intercambio escolar; shawn mendes

capitulo 27;

Los cuatro nos montamos en la Van de la madre de Shawn y emprendimos camino al centro comercial. Yo iba en la parte de atras con Jamie y los chicos adelante. Mike y Shawn no estaban muy convencidos de ir asi que tampoco se encontraban muy entusiasmados al respecto.

—¿Shawn por quien fuiste invitado al baile?—preguntó la rubia mirando hacia la ventana.

—Por tres chicas de cursos menores, a las que agradecí pero dije que no...—dijo con una mueca.—Por Stacey del equipo de natación, que fue muy dulce pero tampoco accedí...—dobló en una calle.—Y bueno pues, por...

Que no lo diga, que no lo diga, que no lo diga.

—Por Camila.—finalizó.

Era obvio que ella lo invitaria, y el debia aceptar ya que era de su edad y una de las mas, si no digo, la chica mas linda de la escuela.

—Wow, ¿Iras con ella verdad?.—preguntó asombrada.

—No lo creo...—lo miré.

—¿Como que no?—rodó los ojos.—¿Sabes cuantos chicos esperan que Camila Rivers los invite al baile o siquiera les hable?—preguntó obvia.—Exacto, todos. ¿Tu que crees Maddie, no que Shawn deberia ir con ella?

—¿Que?—me tomó por sorpresa.—Ah si, creo que se verían bien juntos...—expresé. Shawn me miró por el espejo retrovisor a lo que yo solo me limite a alzar los hombros.

—¿Y tu Mike? ¿Has invitado o te ha invitado alguien al baile?—preguntó ahora al niño de gafas Jamie.

—-No, aún no.—acomodó por octava vez su gorro nervioso.

—Oh, ¿quieres ir conmigo?—yo bebia de una botella de agua y al escuchar la pregunta de Jamie casi escupo todo.—Diablos, ¿que te ocurrio Madd?.

—Nada, nada, solo me atragante.—dije y ambos varones rieron porque entendieron el porque de mi ahogo.

—¿Entonces Mike que dices?—volvió a preguntar Jamie.—No seas aguafiestas, será genial.—insistió.

—Claro que si.—asintió.—¿Segura que quieres ir conmigo?—preguntó incomodo. Yo al estar de su mismo lado, sin que los demas se den cuenta le di un golpe en su hombro.—Digo, no debo ser tu unica opción...

—Quizas no, pero no quiero ir con ellos, iras tu conmigo.

—De acuerdo.—el sonrió.

Fue mas facil de lo que pensé y no fue necesario ejercer mi trabajo de cupido, genial. Aunque dejenme decir que soy una increible cupido.

Llegamos al mall y buscamos las tiendas de vesidos/trajes. Jamie caminaba delante nuestro ya que era la unica verdaderamente ilusionada por esto. A mi me agradaba la idea pero me desanimaba pensar que no podia compartirlo con Shawn porque de esa manera todos se enterarian de lo nuestro y podia desembocar en un gran problema con sus padres. Era entendible, nuestra relación es complicada y ya.

Jamie tomó de mi brazo y entramos a una tienda repleta de vestidos por donde se la mirase. Del color, tamaño y estilo que se te pueda ocurrir. Una adorable muchacha de unos treinta años se acercó a nosotras para poder ayudarnos en la busqueda. Jamie se llevó al probador al rededor de nueve vestidos y los chicos se fueron por otro pasillo de la tienda donde un elegante señor los oriento en cuanto a lo que buscaban.  

Luego de cuarenta minutos en los que mi amiga estuvo decidiendo cual de todos se llevaría opto por uno color negro entallado al cuerpo que para ser sincera, no podia verse mejor en ella. Llegó mi turno y Jamie practicamente me empujó dentro del probador y me paso una enorme cantidad de vestidos que ella decía que se me verian genial.
Pasados cinco vestidos que no me gustaban, el numero seis llamó mi atención, era un color vino y en dos piezas, al probarmelo no me quedaron dudas de que ese era el que debia llevarme.