Capítulo 34- ¿Me recuerdas?.

76 1 0
                                    

Capítulo 34 – ¿Me recuerdas?.

           –Es tu última decisión, querido niño. –Le dijo Garriguer mientras Lázaro aumentaba sus revoluciones.

            Por primera vez en días sentía que el lobo dentro de él estaba vivo nuevamente.

            –O te quedas, o te vas. Sigues conmigo o mueres aquí. ¡Piensa lo que podríamos hacer juntos, Lázaro, gobernaríamos el mundo!

            Esas ideas en el joven druida impactaban severamente sobre su orgullo. Sus pensamientos pasaban de los vivos que morirían hasta los muertos que perecieron por aquél individuo. El maldito estaba parado allí, después de todo aquello, diciéndole de formar una alianza, alianza con el asesino de su hermana, de toda su familia.

            –¿Crees que pararía aquí? ¿Después de todo lo que pasé?, ¿¡Crees que la muerte de mi padre fue totalmente en vano!? ¡Maldito seas, bestia!

            Una carcajada creció en la cara de Jack.

            –Entonces no hay más negociaciones, has elegido tu camino, Druida, te mostraré lo que siento ahora.

            Garriguer tronó sus dedos y movió sus piernas de a poco. Lázaro lo observó, prediciendo cada movimiento, no sabía exactamente qué era lo que tenía en su poder ahora, no sabía que había logrado y quería estar preparado para ello. Miró hacia su costado y la vio a Clare tendida en el suelo sangrando, no tenía mucho tiempo, tendría que pasar ahora.

            –Veamos lo que puedo hacer. –dijo el capitán.

            Garriguer le dio la espalda a Lázaro y se dirigió hacia la mesa. Tomó lo poco que quedaba de los libros y los depositó en el suelo lentamente, le servirían de gran ayuda cuando termine todo, tendría que recuperar la otra parte y buscar al viejo, pero sin embargo eso no le molestaba ahora. La mesa quedó vacía.

            –Lázaro… Antes de que pruebe esto, ¿Se siente exquisito el poder cuando lo tienes, verdad?

            Los pelos de Lázaro se erizaron, sin previo aviso, Garriguer, casi sin poder verlo, propinó una patada y levantó un metro la mesa del suelo, dio con su cuerpo un giro de media vuelta y la pateó justo en el medio. Miles de pedazos de madera se esparcieron por todos lados, Lázaro se cubrió de algunos. Sus ojos se abrieron de par en par. Su poder era increíble, un ser humano con poderes Druidas.

            –¡Oh, Santo cielo, esto es hermoso! –Las carcajadas de Garriguer retumbaron nuevamente, Lázaro sabía que ya no quedaba más tiempo. –Lázaro, estamos de igual a igual.

            En aquel instante emprendieron el camino. El druida corrió a su encuentro e intentó transformarse. Poco a poco sintió como su ropa se desgarraba, aquél fuego dentro y su cuerpo fue encorvándose hasta llegar a la mitad. Jack no se iba a quedar atrás, corrió al medio y saltó desde el altar hasta el choque, la colisión fue muy fuerte.

            Ambos cayeron hacia atrás, Lázaro había golpeado con su pata la cara de Garriguer y él había logrado propinarle una patada en su costado, cada uno se tomaba aquellos puntos y jadeaba.

            –¡Esto es increíble! –Garriguer se levantó del suelo y rió, dejó de tomarse su costado, estaba perfecto. –Has cambiado eh, pero… Todavía no eres un lobo suficiente para mí.

            En efecto, Lázaro se encontraba convertido hasta cierto punto, sus manos y sus piernas estaban hechas patas y su cara estaba a medio terminar. Su cuerpo estaba en cuatro patas pero sin embargo todavía se notaban pedazos de torso humano por allí. Las orejas habían cambiado completamente.

Lazarus - El Coraje OlvidadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora