32. Graduados

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*MADIE*

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*MADIE*

-¡Madeline Thompson, baja en éste momento!

La histeria de mi padre aumentó mi estrés, terminar de arreglarme ha sido una tortura, no tengo absolutamente nada de ganas de estar en mi graduación.

Mis padres trataron de convencerme por las buenas y no funcionó, ahora lo hicieron por las malas.

Si no salgo de la habitación para ir a la graduación me castigaran dejándome sin comunicaciones por tres meses, algo que no me conviene ya que necesito ingresar a la plataforma de Harvard para confirmar mi ingreso.

Ellos tienen la idea de que las graduaciones son momentos únicos e irrepetibles, es el cierre de una etapa y el inicio de otra.

Salí desanimada de mi habitación y maldije en mi mente a George. El tiene la culpa de ésto, de que yo me sienta de esta manera. Si tan sólo no se dejara llevar por los chantajes de su horrorosa prima, mi estado de ánimo sería otro.

Bajé los escalones y todos me vieron asombrados. Mi vestido color oro resaltaba a juego con mi maquillaje y zapatos. Rachel optó por alaciar completamente mi cabello, recoger los mechones de ambos lados de mi oreja y trenzar ambos en un moño alto y voluminoso.

-Te ves divina, mi vida. -mi madre dio un fuerte y bien tronado beso en mi mejilla, el cual limpió con cuidado.

-Gracias mamá, pero no estaría divina si no fuera por Rachel y Sally.

Ambas sonrieron y dejamos las demostraciones de amor a un lado. Todos subimos a la camioneta de papá y fuimos al Instituto.

Cuando llegué todos me observaron como si no me conocieran, algunos compañeros me hicieron gestos de asombro y buenos comentarios.

Me separé de mis padres y ellos fueron a buscar algun asiento disponible en las gradas.

Mi padre odia llegar tarde a cualquier ceremonia por falta de asientos. Mientras él esté sentado y cómodo, todo estará perfecto.

Crucé los dedos y rogué mentalmente para que encontraran un lugar.

Llegué a la recepción de alumnos para tomar mi toga y mi birrete, firmé un documento y me fui con mis compañeros de clase.

El profesor Jenkins me hizo un ademán para indicarme mi lugar y lo seguí. Llegué hasta la primera fila y para mi buena suerte junto a mi estaba Simon y detrás de mi Jamie.

-Madeline ¿Eres tú? -Simon hizo un gesto con su boca, negándose a creer que era yo.

-¡OH POR DIOOOOSS!! ¡¡ESTÁS GUAPISIMAAAA!!! -En un abrir y cerrar de ojos, tenía a Jamie junto a mi abrazándome fuertemente.

-Ustedes dos si que se ven muy bien. -Me dispuse a responder lo más alegre posible.

Sentí una mirada pesada justo a mi lado derecho, a unos metros de mí estaba George. Quien no dejaba de verme como si estuviese hipnotizado.

Se puso de pie y caminó hacia mí. No pude evitar sentir un estremecimiento en mi cuerpo hasta que sentí un cosquilleo en mi cabeza.

Estaba a sólo unos pasos de mi cuando el ruido del micrófono nos sobresaltó a todos.

-Damas y caballeros, la ceremonia de graduación del Instituto Greenwood está por comenzar.

Todos tomaron sus asientos y le impidieron llegar a George hacia mi. Agradecí mentalmente la coincidencia del tiempo y me dispuse a prestar atención al evento.

Después de la presentación cultural de un grupo de pop local, inició la entrega de premios a los mejores promedios de la generación, me puse un tanto nerviosa, no pude evitar sonrojarse como de costumbre y traté de minimizar mis emociones, tanto George como yo teníamos los mejores promedios y siempre era costumbre para ambos recibir premios.

-Los alumnos de mejor promedio de ésta generación que egresa son para:

Mencionaron a Peter, George, Melissa y a mi, en ese orden.

Pasamos todos juntos a recoger nuestros premios, un asistente nos ayudó a subir al escenario, mis piernas estaban temblorosa y sentí que en algún momento iban a flaquear.

Saludé a los miembros del presidium uno por uno y cuando iba a bajar, George se posicionó para tomar mi mano y ayudarme a bajar.

-Geordeline es la pareja del año. Un aplauso para ellos. -Gritó una voz.

Todos en el lugar aplaudieron, mis ojos se cristalizaron y mi vista se nubló por completo por las lágrimas que estaban amenazando en salir.

-Preciosa, yo...

Me safé de la mano de George al instante. Y regresé a mi lugar, el pasó por mi sitio y vi como limpió una lágrima cayó de su mejilla.

Algunos chicos del Instituto nos observaron y pude jurar que ya se dieron cuenta que las cosas entre George y yo no estaban del todo bien.

Él regresó a su lugar pero sus profundos ojos color avellana no dejaban de observarme con tristeza y honestamente yo también me sentía de esa manera.

El presentador del evento nos llamó uno por uno a recoger nuestros documentos y subimos en orden, ésta vez mis piernas cooperaron para que pudiera subir sin ningún inconveniente.

-Siendo las siete de la noche, declaro clausurado este ciclo escolar. Muchas felicidades a la generación que hoy egresa.

Todos aplaudimos orgullosos de nuestro logro, Jamie y Simon me envolvieron en un fuerte abrazo que no dudé en aceptar. Se que ellos se sienten mal por mí, pero disfracé cada pizca de tristeza que había en mí por una gran sonrisa.

Nos incorporamos en nuestros lugares y lanzamos nuestros birretes al aire, tapé mi cabeza y sentí como cayeron unos cuantos en mi.

Nos tomamos infinidad de fotos con la cámara de Simon. Después de eso me reprendieron por no querer asistir al baile de graduación pero comprendieron cuando les dije que mis padres me llevarían a celebrar a otro lugar.

Me despedí de los chicos y me encontré con mis padres, mi mamá besó una de mis mejilla repetidas veces y mi Papá me envolvió en un fuerte abrazo al cual mis hermanos se incluyeron.

-Paren ya, no puedo respirar.

-Y tu que no querías venir a tu graduación, hermanita. -Replicó Patrick.

Los Blaise se acercaron a nosotros, los padres de George me abrazaron y me felicitaron, no dude en corresponder a su abrazo. George se acercó a mi y me envolvió en un fuerte abrazo.

-Felicidades, Preciosa. Estoy muy orgulloso de tí.

-Gracias George, te felicito por tu logro. -Respondí sin más.

-Perdóname preciosa, se perfectamente como es Layla y no debí creerle. Te amo y en serio no quiero que ésto siga así. Tú eres todo lo que quiero.

Me apretó en sus brazos de nuevo, cerré los ojos y sentí como besó mi frente. No podría seguir aqui, estaba a nada de llorar.

- Acepto tus disculpas. Pero necesito tiempo George.

Su cara a transformó en una mezcla de tristeza y confusión.

-Les tomaré una foto. -Exclamó Sally rompiendo el hielo.

George se acercó a mí y envolvió su fuerte brazo por mi cintura. Tomaron unas cuántas fotos y nos separamos.

Mis padres y los padres de George notaron nuestra incomodidad y se percataron de lo que sucedía entre él y yo.

Nos despedimos de los Blaise y nos fuimos a casa. Definitivamente éste fue el día más incómodo de toda mi vida y lo único que quería es que ésto terminara ya.

TERRIBLE ELECCIÓN© ✅ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora