Observé al niño quien miraba a su alrededor como lo que era, todo nuevo a su vista. Sonreí y con el flexible techo que brindaba su cochecito pude bloquear el sol en sus azules ojos. Su cabello brillaba con la iluminación y lo arropé en su manta cuando una brisa nos sorprendió.
—Caleb estas robando la atención de mi novia.—le susurró Shawn al niño una vez que nos sentamos en un banco.—Te las veras conmigo, pero te esperare a cuando puedas defenderte...—bromeó. Yo rodeé los ojos.
—Estas peleando con un bebé.—aclaré.—Y dejame decirte que es mucho mas lindo que tú.—seguí su juego. El fingió ofenderse y yo reí.
Sacamos de paseo a Caleb junto a Shawn, ya que justo hoy cumplé su primera semana en el mundo, es increiblemente loco como los niños crecen, aunque el nuestro solo ha aumentado unos pocos gramos y una semana tampoco es mucho. El día no estaba para nada frio y aprovechamos la oportunidad para llevarlo al parque y que Jamie pueda tener al menos una hora para bañarse y relajarse. Sin mas, Shawn y yo como somos unos tios muy intensos, aprovechamos la oportunidad.
—¿Quieres tener niños?—preguntó Shawn a mi lado sin posar sus ojos en mi. Si no en Caleb.
—En algun momento. Ahora no se cuidar de mi, no podría cuidar de un niño que depende de mi. Ademas tengo muchas cosas por hacer.
—Jamie tampoco sabe cuidar de ella pero aún asi cuida de "Cay".—dijo mirandome.
—Es verdad, pero a lo que me refiero, es poder elegir cuando tenerlo.—expliqué.
—Es un buen punto.—asintió.—Yo quiero muchos niños, al menos seis.—finalizó. Yo lo miré sorprendida y el rió por mi expresión.
—¿Estas loco?—pregunté.—Conmigo eso no sucederá, ve buscando otra chica...—el me miró atónito.—Mentira, no lo hagas...pero en cuanto a hijos, maximo dos.—sentencié.
—Dos es muy poco, vamos, será divertido...—dijo coqueto elevando sus cejas.
Entendí esa referencia perfectamente.
—Eres un pervertido.—golpié su hombro.—Comportate frente al niño.—señale a Caleb quien nos miraba confundido.—No escuches a tu tio, mi amor.—aconsejé.
Las seis de la tarde y el sol amenzaba con comenzar a esconderse, por lo cual haría mas frio para el niño. Shawn sugirió volver a casa, pues para el niño era muy peligroso pescarse un resfrio siendo tan pequeño. En el camino recibimos varias sonrisas de señoras grandes seguramente pensando que eramos una feliz pareja con su bebé, y me parecio muy dulce en el futuro poder conseguir esas mismas sonrisas, pero con nuestro niño.
—¡Mi bebé!.—gritó no tan fuerte Jamie cuando cruzamos la puerta de la casa aún con Cay en su carro. Ella tomó al niño quien para nuestra sorpresa habia conseguido el sueño con el rodar en el camino.—Lo extrañé, para la proxima se consiguen el suyo.—bromeó la rubia arropandolo a ella.
—¡No gracias! No mas sorpresas de parte de ustedes, ya soy suficientemente abuela con Caleb.—dijo Karen apareciendo por la cocina y dandole un beso en la cabeza al pequeño.
—Tranquila mamá, todo en orden.—dijo Shawn relajado pero luego me miró.—¿Todo en orden, Maddie?—preguntó esta vez preocupado y no tan seguro de sus anteriores afirmaciones. Karen tambien me miró preocupada. Reí ante sus caras.
—Si, idiota.—respondí dejando un casto beso en sus labios. El relajo el aire contenido y la señora Mendes lo imitó.
Me avergonzó un poco lo expuesta que dejo nuestra vida sexual pero me sentí mas comoda cuando Karen no emitio comentario sobre eso, pues al fin y al cabo, era algo normal entre las personas, y mas en los adolescentes. El problema esta cuando...aparecen Calebs.
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intercambio escolar; shawn mendes
FanfictionUna novela mas sobre intercambio escolar, que chicle, ¿o no? Para Madison no parece ser así.