Omega | NamMin || BOOK 1#

EXTRA: Reyes reencontrados

Extraña el mar. Extraña el olor a tierra. Extraña el frío. Extraña dormir entre pieles. Hay tantas cosas banales e indiferentes que extraña. Pone la mano en la ventana e inclina la cabeza. Arrepentirse jamás ha figurado entre sus principales acciones. Es alguien orgulloso de sus decisiones. Cualquiera diría que demasiado.

No obstante, está a poco de lamentar esta. Quedarse en Inglaterra, quedarse con sus cachorros más pequeños y el único que no lleva su sangre; dejar ir a su Alpha y a su hijo mayor. Por encima de todas las cosas, los extraña a ellos. Jimin aparta la mano del cristal, pequeñas gotas de lluvia empiezan a caer. El cielo grisáceo y deprimente de Inglaterra.

—Majestad—Entorna la mirada hacia una doncella—. La cámara de nobles se ha reunido—Resiste blanquear los ojos—. Desean tener una audiencia con usted.

—Diles que se marchen. Ellos no son quienes deciden cuando hablar conmigo.

—pero Majes-

—Obedece—Corta disgustado por el intento de insistencia—. Los atenderé en dos días y que no crean cosas equivocadas, soy el rey de este territorio—Baja la voz, un susurro de advertencia. Similar a un gruñido canino, acompañado de los ojos azules y fríos del monarca, la chica se siente intimidada—. Lo que pretendan, debe ser cuando yo lo decida.

—Entendido, majestad. —La mujer reverencia y se marcha. Jimin regresa la atención a la ventana. La lluvia que sucede fuera. Es capaz de ver a muchos que se resguardan de la lluvia, algunos que intentan apurar a su ganado y cachorros. Sonríe débil por ello.

En ese aspecto, este lugar si se parece mucho a casa.

~ * * * ~

— ¡No puedo hacer nada aquí! Es tan exasperante—Jimin guarda en sus respectivos joyeros las prendas que han llegado por Taehyung—. ¿Cómo aguantas vivir aquí? Es insufrible.

—Apenas han pasado dos semanas. Si ahora al crees insufrible, corres riesgo de morir de estrés—bromea Jimin. Taehyung se quita un mechón de cabello del rostro—. Afortunadamente, han venido a dejar esto con la noticia de tu presencia.

— ¿Qué tiene eso de bueno?

— ¿No te gusta tener joyas propias?

—Sí, pero quienes me las dieron me miraban fatal. Quería apuñalarlos. —Rueda los ojos y Jimin ríe leve. Toma una tijera y se acerca a Taehyung sentado en un banco. Jimin toma asiento detrás y recorta el cabello rubio.

Con cuidado y delicadeza. Taehyung sabe trenzárselo, el problema es que esos peinados llamarían la atención. Más de lo que ya hace. Quiere cuidarlo de cualquier inconveniente. Taehyung dormita, Jimin lo ayuda a dormir al acariciar su cabello. Esto lo conduce a tener dulces sueños.

— ¿Qué harás tú? —pregunta en voz baja—. No me han dejado entrar en lugares por ser Omega. Tú eres el rey, pero según Hobi, los reyes Omegas deben tener un Alpha o no conservarán la corona. —Jimin sonríe débil y le de aun beso en la cabeza.

—No tendrán más remedio. No se los daré.

Taehyung sonríe cuadrado. Aun con la ausencia de su Alpha, Jimin lo maneja bastante bien.

. . .

Tose y solloza, sostiene su cuello y deja caer la cabeza, ahogado en pánico insufrible que hace un par de noches no lo deja dormir bien. Mira por la ventana y solloza más fuerte. Namjoon está muy lejos. Ya no puede sentirlo. Ya no puede percibirlo. Un quejido quebrado se ahoga en su mano.

Pensó que esta sensación jamás regresaría. El recuerdo vivido de la muerte de Taemin. Su cuerpo incapaz de olvidar ese dolor y su lobo en aullidos desesperados por atraer a su Alpha tan lejano. Que venga por él ahora.