Omega | NamMin || BOOK 1#

XIX - Peligroso Acecho

Afortunadamente el frío había mermado de manera considerable. Podían andar sin sentir que perderían un miembro por culpa de la baja temperatura. Nadie murió por hipotermia, hay algún que otro resfriado a lo mucho y necesitan más comida por precaución una situación similar en el futuro. Cosa que Yoongi no ha negado y es más una mala señal en el porvenir.

Por tanto se hizo una apresurada salida de cacería.

— ¿No te gusta?

—Obviamente no.

— ¿Por qué? No tiene nada de malo.

—Por supuesto que lo tiene, como-

—Hoseok ya no es un príncipe sajón, en dado cosa, sería un posible conde nórdico y para estar a la altura lo más normal es esto.

Jimin está terriblemente disgustado. Quizá por tener a Hoseok como su amado e intocable bebé la idea de que esté participando en la cacería a la que Namjoon le dijo que lo acompañara lo disgusta enormemente. Tampoco se lo puede culpar, está acostumbrado que, en temas de combate, sea otro quién lo haga, también Hoseok.

Namjoon se lo ha tomado más a pecho. No iba a permitir que nadie pudiera someter fácilmente a Hoseok sea ahora o cuando crezca. Tendría que dejar los brazos de Jimin en algún momento y cuando lo hiciera no sería un inútil. Jimin también es bastante joven -más joven que su persona en realidad-, pero es evidente que no tiene el más mínimo interés en aprender combate.

Tampoco quiere que lo haga, perdería la suavidad de sus manos. Se mantiene a duras penas con las tantas heridas que tuvo aprendiendo a coser. Incluso es posible decir que desea que se mantenga tan indefenso como pueda, así necesitara un Alpha -o sea a él-, y llegará a él cuando se sienta amenazado e incapaz de protegerse.

Muy sencillo y algo que lleva queriendo por ya demasiado tiempo. Es uno de sus caprichos con Jin, pero el Omega era demasiado necio y terco con no dejarse cuidar por ser un guerrero. Jimin es todo lo opuesto ¿Para qué iba a combatir cuerpo a cuerpo usando un arma? Menuda estupidez.

Ya que es obvio que Hoseok no va a hacerle caso -como cosa realmente peculiar-, y Namjoon solo va a incentivarlo a continuar; decide alejarse un poco para no tener que ver eso. No quiere que Hoseok sea como el resto de vikingos. Conoce a solo tres decentes y aun así, violan gente.

En su estima, hay dos cosas imperdonables: Matar crías o madres frente a los mismos y violar. Matar en general y si es en un conflicto o defensa no lo considera un crimen. Nada malo o que deba ser precisamente "penado". Es algo que se da simplemente.

Al menos así lo ha llegado a considerar por el asunto de tener un par de muertes encima. Muertes de las cuales no se arrepiente ni un poco.

Silba para que Mon viniera, por algún motivo no sabe de dónde vino y es un poco tonto empezar a llamar a gritos a Namjoon. Es algo que su lobo pensó de inmediato en cuanto a pedir ayuda y... A veces odia que su lobo se tome esas libertades de escoger tan fácil a quién querer ¿Es un lobo o un perro común y corriente?

Un sonido externo y extraño llama su atención al mismo tiempo en que Mon llega y queda a su lado, gruñe con los dientes visibles para ser más amenazante. Pone una mano entre las orejas del animal, entrecierra los ojos para observar de mejor manera el panorama nevado.

—Ya me di cuenta de que están ahí. Él puede matarlos a todos ustedes así que les recomiendo salir desarmados y con las manos en alto. —advierte con voz trémula. Con lentitud de entre los arbustos salien algunas personas. Cubiertos de pieles pálidas que se mantiene muy bien mezcladas con el ambiente blanquecino.

—Un Omega listo... y no de por aquí, ese acento lo delata mucho.

—Nada tiene que ver ¿Y? ¿Algo que quieran para estar ahí escondidos a mitad de la nada? —cuestiona aun acariciando a Mon como una advertencia.

—Cazar tal vez, con este frío es muy posible que las salidas disminuyan y así la comida.

—Claro—responde sarcástico—. Nada extraño que sea tan cerca de las personas con las que vengo y no todos estén en pie.

—Para ser Omega sajón, no eres tan tonto. —ladea la cabeza, tiene algunas marcas de pintura en el rostro. Hasta donde había entendido Jimin, eso evidenciaba muy claramente que pretendía un conflicto. Un ataque.

Seguramente a Namjoon.

—Y quién sabe, quizá solo esperábamos que te alejaras para violarte.

—Muy banal. Nadie se interesa por un Omega hasta el punto de traer un ejército a acechar y seguramente, atacar ¿Pretendes ir en contra de Namjoon? —dice más directo por falta de aclaratoria por parte del vikingo que se acerca. Mon gruñe ante la cercanía.

Su amo había sido específico: Nadie cerca de su Omega, menos un Alpha.

—Demasiado desafiante para ser un Omega sin Alpha y más importante, para estarte dirigiendo a un rey.

— ¿Rey?

Los ojos de Jimin centellaron levemente ante aquel detalle. El Alpha frente a él no lo entiende, pero lo interpreta como una banal sorpresa al respecto. Quizá no es algo que haya visto antes. Jimin hace a Mon retroceder. Con una mano en la cintura ladea la cabeza, en gesto demasiado coqueto que exhibe su cuello, con una sonrisa tentadora.

—Un rey, pero pretende atacar a un simple Jarl ¿Se debe a...?

—Venció a Eiríksdóttir y-

—Lo vencí yo, Namjoon estaba en Inglaterra para ese momento.

El Alpha está interesado, queda más claro por el olor que desprende, como su lobo permanece inquieto ante cada palabra que sigue recibiendo de Jimin. Eso no hizo más que alborotar más a ese animal travieso en su interior.

—Que afortunado es.

—Quisiera decir lo mismo de mi considerando que no me da la información que necesito.

—Quiero su pueblo, su ubicación es perfecta y... Nunca está de más deshacerme de alguien que tiene con él a un posible derrocador.

—Hay formas más productivas, su alteza...

—Sehun.

Jimin da una risita.

. . .

—Jimin, aléjate de él—Jimin llega de a pequeños saltos hasta Namjoon, poniéndose tras él, pero inclinado a un lado para seguir en la vista de Sehun, así como este en él—. Así que... ¿Alguna excusa para no matarte por invadir mi territorio?

—Tengo tu aldea rodeada, también a ti y aunque me mates no conseguirás más que una dolorosa muerte—burla jocoso, Namjoon muerde sus mejillas desde dentro, Jimin ve el gesto de reojo. Ya es muy obvio lo mucho que le gusta—. Y bien, el Omega atrás de ti me hizo considerar otra opción, la principal por la que sigues vivo.

— ¿Y esa es...?

—Preferiría discutirla en un mejor sitio. Tranquilo, no tengo intenciones de atacarte, ya no.

Namjoon lo observa dudoso y no muy seguro, Jungkook y Yoongi tienen aún las armas en mano, listos en caso de que Namjoon diese la señal propicia para atacarlo. El aire se calma de una manera brutal y en un simple instante. Jimin balancea un poco su cuerpo, dándole toques a Namjoon.

—Escúchalo, puede ser conveniente.

Chasquea la lengua disgustado. Algo tiene Jimin en mente, de otro modo no se explica lo que pasa aquí.

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Sehun: