Omega | NamMin || BOOK 1#

IV - Sirviente Indiferente

Namjoon cargaba una sorpresa impresionante desde el momento en que Jimin empezó a ser su sirviente. Contrario a lo que imaginó... Lo hace bien. Si, es alguien naturalmente patoso, tiende a tropezar con casi todo y de sorpresa, pero fuera de eso hace todo bien. Alimentar animales; cocinar; ordenar el desastre de habitación que le queda en este proceso de buscar a un compañero fingiendo que no piensa en que trajo a Jimin precisamente a eso.

El Omega lo sorprende por el hecho de que es de la nobleza sajona. Por lo general ellos no hacen nada de esas labores, tienen sirvientes en demasía por ello ¿Se habrá confundido con él y no es de la nobleza mínimo? Quizá estuvo usando esas ropas por descaro aquel día.

Lo duda... Estaba muy familiarizado con ella como para ser algo eventual.

En conjunto con tenerlo pululando a su alrededor con semejante cara de indiferencia se ha dado la oportunidad de manosearlo así sea un poco. Principalmente darle palmadas en las nalgas que acaban por molestar al Omega. Sin embargo, es demasiado orgulloso como para dar a ver que hay un mínimo de molestia.

— ¿Siquiera tiene pensamiento? Es como si estuviera bien con esto. Es un tipo demasiado raro. —quejumbra una esclava. Jimin había terminado de alimentar lo que posiblemente sería la cena más tarde.

—Es cristiano. Por supuesto que es raro. —corrobora la Beta con una sonrisa petulante.

—Debieron entregarlo a él a Jungkook y Yoongi. Aslaug a estado muy mal y no va tanto tiempo desde que se fue. —Sacude las manos para quitar el exceso de agua.

—Quizá con eso dejaría de creerse algo más que un esclavo miserable que acabará siendo la puta de Nam-

—Papi no es una puta, ustedes sí. —Saltaron por la repentina aparición del niño con cabello profundamente negro. Antes de replicar nada Jimin se acerca con cierta mala cara.

—Hobi, sin responder; no valen la pena y son menos que nada—Indica, Hoseok dio un par de saltos para llegar hasta Jimin—. Se supone que te quedarías en la habitación estudiando.

—Pero te estaban in-

—En el mismo escalón, no hay forma de defensa y tampoco es importante—Asegura con tranquilidad—. Vuelve adentro y estudia. Más tarde veré que tan bien hablas. —Asiente y se adentra en el edificio de madera. Jimin salta por tener a Namjoon tras su espalda.

— ¿Te molesta que te lleguen por la espalda? —cuestiona. Jimin arrugó la expresión.

—Como a cualquiera, imbécil. —bufa con la intención de volver a lo suyo antes de tener que-

—Quiero darme un baño y como sabes, debes ayudarme con eso. —blanquea los ojos, debe ser un chiste.

...

No, no fue un chiste.

No pudo ocultar la incomodidad de verlo desnudo y más tener que ayudarlo a limpiarse en zonas más superficiales como la espalda, pecho, brazos y el cabello. Sea manía, lo molesta demasiado que esté tan enredado ¿No se peina nunca o qué?

—Tienes las manos muy pequeñas—comenta sintiéndolo restregar su espalda con relativa delicadeza—. También demasiado suaves ¿Sabes usar algún arma?

—No.

— ¿Ni siquiera arco y flecha?

—Mi puntería da pena.

—Tanto como tu actitud orgullosa debo asumir.

—Así sea el orgullo de un perro, es mejor que no tener nada.