Cuatro meses mas tarde, 1 de mayo de 2020. Georgia, Atlanta.
—Felices cuatro meses, mi amor.—susurró Shawn tomando mi cara para dejar un dulce beso. Como una tonta enamorada de mi castaño sonreí y correspondí aquel gesto con otro beso.
Shawn se levantó de su cama y quitó su camiseta para colocarse un sueter oscuro, ademas de los tipicos jeans negros, pero eso ya era obvio en el.
—Levantate floja, hay escuela.—me dijo tomando la manta que yo tenia encima y bloqueaba los rayos del sol penetrantes de la ventana a mi rostro. Jadeé instintivamente para tomar la almohada de Shawn y ponerla en mi cara. El rió.—Vamos, queda tan solo un mes y por fin libres.—agregó ahora tomando la almohada. Yo lo miré, sin comentar nada al respecto.—Lo siento amor, no lo recordé...
Shawn sabia muy bien lo mal que me ponia tan solo pensar en cuando esté lejos de todos aqui, pero mas de el, la falta que me haría, las ganas de estar a su lado y la angustia que me daria recordar todo. Extraño muchisimo a mi familia, pero el extrañarlos a ellos era distinto, mi familia es mi familia y se que siempre aue quiera los tendria para mi, pero con los Mendes no hay certeza. Universidades, trabajos, ambos tomariamos caminos distintos y eso lo teniamos en claro. Recibí honorables cartas de universidades en los Estados Unidos con posibilidad a un acceso a una beca por un año, tan solo un año. Mis padres no tienen una mala posición economica, pero las universidades aqui son increiblemente caras como para costearlas, ademas que en mi pais está la honrada Universidad de Buenos Aires y uno de mis grandes propositos de pequeña ha sido de mayor poder entrar.
—Tranquilo, vayamos a la escuela.—dije una vez que logré levantarme de la cama.
Una vez ya ambos cambiados, bajamos por el desayuno.
El olor a café y tostadas recien hechas inundo nuestras narices, rapidamente comenzamos a comer. Aali siempre tan linda y responsable desayunaba junto a nosotros, su cabello estaba perfectamente amarrado en una coleta con trenzas y olía a perfume de manzanilla. La señora Mendes estaba sentada en el sofa de la sala con una taza en sus manos, escuchando las noticias matutinas. Jamie bajó los escaleras despeinada y con unas grandes ojeras bajo sus ojos.
—¿Me dejaron tostadas?—preguntó sirviendose una taza.
—Buenos días a ti tambien.—respondió Shawn burlesco.
—No estoy para tus juegos, Peter.—dijo sentandose a nuestro lado.—¿Acaso saben lo que es que una persona pateé a tu estomago toda la noche?—reí con ternura.
—Claro que si, lo sentí pero multiplicado por tres.—dijo Karen escuchando todo desde el sofá, todos reimos.
La barriga que jamas pensamos que Jamie tendría por su contextura fisica, apareció y lucia enorme, realmente enorme. Caleb lo unico que hacia en el día era patear la panza de su mami, crecer, crecer y tenernos ansiosos a todos. Su nombre lo elegimos junto a Jamie en una noche de desvelo, luego de enterarnos que sería niño. Vagamos en internet por horas buscando el nombre perfecto y cuando nos cansamos de aun no encontrar el indicado, pusimos Pretty Little Liars, y en cuanto el personaje con el nombre <<Caleb>> se mostró en pantalla ambas nos miramos y asentimos, perfectamente entendiendo a lo que la otra se refería.
—Vamos.—dijo Shawn dejando su taza de lado y tomando las llaves de la Van. Aaliyah y yo lo imitamos tomando nuestras cosas.
—¿Si ven a mi chico le dicen que lo quiero y lo extraño?—preguntó la rubia desde la isla de la cocina. Ella por su condición ya no asistia a clases. Caleb la tenia retenida de varias cosas.
—No.—respondió seco Shawn. Claro que le diria a Mike, solo le gustaba molestar a su hermana cada vez que se le presentaba la oportunidad de hacerlo.
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intercambio escolar; shawn mendes
FanfictionUna novela mas sobre intercambio escolar, que chicle, ¿o no? Para Madison no parece ser así.