34. Cumpleaños de mi acosador favorito

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*Capítulo inspirado con la Canción "i lived" de One Republic.* (Audio en multimedia)

* (Audio en multimedia)

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*MADIE*

El ruido de mi despertador me indicó que ya es de día, hoy es el cumpleaños de George y tengo un plan para darle un obsequio que le preparé.

Me levanté a ducharme con agua caliente, hace un poco de frío y por el momento no quiero resfriarme. Me puse un suéter largo, mis jeans de mezclilla y unas zapatillas, me apliqué un poco de rimel y bajé a desayunar, mis padres pusieron una cara de asombro cuando me vieron bajar.

-¡Buenos días!

-Cariño ¿Qué haces tan temprano despierta? -me acerqué a mamá y besé su mejilla.

-Verán, hoy es el cumpleaños de George y le tengo preparada una sorpresa, pero quiero que la vea cuando despierte.

-Entiendo. Entonces ¿Irás a su casa?

-Sí.

-¿Y con el permiso de quién, Madie? -interrumpió papá.

-Oh, vamos. No te pongas en plan papá-celoso-protector ¿Me das permiso, si papá? -Le hice un puchero y corrí a abrazarlo, sonrió.

-¡Por Dios Connor! Nuestra hija no necesita pedirnos permiso si va a ir con George, lo conocemos muy bien. -dijo mamá. -¿Lily y John saben que irás a su casa, Madie?

-Sí. -di un mordisco a mi tostada. Vi el reloj de la cocina, faltaban unos cuantos minutos para las siete. -Tengo que irme ya es tarde. -besé la mejilla de ambos, tomé mis cosas y salí de casa.

-Felicita a George de nuestra parte. -gritó mamá.

[...]

En diez minutos llegué a casa de George, le envié un mensaje a la señora Blaise y me abrió la puerta.

Subimos a su habitación, sus padres me ayudaron a acomodar la sorpresa, afortunadamente él es como un koala, no se despierta ni por el más mínimo ruido.

A las ocho en punto le cantamos "cumpleaños feliz", abrió los ojos muy sorprendido, me acerqué con el pastel de chocolate y pidió su deseo. Sus padres lo abrazaron y se despidieron de él, pues tenían que irse a la empresa.

-Nos vemos en la tarde. -me despedí de ellos y cerré la puerta.

-Creo que mi deseo se cumplió antes de lo que esperé. -Tomó sus anteojos de la mesita y se los puso.

Hizo un espacio en su cama, me recosté a su lado y apoyé mi cabeza en su pecho.

-¿Porqué lo dices? -pregunté curiosa.

-Verás preciosa. Antes de dormir pedí pasar mi cumpleaños a tu lado y cuando desperté y te vi aquí, me di cuenta que los deseos se cumplen. -quitó un mechón de mi cabello y susurró a mi oído:

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