único que no parece a poco o nada de ponerse como un verdadero animal en celo es él. Hoseok muerde en el cuello al que vio con un hacha en la mano. Había tomado el suficiente impulso como para llegar a su cuello.

—Mon, que nadie entre. —Su lobo gruñe a quién trata de acercarse. Taehyung muerde la cola de Hoseok para que lo siguiera. Jungkook pone ambas manos en su cintura.

—Qué extraño, un aviso dado apenas tiempo antes. Por lo general tarde hasta meses.

—No te quejes.

—Solo es raro.

Namjoon deja a Jimin en la cama, cierra las ventanas y finalmente deja a Chimmy afuera, no quiere que fuese a molestar -tiende a hacerlo-. Al acercarse a Jimin sacude la cabeza, el Omega está en la cama sentado con las piernas pegadas a su pecho. Recuesta la mejilla en su rodilla, con los ojos nublados.

—Joonie—lloriquea—. Nunca había hecho esto...

—Y por eso, como en la vez pasada seré yo quien lleve esto.

Se arrodilla y rodea el cuello de Namjoon con los brazos, temblando y apenas frotándose un poco contra el pecho ya desnudo del vikingo.

Iba a ser un buen celo. Aunque la duda lo iba a volver loco ¿Por qué el celo de Jimin no lo está alejando de la conciencia? Debería ser el más afectado por este ya que es su Omega y lo que vive en este momento es la excitación normal y más por las hormonas descontroladas del Omega.

Pregunta para después. No ahora que debe enseñarle lo que es tener un celo.

Omega | NamMin || BOOK 1#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora