Capítulo 7

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Narra Norte

Después de un largo día reportando todo en mi diario personal, ya que, la líder y yo compartimos un dos viejas libretas, lo que yo escribo en la mía aparece en la de ella y viceversa.

Necesitaba distraerme y tome mi ruta de escape fácil, abrí uno de los portales, mi favorito es el 3 y entré al mundo de Athikus a veces iba ahí para desestresarme.

Estaba caminando por esos conocidos pastizales y suspiré viendo el cielo estrellado, el viento helado corrió por mi rostro.

Caminando por los pastizales escuché un sollozo, algo no tan común aquí, hasta que la vi ahí, abajo del árbol, llorando. Estaba abrazando sus piernas como para percatarse de mi presencia.

-¿Sabes que así puedes ser presa fácil de cualquier animal? -Ella alzo la cabeza, limpiándose las lágrimas.

-No quise ser presa fácil, pero no sabía dónde ir - se le volvieron a llenar los ojos de lagrimas - en la tierra no puedo darme el lujo de llorar, de derrumbarme, menos en la ciudad celestial.

-¿Qué ocurrió Jaredith? - me senté a su lado, ella bajo la mirada.

-Digamos que me volví a sentir como antes, impotente, atrapada como si volviera a tener 17 años.

Se  le rompió  la voz, sin saber bien que pasaba conmigo la abrace, dejando que se desahogara.

-Pero tú has hecho más cosa en estos 6 años, te has enfrentado a criaturas que nadie lo hecho, tengo entendido que te reencontraste con tu familia, estás desarrollándose profesionalmente. No eres la misma chiquilla de 17 años, aunque sigas pareciéndote físicamente a ella.

-Gracias Norte - alzó la mirada y me dio un beso en la mejilla, ese gesto nadie lo había tenido conmigo -lo lamento, se me olvidaba que no daban besos en la mejilla los arcángeles- se ríe y negué divertido.

Nos quedamos platicando un buen rato, hasta que cayó dormida en mi hombro derecho, la acomode para que estuviera cómoda.

-Jaredith- murmuro sintiéndome preso de ella -¿Qué me has hecho?

Observaba su marca en el hombro, sabía que ella era del lobo, sabía que no debía de verla como la estoy empezando a ver, me resulta imposible no admirarla en secreto como la mujer fuerte que se a convertido, independiente y temeraria.

Estaba con la firme creencia que esto era cuestión de humanos, antes de descubrir este mundo y sus criaturas, hoy se que es cuestión de sentimientos.

Días más tarde, estaba en mi despacho, mi lugar de trabajo tranquilamente hasta que llega Hazel, perturbando la armonía de mi oficina.

-Tenemos una misión grande Norte, 5 Amphiteres están libres.

Me levante rápidamente, conocía específicamente a esa especie de dragones -¿Dónde están todos?

-En la tierra en la fiesta de Audrey -negué rápidamente, ahora tenía una guardiana menos, temporalmente hasta que termine su gestación.

-Aparece a lo demás, menos a Audrey y Karlo - llegando al salón, con una antigua plegaria mis 8 soldados apareciendo.

Todos estaban riéndose, vestían peculiares tonos rosados y azules respectivamente.

-Edmont, Jar y yo creemos que será Niño - con una sonrisa Feus ahora entendía esto, ellos estaban vestidos de azul.

-Es niña, tengo siglos de experiencia viendo embarazadas - decía Maria de rosa junto con los otros 5.

No tengo tiempo para esto - ¡Tenemos una misión! - interrumpo con voz seria, todos se pusieron serios, recapacitando que ya estaban en el edificio.

-5 Amphiteres andan recorriendo el mundo - continúe - ya saben cuál es su misión, contener al animal, tratar de limitar sus daños en estructuras humanas de eso nos encargamos nosotros - mirando a Hazel, ya que ella es la encargada de eso -evitar que sean vistos por ojos humanos.

-Al fin, activaremos nuestros poderes - decía Sebastian, los dragones son seres inestables, no tienen un lado en específico, normalmente son dominados por lo seres de la oscuridad.

¿Cuál era la única manera de combatir oscuridad? Con luz.

Los  4 guardianes se tomaron de las manos, los tatuajes de alas que tenían en  los antebrazos de cada uno se le extendió a los brazos, cubriéndolos con las alas, como si tuvieran alas de tinta negra. Dotándolos con plegarias que les darían, fuerza, velocidad y más.

Mis 8 soldados adquirieron una tonalidad blanca en su iris, ya que las criaturas oscuras tienden a esconderse entre las sombras que produce la naturaleza misma.

-Woo - murmuraba Zadquiel, era la primera vez que ellos tenían una misión con una criatura oscura, Jaredith estaba igual.

-Bien, empecemos - comentaba Gloryel sacando un mapa, mostrando la zona y donde se refugiaban los dragones.

Los 4 guardianes estaban avanzando por tierra, mientras que los terrenales junto con Hazel, estaban por los cielos.

Yo estaba con los terrenales con mi espada, tenía tiempo que no entraba en acción-Recuerden que esos dragones les gusta mucho capturar a sus presas.

Un camino de destrozos marcaba la ruta a seguir, ya que solo eso pueden causar las criaturas oscuras.

Llegamos a donde la luna no reflejaba sus rayos, era la parte oscura del bosque, preferida por las criaturas oscuras.

Ahí estaban los 5 dragones, se escuchaban a aullidos de dolor, ahí estaba un lobo que inmediatamente se convirtió en humano, era un chico, cayó al suelo.

Empezamos a desplegar los operativos de contener a los dragones, los cuales comenzaron a arrastrarse escurridiza mente por el suelo, sin mostrar sus alas.

Reconocí uno de los dragones, era de los líderes de los hombres sombra, no tendría lógica que estuviera solo, comencé a buscar por todas partes alguna señal del líder de los hombres sombra y nada.

Corrí hacia ese dragón-¿Dónde esta tu líder? -Los dragones no se movían sin sus lidere, entonces veo que el sello de los hombres sombra que tenía en su lomo estaba roto.

No tendría lógica, ellos utilizan este tipo de dragones porque se adaptan a ellos, Gloryel y Edmont lo convierten en su esfera de luz. Los demás dragones no tenían ningún sello en su lomo.

Hice la seña para que ya los empiecen a capturar, no tenia que investigar más sobre este caso, por el momento.

-Luna - ese maldito apodo, me giré encontrando a Zadquiel con las esferas de dos de los Amphiteres-No lo puedo creer que la he encontrado, lamento no poder arrodillarme ante usted y mostrarle mi respeto, Luna.

Ambos estaban ayudando al muchacho-Cory no digas tonterías jugábamos juntos en el bosque de la manada cuando éramos aun chicos, enserio no hables estás lastimando, te tengo que llevar con tu padre -Jaredith cargo al chico, pero este seguía delirando.

-El Alpha se pondrá alegre de saber que su Luna me salvo -Sebastian tomo al chico.

-Yo me encargo Jar, tú no te apures. Feus y yo nos encargamos de regresarlo a casa.

Terrance y Maria tenían las otras 2 esferas de luz, ya habíamos capturado los dragones. Cuando estábamos ya en la ciudad celestial, volvieron a su forma normal, la tinta de sus tatuajes volvieron a su forma y tamaño inicial en su sitio original.

Entre tus alas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora