capitulo 35;

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No se ni cuanto tiempo ya pasé junto a Camila y Peyton, lo unico que sabia era que aun no cuento con la estabilidad ni las ganas de ver a Shawn, que intentará explicarme cosas que no querre escuchar y lloraré mas de lo que he hecho esta tarde.

—¿Estas segura que no quieres que te lleve? Esta oscureciendo.—preguntó Peyton fuera de su casa. Negué.

—No gracias, ya lograron despejarme esta tarde, se los agradezco chicos, caminaré.—dije mirandolos.

—No ha sido molestia Madison, cuando quieras hablar...ya sabes.—dijo señalandose a ella y luego a su chico.
Para ser honesta, a pesar de todo, pase una increible tarde junto a ellos y lograron que me olvide todo por un momento. Sonreí.

—Gracias, nos vemos.—dije por ultimo bajando del portico de la casa de Peyton.

Caminé, caminé al rededor de una hora en circulos por un parque a unas cinco calles de la casa de Peyton, y un tanto alejada de los Mendes. Le marqué a la señora Mendes y le dije que aún estaba donde Peyton y el me llevaria a casa. Obvio mentí, no le diria que estaba vagando tarde en un vecindario que mo conocia. Enloqueceria, y la entiendo.

Podia permitirme llorar pero no lo solucionaba nada, el llanto no me devolvia mi anterior relación con Shawn, no me devolvia a Lauren, no me devolvia la confianza en ambos, solo sirve para descargarme, pero no quitaba el dolor, para eso debia hablar con ellos, o por lo menos en quien mas he estado pensando. He recibido varios mensajes y llamadas de su parte pero no respodí ni uno. El sabia que estaba con Peyton y Camila, pues me vio.

La temperatura descencia y mi inseguridad aumentaba. El parque quedo completamente vacio y con escaza iluminación. Visualizé una pandilla a lo lejos, uno de ellos me vio, y aviso a los demas, no soy de juzgar pero no lucian de lo mejor, el miedo me ganó y corrí fuera de tal parque. Miré a mi espalda y para mi fortuna no me habian perseguido. Camine unas tres calles pero no las tenia ni de vista, me encontraba literalmente perdida, y ya no estaba cerca de Peyton.

El ruido de un auto llamó mi atención y me hizo girar con mas terror del que ya tenia. El auto aparco a mi lado y quize correr pero mis piernas no respondieron. La ventanilla fue bajada y la imagen me tranquilizo completamente, por mas de que no era a quien precisamente queria ver.

—Sube.—ordenó abriendo la puerta. Su mirada fue directo a mis ojos. Sin mas, subí, no iba a hacer un berrinche aqui, pues mejor opción que el no tenia, o era irme con Shawn o con la pandilla, por lo menos a Shawn lo conozco, o eso creí.

—Gracias.—susurré escazamente. Shawn encendio el auto y lo puso en marcha. La calefacción del auto fue mi mejor remedio, afuera estaba helando y yo no llevaba abrigo. Temblé.

—Estas congelada.—dijo agarrando mi mano. Yo la quité levemente pero lo notó.—Madison, yo...—comenzó pero lo interrumpi.

—¿Como sabias que estaba alli?—pregunté mirando la carretera sin darle importancia lo que el tenia para decir.

—Sabia que estabas con Peyton y eso me dejó tranquilo, pero mamá me dijo que el te llevaria a casa y esa me sonó a una de tus mentiras.—Es increible como me conoce.—No tuve mas opción que ir con Peyton a rogarle que me diga a donde fuiste, costó pero le preocupó que estes afuera tan tarde. Esos chicos en el parque podrian haberte hecho cualquier cosa.—El lo habia visto todo, me estaba persiguiendo hace minutos atras.

No respondí absolutamente nada, asentí y segui con mi vista clavada en el camino.

—Mad...—dijo poniendo una de sus manos en mi pierna.—¿Podemos hablar?—me miró.

—Mira la carretera, Shawn.—respondí seca sin mirarlo. El bruscamente aparcó el auto provocando un gran movimiento en mi, pues no llevaba el cinturon puesto.

intercambio escolar; shawn mendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora