La cautivadora historia de Madeline Thompson y George Blaise llega a Wattpad.
La vida de Madeline Thompson da un giro Inesperado a sus diez años. Cuando sus padres reciben a sus amigos y socios de Nueva Jersey, ellos se mudaron a Malibú con su únic...
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*MADIE*
Desperté muy temprano con los rayos del sol en mi cara porque olvidé cerrar las persianas anoche. Mi celular timbró un par de veces y vi los mensajes de George diciendo que venia camino a mi casa para hablar con mamá y ayudarme a empacar.
Me levanté a tomar una ducha y me sentí un poco más aliviada. Sensación que tenía meses sin sentir, con todo ésto que ha pasado, la tranquilidad es mínima en mi familia.
Me puse algo cómodo, un short, una blusa de tirantes y me quedé con mis pantunflas.
Escuché la voz de mi madre digo en que George ya estaba aquí y bajé.
Lo vi y el primer impulso que tuve fue abrazarlo y darle un beso, sin importar que mi madre o mis hermanos pudieran vernos.
Parecía que tenía días sin verlo y sólo fue ayer. Necesitaba estar sola, cosa que le comenté antes y aún muy preocupado accedió a darme un poco de espacio.
¿Qué hice en ese día? Lloré, grité, me desahogué. Es parte de proceso de sanación, necesitas sacar todo el dolor de tu vida, asimilar y aceptar. Un ciclo bastante complicado pero estoy dispuesta a aceptar.
-Buenos días, preciosa. -Susurró en mi oído.
-Buenos días, George, perdón por ésto, te extrañé demasiado. -Respondí en sus labios.
-No tienes ni idea pero yo te extrañé más. -Besó de nuevo mis labios y dijo. -Extrañé tus besos.
Lo abracé y vi salir a mamá de la cocina, ambos nos separamos y ella le pidió a George que se incorporara a desayunar con nosotros, todo estuvo en silencio hasta que Patrick nos preguntó a ambos sobre nuestra mudanza a Massachusetts, George se mostró bastante emocionado cuando conversó con mi hermano.
Traté de incorporarme a la plática y el ambiente se volvió un poco más ameno.
Terminamos de comer y hablar con mamá, quien finalmente nos dio su aprobación para vivir juntos. Subimos a mi habitación. Saqué las maletas del closet y mamá apareció con unas cajas para colocar cosas.
-Sigo sin creer que pronto te irás de aquí, cariño. -Su voz se tornó llorosa y sus ojos se llenaron de lagrimas. -No quiero que te vayas.
George y yo la abrazamos, le dije que no se preocupara, que yo estaría bien y que Sally se quedaría con ella. Por su parte, George le aseguró a mi madre que todo estaría bien, que vendríamos a verla seguido y que él me cuidaría con su vida.
Poco a poco se calmó y bajó con mis hermanos.
George y yo nos dividimos el trabajo, él empacaría mis libros y mis zapatos y yo me encargaría de mi ropa.
"Obviamente, no lo dejaré que toque mi ropa interior"
Sacamos todas las cosas y las fuimos acomodando en las cajas y maletas. En ocasiones George me preguntaba cuáles objetos quería que empacara y cuales no.
