Narra Jaredith
Ante situaciones desesperadas, se toman medidas desesperadas, toque la puerta con desesperación.
-Voy -suspire y cuando abrió la puerta - ¿Jaredith? ¿Qué está pasando linda? -traía cargando a mi bebé, lo acurrucaba contra mí.
-Necesito tú ayuda, Alexander- llorando una vez que me dejó pasar -Mateo no se recupera, los doctores ya me dijeron que no le daban esperanzas.
Descubrí a mi bebé, tenía sus mejillas todas rojas, estaba inquieto mi bebé. El lobo tomó a mi hijo en brazos.
-Recordé que me llevaste con las curanderas de la manada cuando me encontraste que estaba muriendo de tuberculosis y ellas me curaron.
No dijo nada, simplemente me guió por lo que quedaba de la manada, muchos lobos nos hicieron reverencia y otros nos siguieron.
-Espéralas aquí van aparecer - me dijo cuando entramos al porche de una casa, Alexander seguía sosteniendo a Mateo- Es idéntico a ti, me preguntó si saco tus ojos Luna -seguía viendo a mi bebé con cuidado, negué rápidamente -Entonces salió a él, en eso.
Todo el tiempo que estuve viviendo con Alexander, se refería al padre de mi hijo como "él" me taladraba esto, el no saber me estaba matando.
En eso apareció una señora ya de edad avanzada "no a cambiado en nada" -Mi Alpha - se inclinó ante Alexander y luego me miró - Mi luna - sonrió- Sabia que iba a venir.
La señora se acercó a Mateo y lo cargo con una sonrisa -Tu hijo ha estado teniendo una lucha interna mi Luna, es muy fuerte, pero ya esta cansándose.
Empecé a llorar, mi bebé, mi hijo. Alexander me sostuvo.
-¿Se puede hacer algo? -Alexander tuvo el coraje para preguntar lo que yo no podía, no podría si la respuesta era negativa, solo veía a mi bebé.
La anciana no dijo nada solo camino hacia el bosque, la estaba siguiendo y en eso Alexander me detiene.
-¡Ey! Necesito que seas fuerte - me dijo Alexander sosteniéndome los hombros - se que tú hijo está mal, pero él necesita a su mamá, necesita tu templanza que tanto conozco.
Asentí y lo abrace llorando - Mateo me necesita.
Llegamos a ese conocido claro, donde había una mesa de piedra, la señora ahí puso a mi bebé.
Un montón de lobos rodearon la mesa, Alexander sonrió.
-Todos le pusieron a tu hijo Lunito -asentí con una sonrisa y mire el ritual que estaba haciendo, la luna iluminó aquella mesa.
>> - ¡Atrapen a La Niña! - gritaban unos policías, Jaredith corría lo más que podía tenía ya casi un año viviendo en la calle. Estaba en una ciudad desconocida, ya que trasladaron a su mamá en los últimos 6 meses de vida a otro hospital.
Cuando murió Ileath, Jaredith no confiaba en nadie, así que huyó del hospital antes de que la trabajadora social, se la llevara a un orfanato.
La niña se estaba escondiendo en un contenedor de basura, mientras mordisqueaba una pera que se robó.
Había aprendido a correr de los policías con tan solo trece años, pero últimamente se ha sentido muy enferma, había notado que la única ropa que traía puesta, le empezaba a quedar grande, sudaba mucho y le daban ataques de fiebre muy seguido, la gota que derramó el vaso, fue cuando en su insistente tos comenzó a escupir sangre.
-Aquí estás - decía un hombre distinto a la voz de los policías, Jaredith se refugio más en ese contenedor de basura, Alexander abrió el contenedor de basura -mi matecita - con una sonrisa, Jaredith alzo la vista.
-Me está confundiendo señor, yo no me llamo así - un ataque de miedo "y si él es policia?" Le lanzó una bolsa de basura y se fue corriendo lo más rápido que pudo.
Alexander soltó una carcajada y obviamente la alcanzó -yo no soy policía, ven te ayudaré.
-Tiene tuberculosis, mi Alpha - decía la misma señora que cura a todos los de la manada Black Moon, eso fue lo último que escucho Jar antes de quedar inconsciente-No se preocupe.
Alexander dejó a Jaredith inconsciente en la mesa de curaciones. <<<
-No recordaba eso -limpiandome las lágrimas, viendo cómo la luna con sus rayos cubrió a mi hijo, me incline al ver esto. La luna estaba ayudando a mi bebé, me puse de rodillas "Gracias Luna"
El llanto fuerte de mi bebé, me hizo levantarme, en todo lo que había estado con él en el hospital, nunca lo había escuchado llorar, salvo esa vez que nació.Lo tome en brazos y sonreí al verlo tan activo, lo consolé en mis brazos - Mateo, estás bien pequeño - besando su cabecita - mamá no va a dejar que te pase nada nunca.
En eso mi hijo abrió los ojos y me miró, fue lo más hermoso.
-La diosa Luna siempre es misericordiosa con los suyos - comentó la señora y sonreí.
Todos los lobos estaban atentos, querían ver a mi bebé, sonreí.
-El hijo de la luna de la manada Black Moon - dijo Alexander y todos comenzaron a aullar - diles como se llama Jaredith, preséntalo oficialmente.
-Claro - con una sonrisa, el bebé miraba atento a todos los lobos - Mateo Moon Balmis.
Los lobos aullaron y se inclinaron, claro que si mi hijo merecía tener el nombre de la luna, ella lo salvó.
Las semanas pasaron, los doctores se sorprendieron de la evolución de Mateo. Zadquiel había hablado con mis padres, ellos confirmaron lo que ya veníamos sospechando. James fue adoptado por ellos ya que Sharon no podía tener hijos. Así que mi terrenal se la pasaba con James mucho tiempo. Obviamente sin decirle la verdad hasta que lo de Raguel y Amadeus pasará.
Hoy se había levantado la alerta roja en la ciudad celestial por tanto teníamos que estar todos en la ciudad y no podríamos salir hasta nuevo aviso.
-¿Tu crees que sea mejor eso? - mientras empezaba a hacer las maletas, lo necesario para Mateo y para mí.
-No voy a arriesgar a mi hijo estando aquí Jaredith, ya viste la vez pasada lo que ocurrió- me decía Zadquiel - se va ir con nosotros, tú eres madre debes entender mi postura.
-Si - decía con la voz rota, era Sharon con lágrimas en los ojos - llévense a James, me preocupa demasiado mi hijo y no lo quiero arriesgar. Yo no sabría como cuidarlo en caso de que vinieran uno de los suyos.
Zadquiel se acercó a ella y le sonrió -Te doy mi palabra que él estará bien. Lo protegeré con mi vida si es necesario. Y te lo traeré de regreso, porque sé que James necesita a sus padres. Los que han estado con él siempre.
-Confiamos en ustedes - decía mi padre mientras traía la maleta de James.
Todavía no lo podía creer, mi hermano es el hijo de mi terrenal. Que pequeño es el mundo, tome lo necesario para Mateo. Mi niño dormía plácidamente en su cuna.
Antes de partir a la ciudad celestial, hicimos una parada al registro civil, oficialmente era Mateo Moon Balmis.
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Entre tus alas
Science Fiction-Una vez que descubres a las criaturas de Athikus, ya nada vuelve a ser como antes, las buscarás por donde sea - me comentó Zadquiel. Asentí con algo de miedo mientras tomaba el arco y la flecha, lista para la primera misión como guardiana. Habíamos...