XLVIII - Timidez Lupina

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—No los voy a llevar de saqueo, no aún. A ti menos, te vas a acobardar apenas te toque atacar a nadie—Hoseok blanquea los ojos antes de hacer una mueca disgustada—. Además, Jimin está en cinta de nuevo, necesito tener gente de confianza aquí para que pueda ayudarlo en caso de cualquier eventualidad.

— ¿Por qué no dejas a Jungkook y a Yoongi entonces?

—Yo me voy a quedar. Aparte de que mi celo está próximo tengo la mala vibra de ir a Francia el día en que ellos van a partir. —explica el rubio en un bostezo perezoso. Jimin niega con la cabeza. Como no puede faltar con Yoongi están esos jueguitos de decir y no decir nada.

Que odioso.

— ¿Por qué no te quedas? Si voy a tener otro hermano deberías estar para cuando nazca. Sino no te va a conocer. —replica Taehyung, al menos centrado en algo que quizá pueda ser culpa del instinto más básico de un Omega: Preocupación por cachorros.

—Pude hacerlo antes porque Jackson lo hacía por mí. Ahora que estamos solos y con el cuádruple de gente debo dar la talla. No me preocupa. No es nada nuevo en consideración a la primera vez que llegamos a Inglaterra.

—Que confiado. Siento que honestamente te harán pedazos apenas pongas un pie en tierra ¿Sabes francés, cariño? —cuestiona juguetón, su forma de hablar tan fluida como siempre, aunque un poco gageante.

Solo un poco, no lo suficiente. —Arruga la cara, odia el francés, creyó que podría aprenderlo igual de fácil que el inglés, pero resultó que no.

Que tonto. —Le saca la lengua antes de ir a esconderse tras Jimin. Taehyung lo mira con esa graciosa mueca de fastidio y ofensa. Él también quiere saber inglés y francés ¿Por qué Hoseok si lo sabe y él no?

Reclamaría más tarde.

— ¿Entonces? —pregunta Jungkook.

—Poco menos de la mitad se queda. Yoongi también y Jimin a cargo.

Hay un silencio enorme, Jimin ríe suavemente y con gesto mimoso.

— ¿Él? —cuestiona Yoongi.

—Obviamente. Es mi Omega, nos casaremos apenas regrese y mi cachorro haya nacido. Quiero tener una buena noche de bodas.

—Eso no-

—Ya demostró que sabe muy bien qué hacer. Fue rey antes y no recordaba que fueses el que cuestiona lo que decido.

Yoongi aprieta los labios. Sentía muy extraño lo de dejar a Jimin formalmente a cargo. Jungkook no lo queja, sabe que Jimin es más que capaz de cuidar Kattegatt en el entretiempo que sea ir a Francia. También tendrá a Yoongi para ayudarlo si el momento lo amerita.

— ¿No consideras lo que los dioses te dijeron?

— ¿Qué de todo? —Ya ha sabido tanto que no sabe a qué se refiere exactamente.

—De algún modo acabará bañado en sangre—Señala a Jimin—. Eso podría implicar-

—Te dejo aquí para que lo cuides y lo asistas en lo que necesite. No hay más discusión al respecto.

Jimin se levanta de su sitio, decide dejarlos solos para que siguieran sin ser el tema en discordia. Además, todo lo demás trata con respecto a Francia, no estará allá ¿Para que intervenir así sea en lo más mínimo?

. . .

— ¿Sigues mareado?

—Si...

Namjoon ve a Jimin acurrucar a Hoseok entre sus brazos, el niño lleva mucho rato mareado y pálido como si fuese a vomitar en cualquier momento. Hoseok guiña los ojos cuando siente una lamida en el rostro por parte de Mon que chilla entristecido. Chimmy relame sus patas llenas de lo que cenó.

—Quizá necesita un poco más de contacto ¿no te parece?

— ¿Con eso te refieres a...?

—Muchos mejoran cuando reciben compañía del lobo. Si lo dejas-

—No.

Blanquea los ojos antes de quedar en una rodilla frente a Jimin que ya le está diciendo que no con la mirada. No sabe cómo decirle que debería dejar el tonteo de reprimir tanto a su lobo, va a acabar haciéndose daño y lo último que quiere es que se lastime.

— ¿Por qué?

—No lo sé, solo que aun... no. Aún no. —responde acariciando el cabello negro de Hoseok, este dormitando aun mareado.

—En nuestra boda ¿Me lo mostrarías?

—No puedo prometerte algo como eso, Joon—Chasquea la lengua y Jimin bajó la cabeza—. Pocas personas han visto eso y no... no me gusta. Es como sentirme desnudo y más vulnerable. Es desagradable.

—Lo es porque te acostumbraron a eso. No hay momento más fuerte que ese—afirma acariciando la mejilla de Jimin, quién cierra un ojo—. Mi lobo quiere conocerlo y pasará.

—Si lo hará, solo que aun necesito más tiempo ¿Vale? —asiente, es lo más cercano a una afirmativa y no puede negarse a ello—. Si lo que dices es cierto ¿Puedes hacerlo por mí? O puedes dormir en otro lugar.

Acepta hacerlo él solo por darle más confianza a Jimin. Quizá es un miedo inevitable. Es su Alpha y es bastante brusco. Pensar que lo pueda lastimar en esa faceta que considera tan sagrada y privada es atemorizante. A Jimin le produjo gran alegría ver a Hoseok acurrucado en el pelaje oscuro de Namjoon. Como si su cachorro contrastara con Namjoon a pesar de no ser parientes vinculados.

Duerme con ellos en la cama, Taehyung se une poco después para no sentirse solo y excluido de la familia, pues Hwasa y Solar también ocupan un espacio.

A mitad de la noche y pasando de todos los que están ahí acumulados se levanta sin tener una idea de porqué exactamente. Solo que su ropa se rompe cambio de forma y avanza hasta la entrada del gran salón. Se sienta allí y empieza a aullar a la noche llena de estrellas, pero sin luna que cree una mínima iluminación.

Es extraño. Solo tiene ese instinto de aullar como si la vida se le fuera en ello.

Hasta que tras un buen tiempo una caricia en la cabeza lo distrae. Mira a Jimin que toma asiento a su lado.

—A tu tío le pasó lo mismo—Comienza a decir—. Dijeron que un demonio de la noche lo poseyó, fue ejecutado—Relata sin mucha relevancia, Hoseok mueve la cola ansioso—. La respuesta a todo eran demonios, sin embargo, en estos casos yo consideraba que se trataba de alguien especial. Mucho más importante hasta el punto en que la luna hacía cambiar su pelaje.

— ¿Cambié? ¿Te gusta? E-es que...

—Podrías tener la más grande cicatriz en el rostro y yo siempre voy a creer que eres hermoso, eres mi cachorro—Lo abraza y da un beso al costado del hocico—. Ahora eres un lobo de luna nueva. Como Namjoon, pero con el beneficio de algo más.

— ¿El qué?

—Tienes en tu pelaje el brillo de la sangre que se derramará de tus enemigos, de cualquiera que se atreva a desafiarte.

—Eso es mucha grandeza.

—Propia de mi cachorro, no dudes de eso.

Suspira tranquilo de sentir le pelaje de Jimin contra el suyo, así fuera por un breve instante.

—Feliz cumpleaños.

Fue una buena manera de cumplir diez años.

Omega | NamMin || BOOK 1#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora