capitulo 30;

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Navidad, el olor a galletas recien orneadas y las canciones tipicas de la festividad encajaban perfecto y parecian un relato de una novela, aunque para mi fuese exagerado, ya que de donde vengo no son tan entusiastas de la epoca, a mi me gustaba y lograban contagiarme su espiritu de alguna forma.

—Esa fue la ultima bandeja.—dijo Karen posando esta misma sobre la isla de la cocina.

—Estoy aburrida.—dijo Jamie con sus codos sobre la mesa sosteniendo su cara.

—Podrias organizar tu armario, ordenar tu cuarto.—sugirió Karen quitando las manoplas de cocina de sus manos.

—No hablaba de ese tipo de aburrimiento.—Karen, Shawn y Aali quienes jugaban PlayStation y yo reimos

—¿Que les parece ir por los regalos de navidad?

—Si.—dijo Jamie levantandose de su lugar entusiasmada.—¿Vamos chicos?—preguntó a Shawn, Aali y yo. Todos asentimos.

—Abriguense que hace mucho frio afuera.—dijo Karen.

Revisé mi celular. Lunes veintiuno de diciembre. 4 grados en Georgia, Atlanta. 15:38 de la tarde.

Los cuatro subimos por un abrigo, y cuando ya estuvimos listos subimos a la Van, como siempre, Shawn conductor, yo a su lado y las niñas detras. Gracias a que mis padres me envian una mensualidad cuento con lo suficiente para comprar regalos para todos los integrantes de la familia.

Una vez en el mall tomamos rumbos diferentes, Aali, Shawn y yo fuimos por regalos para los padres, y Jamie se metió en una tienda a comprarse cosas para ella, muy de Jamie. Se sentía bien caminar con mi castaño de la mano y mostrarnos sin miedo a quien nos viese.

Compramos varias cosas para sus padres, entre prendas de ropa, lindos accesorios para la casa y viejos CD's que ellos escuchaban en su juventud. Yo por mi parte tomé un muy lindo cuadro, donde pondría en tamaño enorme una foto que nos sacamos los tres en el aeropuerto, el dïa que aterrizé en Atlanta.

En un descuido que Aaliyah miraba unas tiendas, Shawn y yo fuimos por su regalo a escondidas, pues ella aún creía en Santa Claus.  Nos adentramos en una jugueteria y libreria, compramos nuevos pinceles y libros de tecnica en pintura, que si mal no habia husmeado yo en sus cartas a Santa, ella queria. Una vez todo pago, fuimos y buscamos a Aali, para por fin ir por los regalos de la o el bebé de Jamie, algo que me hacia muchisima ilusión de hacer y al parecer, igual a mi castaño.

—¿Será niño o niña? Segun Aali será niña.—hablé tomando a ropa de bebé en mis manos.—Yo no estoy segura.

—Niño, estoy muy seguro.—dijo Shawn como con cinco prendas en sus manos. Reí al verlo tan seguro y me acerque a su lado.

—¿Cual llevaras?—pregunté.

—Todas.—me miró y sonrió. Dejé un corto beso en sus labios por lo lindo que se veia.

Luego de que Aali y yo tambien tomaramos un gran carrito con regalos para el bebé, nos acercamos a la fila. Somos unos tios muy entusiasmados, y se nos hizo dificil no querer llevarmos la tienda entera, aunque el bebé dentro de Jamie solo lleve tres meses de gestación y solo si ella levanta su playera se puede ver una montañita en su pequeño abdomen.

—¡Wow veo que estan entusiasmados por la llegada!—dijo divertida la chica de la caja. Los tres asentimos y ella comenzó a cobrarlos.—Los felicito, supongo que será el primero.

—Lo es, gracias.—sonreí. Vi como la chica miro mi abdomen y luego a Shawn.—Oh tu piensas que..—señalé mi estomago.—No, no, no son para mi los regalos.—Solté una risa.—No espero un bebé, son para su hermana—señalé a Shawn quien contenía su risa.—De todos modos gracias igual.—ella se sorprendió.

intercambio escolar; shawn mendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora